El Gobierno evita condenar la simbología fascista de NNGG pero muestra incomodidad
El Gobierno de Mariano Rajoy ha admitido su incomodidad con que los cargos públicos del PP se fotografíen con símbolos franquistas y opina que, “puestos a hacerse fotos con símbolos, que lo hagan con los previstos en la Constitución”.
Ésta es la respuesta que da el Ejecutivo al diputado socialista y secretario general del PSPV, Ximo Puig, quien pedía al Gobierno su opinión sobre que un concejal de un ayuntamiento se fotografíe con símbolos fascistas, y le preguntaba, además, si tenía previsto tomar alguna medida al respecto.
Puig registró este interrogante días después de que se difundieran instantáneas de una concejal del PP del Ayuntamiento de Canals posando con la bandera franquista, un caso que se sumaba al de otros de jóvenes 'populares' de Xátiva y Gandía con símbolos fascistas y nazis.
En su contestación, a la que ha tenido acceso Europa Press, el Gobierno subraya que, “independientemente de que legalmente quepa actuar o no contra determinados hechos”, lo “adecuado” es que los cargos públicos democráticos, “puestos a hacerse fotografías acompañados de símbolos, que lo hagan de los previstos en la Constitución y en los distintos estatutos de autonomía, así como en el ordenamiento respectivo de los entes locales”.
Y es que, según se defiende en el escrito parlamentario, la Carta Magna de 1978, además de garantía democrática, “es la mejor herramienta de convivencia de que han dispuesto los españoles en su larga historia”.