El PP llevará a los tribunales el decreto de plurilingüismo del Consell
La portavoz de Educación del grupo popular en las Corts, Beatriz Gascó, ha anunciado que denunciarán ante los tribunales el nuevo decreto de plurilingüismo que “intenta imponer” el conseller de Educación, Vicent Marzà, “si no se retira o no se tienen en cuenta las alegaciones presentadas” por su partido.
Gascó ha asegurado que “el decreto se salta la Constitución y el Estatuto de Autonomía al no garantizar el uso de las dos lenguas oficiales y no puede ser que para defender el valenciano se discrimine a las personas. El valenciano no puede ser la única lengua de la comunidad educativa”.
En rueda de prensa, Gascó ha indicado que “estamos ante un decreto que afecta a las familias y a la comunidad educativa y solo da un plazo de siete días para presentar alegaciones, por lo que entendemos que Marzà tiene pocas ganas de consenso, además de querer convertir la lengua en un instrumento donde se afiance una determinada forma de pensamiento”.
“El texto tiene numerosas restricciones y lagunas, cayendo en ilegalidades y generando indefensión en las familias”, ha indicado Gascó, quien ha afirmado que Marzà “impone el valenciano por encima de la libertad de la persona, siguiendo los mismos pasos que en Catalunya y no estamos de acuerdo en copiar un modelo lingüístico que genera enfrentamientos”.
Chantaje a las familias
Para la portavoz popular este decreto “supone, en primer lugar, una clara injerencia en el libre ejercicio del derecho de las familias a elegir la lengua en la que quieren escolarizar a sus hijos, y en segundo lugar discrimina gravemente a las zonas castellano-parlantes y a los valencianos que escojan el castellano como lengua vehicular”.
Además, ha anunciado Gascó, “también significa un verdadero chantaje a las familias a las que se sólo se ofrece inglés a cambio de estudiar el máximo valenciano posible”.
La diputada Popular ha indicado también que “este decreto supone un auténtico chantaje a las familias y es absolutamente discriminatorio que aquellos padres y madres que, con total libertad quieran que sus hijos aprendan más inglés, necesariamente tengan que tener más valenciano”.
Gascó ha subrayado que el decreto “no deja libertad a los centros, sino que establece un sistema de elección condicionado y chantajista”, al tiempo que ha considerado necesario “incluir el área de inglés en Infantil tres años”.