Indicadores económicos valencianos: el mejor nivel de empleo en 15 años y un crecimiento industrial del 7% desde 2015

El balance económico de los últimos cuatro años en la Comunitat Valenciana no se puede considerar negativo -e incluso se puede ampliar este análisis a las dos últimas legislaturas, con gobiernos progresistas al frente de la Generalitat-, con unos indicadores que son positivos, y esperanzadores de cara al futuro más próximo. El primero de estos parámetros debe ser el empleo.

El mes de abril cerró con 335.444 valencianos desempleados, lo que supuso una caída de 4.854 parados respecto a marzo (un descenso del 1,43%), mientras que en términos interanuales la caída del paro fue de 21.783 personas (-6,10%). En mayo de 2015, antes de la llegada del primer Gobierno del Botánico a la Generalitat, el número de trabajadores valencianos desempleados era de 488.371, es decir, un 31,3% más que en la actualidad. Se trata del mejor dato de desempleo desde noviembre de 2008 y mejora las estadísticas previas a la irrupción de la crisis sanitaria de la COVID-19. Según la Encuesta de Población Activa (EPA), hay 2.206.300 valencianos trabajando, el nivel de empleo más alto de los últimos 15 años, y desde junio de 2015 se han generado 339.200 empleos, lo que supone una media de 118 puestos de trabajo cada día.

Estos datos de empleo se ven refrendados con la afiliación a la Seguridad Social. La Comunitat Valenciana acabó el mes de abril con 2.086.899 afiliaciones, lo que supone un incremento del 26% respecto a mayo de 2015, cuando había registrados 1.655.276 afiliados. En abril de 2019, cuando se celebraron las pasadas elecciones autonómicas, el número de personas dadas de alta en la Seguridad Social era de 1.905.142, un 9,5% menos que el pasado mes de abril -2020 y 2021 son los dos años que estuvieron condicionados por la pandemia, en los que se produjeron una caída en las afiliaciones e incrementos del paro-.

Pero no se trata solo de la creación de empleo, sino que la Comunitat Valenciana ya supera los niveles prepandemia en distintos indicadores, como pueden ser la creación de empresas, la producción industrial, las exportaciones, la compraventa de viviendas o la inversión extranjera, entre otros. Como recordó la directora general de Análisis y Políticas Públicas, Ana Berenguer, la pandemia supuso “un desplome total de la actividad a nivel mundial”, sin embargo, la Comunitat Valenciana “ha recuperado su posición económica, ha reforzado su mercado laboral y la base de su tejido productivo”.

Así, las exportaciones y la compraventa de viviendas tienen un crecimiento que ronda el 30%, mientras que la inversión extranjera sube un 40% y el Producto Interior Bruto (PIB) está previsto que crezca en 2023 un 1,4%, según las últimas previsiones elaboradas por Funcas y BBVA Research, un incremento que se situaría en el 2,6% para 2024, mientras que la AiRef (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal) “sitúa a la Comunitat Valenciana como la tercera autonomía que más crece en 2023”, el 1,9%.

Crecimiento industrial

La Comunitat Valenciana también lideró el ranking autonómico de crecimiento de la producción industrial entre junio de 2015 y enero de 2023, con un aumento del 7%, mientras que en el resto de España ha decrecido en niveles por debajo del 1,1%, según se desprende del último Índice de Producción Industrial (IPI) elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La producción industrial valenciana se sitúa más de tres puntos por encima de los niveles prepandemia y creció en 2022 un 2,4%, a diferencia de lo que sucede en el conjunto de España donde todavía está medio punto por debajo del nivel de 2019.

Los subsectores con mayor avance en estos casi ocho años se focalizan en la producción de maquinaria y equipo eléctrico y electrónico (81% más), seguido por el de maquinaria y equipo mecánico (45%), el de material de transporte (24%), la industria del plástico (22%), la industria del azulejo (20%), el de metalurgia y productos metálicos (12%), el de alimentación (12%) y el de química (11%).

Según Berenguer, “sectores estratégicos” como el del automóvil, “en pleno proceso de electrificación”, con un avance del 16,7 %, y el agroalimentario, con una subida del 3,2 %, han conseguido “remontar las dificultades” generadas por la pandemia y los efectos de la guerra de Ucrania.

Así mismo, la creación de nuevas empresas subió un 21,8% en marzo en tasa interanual en el territorio valenciano, según los datos difundidos este jueves por el Instituto Nacional de Estadística. En este período se disolvieron 166 empresas.

Inversión extranjera

La inversión extranjera productiva aumentó en la Comunitat Valenciana un 135% en 2022, alcanzando los 2.036 millones de euros frente a 867 millones de 2021. Este incremento se sitúa muy por encima de la media estatal (14 %) y nos sitúa como la segunda autonomía, tras el País Vasco, que más creció entre las cinco grandes receptoras (Cataluña, Madrid, Andalucía, País Vasco y Comunitat Valenciana).

La inversión recibida en 2022 es la segunda más alta de toda la serie histórica disponible, esto es, de los últimos 30 años; tras la de 2001, cuando “de forma excepcional, ya que la media del periodo se situaba en los 260 millones, se alcanzaron los 2.782 millones, debido a una fuerte inversión realizada en el grupo actividad del cemento”, tal y como explicaba Zulima Pérez, directora general de Coordinación del Diálogo Social.

Por sectores, destaca la industria, que recibió en 2022 el 60% de las inversiones, especialmente en fabricación de productos minerales no metálicos (donde se integra el sector del azulejo), en maquinaria y bienes de equipo y en alimentación. A continuación, se sitúa el sector servicios, en el que destacan subsectores como las telecomunicaciones, que concentraron el 16% del total.

Según el origen de la financiación, en 2022 destacan las inversiones de Estados Unidos (799 millones de euros), con importantes inversiones en sector azulejero y hotelero, Reino Unido (464 millones de euros), con inversiones en industria de alimentación y corte y acabado de piedra, Francia (463 millones de euros), con inversiones significativas en telecomunicaciones.

Además, esta tendencia se ve reforzada con proyectos como la gigafactoría de baterías de Volkswagen en Sagunto -más de 3.000 millones de euros- o la inversión de BP en Castellón (2.000 millones) para producir hidrógeno verde. “A estas inversiones se unen los nuevos proyectos que va a desarrollar Stadler, tanto en Albuixec como en La Vall d’Uixó con la apertura de una nueva planta; las inversiones de Air Nostrum en aviación eléctrica, el uso de ferrys a gas natural por parte de Balearia o la entrada de Iryo como nuevo operador de alta velocidad. Se trata, en todos los casos, de pasos en la consolidación de una nueva industria”, apuntaba Pérez.