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Sueca, el municipio valenciano capital de los pactos descabellados

El Ayuntamiento de Sueca.

Laura Martínez

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Sueca, la capital de la Ribera Baixa y de los pactos contra natura, vivirá un vuelco político en las próximas semanas. El partido independiente Sueca per Davant, Compromís y una concejala del PP han registrado este miércoles la moción de censura contra el alcalde del PSPV, una alianza que llevaba meses amagando con materializarse y sacar del consistorio a Dimas Vázquez tras una crisis en el gobierno local. Todo lo relacionado con la moción de censura adquiere un tinte novelesco: agravios pasados, alianzas y rupturas, nuevas afinidades contra un enemigo común y los intereses de las direcciones supramunicipales de las formaciones en cuestión.

Será precisamente el partido de los independientes, expulsado por el PSPV del gobierno hace semanas, quien encabece la gestión del municipio si la votación sale adelante. Y lo hará de la mano de Compromís, que regresará al equipo de gobierno dos mandatos después de que el mismo Vázquez les arrebatara la alcaldía. El socialista no quiso un acuerdo con los valencianistas, rompiendo en el municipio con las directrices del partido, aliados de Compromís y Podemos mediante el Pacto del Botánico en todo el territorio valenciano. Raquel Tamarit, apoyada anteriormente por otro grupo de independientes, salió del consistorio, que hasta la fecha había sido un feudo valencianista, donde el hoy síndic de Compromís dio sus primeros pasos en la gestión pública. En su lugar, en las municipales de 2019, el PSPV pactó un gobierno con PP y Ciudadanos, que le valió al alcalde un expediente interno que finalmente quedó en nada. En el siguiente ciclo electoral, el alcalde tomó la vara de mando tras un pacto con Sueca per Davant, de quienes se ha ido distanciando hasta expulsarlos del consistorio en los últimos meses.

Las tres formaciones llegaron a un acuerdo la pasada semana para un gobierno conjunto, que daría la alcaldía al partido independiente en coalición con Compromís, y que contaría con el apoyo externo del PP. De salir adelante, los dos agraviados regresarán al equipo de gobierno y defenestrarán a Vázquez. La posición de los populares, muy condicionados por su posición en la Diputación de Valencia, ha terminado en un cisma. Solo una de las tres integrantes de la derecha apoya el pacto y sus compañeros han tratado de expulsarla.

Poco antes de suscribir el compromiso ante notario, se difundió que el PP y el PSPV habrían llegado a un acuerdo conjunto, dando por sofocado el conato de cambio y la continuidad de Dimas Vázquez al frente del Ayuntamiento. Los dos concejales populares pasaron a formar parte del gobierno local, gestionando Sanidad y Fiestas, y reclamaron a la exportavoz que dejara su asiento en el pleno por apoyar la moción de censura. Ante la rebelión, la dirección del PP ha abierto un expediente a los dos concejales para expulsarlos.

El entorno del todavía alcalde trasladó que esta acción por parte de Sueca per Davant, Compromís y PP es “un asalto a la alcaldía” con el “único” interés de que Compromís vuelva a entrar en el Ayuntamiento “al precio que sea”, y por parte de Sueca per Davant de convertirse en “una subdelegación de ese partido que gobierna en la Diputación de Valencia junto al PP”. Los socialistas se refieren a a Ens Uneix, la formación que lidera el exsocialista Jorge Rodríguez y que ostenta la vicepresidencia de la Diputación gracias a un pacto con el PP. Rodríguez aspira a convertir el partido en una plataforma que agrupe formaciones locales independientes para llegar con fuerza a futuros comicios.

La moción de censura será sometida a votación en un pleno municipal que se celebrará entre el 12 y el 14 de agosto, una vez cumplidos los correspondientes plazos legales. El acuerdo contempla que el futuro gobierno municipal esté encabezado por Julián Sáez, de Sueca per Davant.

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