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La memoria de Sanidad contradice la denuncia del conseller Marciano Gómez sobre las pruebas de cáncer de mama

El conseller de Sanidad, Marciano Gómez.

Laura Martínez

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El conseller de Sanidad del Gobierno Valenciano, Marciano Gómez, dijo hace un mes que los informes de su departamento “evidencian el abandono de los programas de cribado de cáncer de mama en los últimos años” y apuntó a posibles irregularidades en la gestión del equipo anterior. El titular de Sanidad afirmó que “el programa carece de la estructura necesaria para atender la demanda” y apuntó que no se estaban enviando las comunicaciones a las mujeres susceptibles de realizarse la prueba. En concreto, dijo: “Lejos de invitar a participar en el mismo a las 410.000 mujeres que por rango de edad deberían hacerlo, se invita realmente a algo menos de 250.000”. Como consecuencia, el responsable de Sanidad señaló que su departamento investigaría la gestión anterior.

El comunicado de prensa remitido, que puede consultarse en el portal de Comunicación en el Consell, fue igual de contundente: “La Conselleria de Sanidad ha ordenado la intervención de los servicios de Inspección de la Generalitat para realizar una evaluación exhaustiva de la gestión de la Dirección General de Salud Pública en los últimos años, ante los indicios de irregularidades detectadas en los informes de análisis del estado de situación elaborados por técnicos de la conselleria, unidos a la absoluta opacidad y falta de transparencia de los sistemas de información disponibles”. La investigación abarca el cribado de cáncer de mama y colon, según el texto.

Gómez no especificó a qué ejercicios se refería ni dónde se habían detectado las irregularidades. Habló de un déficit de inversión y de mamógrafos obsoletos, también de la falta de comunicación entre el equipo del PSPV y de Compromís en la Conselleria de Sanidad, una “discordancia orgánica y funcional”. Asimismo, aseguró que el programa de cáncer de mama “acumula retrasos de hasta tres y cuatro años para invitar a participar a mujeres a las que corresponde por rango de edad (a partir de los 45 años) y excede el plazo de dos años para realizar las mamografías de seguimiento a las que ya están integradas en el programa”.

Sin embargo, los datos de la Conselleria de Sanidad contradicen la acusación realizada por el conseller. Según la memoria del año 2022, la última disponible, en los últimos cinco años se han superado las 320.000 invitaciones válidas cada año. Las invitaciones válidas son aquellas en las que se puede confirmar la recepción por parte de la usuaria. El programa abarca a mujeres de entre 45 a 69 años, y en 2022 se amplió la cifra de la llamada “población diana” a las mujeres de hasta 74 años.

Los datos oficiales indican que solo hay un año en el que la cifra es más baja: 2020. Es el año en el que se declara el estado de alarma por la pandemia de la Covid-19, que interrumpe los servicios habituales un semestre.

En la memoria del ejercicio de la pandemia se apunta: “En el año 2020, se procedió a suspender la citación a las mujeres debido a la transmisión comunitaria del SAR-Cov2 durante el estado de alarma. En este periodo se atendió a las mujeres que requerían confirmación diagnóstica por mamografías positivas. Todos los recursos se destinaron a reforzar la atención sanitaria. La memoria tiene un apartado concreto para analizar el impacto de la pandemia en el programa de cribado”.

En junio se reinició la actividad del programa, con cita “controlada” y “con un 50% de citas, previa llamada telefónica, para controlar el aforo de mujeres, entre otras medidas”. La actividad habitual, dice la memoria, se reinicia en el mes de octubre. “La interrupción durante el periodo de alarma ha sido aproximadamente un 40% inferior a los años anteriores. Esta situación, ha influido de manera significativa en los indicadores del programa, que deben ser analizados dentro de este contexto. Se está elaborando un plan de recuperación de la citación del 2020 y de las repercusiones en la precocidad diagnóstica y en el descenso de la mortalidad de este tumor en el futuro”, señala el documento.

El programa, que lleva 30 años de funcionamiento, se considera prácticamente consolidado. “Más de 800.000 mujeres entre 45 y 69 años son citadas al programa cada dos años para la realización de un estudio mamográfico bilateral de las mamas”, dice el documento. La participación anual en el cribado ronda el 70% de las mujeres, como marcan sus objetivos, pero registra un descenso de varias décimas tras la pandemia.

En la Comunidad de Madrid, que tiene una población elegible -la que reúne los criterios de edad- de 940.00 mujeres, la población diana válida -la elegible menos la que no ha acudido en dos citaciones- supone el 72%, unas 660.000 mujeres, y la participación es del 50% en el año 2022, según su memoria. La Consejeria de Salud dice en su último informe anual que se ha invitado a participar a 658.00 mujeres, entre las que se incluyen las citas de recuerdo a quienes no han acudido en los últimos siete años. Según su memoria, las mujeres con invitación válida son 349.732. Ese año, la Comunitat Valenciana contabiliza 329.858 invitaciones válidas.

La asociación privada Defensor del Paciente envió el caso denunciado por Sanidad a Fiscalía, que lo archivó de inmediato. Al no haber indicio de delito, la conselleria ha congelado la posibilidad de denunciar.

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