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El precio del alquiler de la Comunitat Valenciana supera en un 30,8% el máximo registrado en la burbuja de 2007

Una vivienda en alquiler en València.

Carlos Navarro Castelló

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La Comunitat Valenciana registra una escalada en los precios de los alquileres de vivienda residencial hasta el punto de cada ya se han superado de largo los máximos históricos registrados en 2007, año previo a una de las mayores crisis inmobiliarias que se recuerdan.

Así, el coste de los arrendamientos volvió a alcanzar en marzo el precio máximo histórico al situarse en los 10,61 euros el metro cuadrado al mes. Esta escalada, que viene repitiéndose cada mes desde 2022, ha llevado al precio a superar en un 30,8% el registrado durante el estallido de la burbuja inmobiliaria, según los datos del Índice Inmobiliario Fotocasa. El precio del arrendamiento actual sobrepasa el anotado hace 15 años, que se situaba en junio de 2007 en los 8,11 euros el metro cuadrado al mes, cuando de forma unánime en toda España se llegó a los mayores precios de la serie evolutiva.

Entre las capitales de provincia, Alicante alcanzó el precio máximo en mayo de 2007 con un coste medio de 8,04 euros el metro cuadrado al mes y actualmente está en 10.96 euros, un 36,3% más. Valencia registró su precio máximo de alquiler previo a la crisis en abril de 2007 con 8,82 euros al mes, mientras que en estos momentos está en 12,82 euros el metro cuadrado al mes, un 45,4% más. De Castellón de la Plana no había registros en 2007.

“Nunca el precio del alquiler había presentado un coste tan alto en España. Si lo vivido durante la burbuja de 2007 parecía abultado, ahora lo es más. Es necesario resaltar que en el mercado del alquiler no puede darse una situación de burbuja, ya que las burbujas solo se producen en los precios de activos duraderos y en las acciones que proporcionan ingresos a largo plazo. Sin embargo, sí que podemos referirnos a la situación actual del alquiler como un momento de ‘sobreprecios’ al apreciar cómo los salarios no crecen al mismo ritmo que la vivienda, lo que produce un riesgo de inaccesibilidad a la vivienda muy sustancial”, explica María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.

Todas las comunidades autónomas, excepto Asturias, Aragón y Castilla-La Mancha, presentan un precio superior al registrado en 2007. En la mayoría de las autonomías, -en 11 de las 17- los porcentajes de incremento alcanzan los dos dígitos. Además, destacan las que presentan aumentos superiores al 50%. Son Illes Balears (62,3%) y Canarias (57,3%). Y las que muestran valores por encima del 20% de incremento: Madrid (37,6%), Navarra (32,4%), Comunitat Valenciana (30,8%), Cataluña (26,0%), Castilla y León (25,8%) y Extremadura (21,3%).

“Es muy relevante el hecho de que en algunas regiones el precio del alquiler esté tan alejado del presentado hace 15 años. Vemos cómo las comunidades más tensionadas se encuentran un 60%, un 50% un 40% o un 30% por encima del anterior precio máximo, y lo más destacable es que esta distancia tan abultada se ha producido en apenas un año. Durante 2022 la mayoría de las autonomías batieron un nuevo récord de precio al alcanzar los niveles de 2007, pero no se quedaron en ese punto sino que han seguido aumentando su precio hasta superar tan significativamente los registrados en plena burbuja”, comenta Matos.

Y es que, en tan solo un año la Comunitat Valenciana ha registrado un incremento medio del 14,6%. En las capitales, Alicante registró un incremento interanual del 19,4%, Castellón del 2,6% y en València del 22,1%.

El vicepresidente del Gobierno valenciano y conseller de Vivienda, Héctor Illueca, ya anunció que la Generalitat aplicará el límite a los precios de alquiler, que establece la nueva Ley de Vivienda que tramita el Gobierno, “al día siguiente” de su aprobación.

La normativa establece que para 2023 se mantiene el 2% de tope actual y que a partir de 2024 se creará un nuevo índice de referencia, más estable e inferior a la evolución del IPC, para limitar el alza en las renovaciones anuales, con un máximo de un 3%.

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