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El PSOE presidirá el parlamento valenciano con el apoyo de Compromís y Podemos

Antonio Montiel (Podemos), Puig y Oltra.

Voro Maroto

Tras una jornada caótica, marcada por reuniones cruzadas, críticas ácidas entre partidos y desmentidos, parece que hay fumata blanca en la izquierda valenciana. Un diputado del PSPV-PSOE, Francesc Colomer, presidirá el parlamento valenciano gracias al acuerdo entre su partido, Compromís y Podemos. Enric Morera, número 2 de la coalición liderada por Mónica Oltra, será el vicepresidente.

El principio de acuerdo –a ratificar antes de las 10.30 del jueves, cuando se constituyen Las Corts Valencianes- no implica que se desbloqueen las negociaciones para formar gobierno. Ahí, de momento, sigue el atranque: Los socialistas siguen enfrentados con la alianza Compromís-Podemos. Estos quieren que la presidenta sea Oltra. Los primeros creen innegociable que Ximo Puig debe ser President.

El pacto se alcanzó de madrugada. Compromís y Podemos darán sus votos a Colomer y el PSOE apoyará a Morera y Marc Pallarés (Podemos), que será secretario de la mesa de las Corts. Emilio Argüeso (Ciudadanos) y Alejandro Fontdemora (PP) ocuparán los otros dos puestos del órgano, que no tendrá ninguna mujer.

El acuerdo entre el centro-izquierda parece finiquitar el frustrado acuerdo entre el PSOE y Ciudadanos. Los socialistas anunciaron que su candidato sería elegido con el apoyo del partido de Albert Rivera, que casi a continuación negó ningún pacto no sólo para las Corts, sino también para el gobierno valenciano. Sólo apoyarán a los socialistas, dicen, si estos impiden que Joan Ribó (Compromís) sea el alcalde de Valencia.

Poco después, el líder del PP, Alberto Fabra, ofreció su abstención al PSOE para gobernar –siempre y cuando también tuviera el apoyo de Ciudadanos, necesario- a cambio de que los socialistas dejen gobernar a la lista más votada en los ayuntamientos. Puig, al menos de momento, descarta esa opción.

¿Antesala de un pacto de izquierdas?

La alianza de la izquierda para elegir la mesa del parlamento valenciano supone un avance importante pero no definitivo para la conformación de un gobierno progresista. El PSOE asegura que sólo negociará un acuerdo global que incluya el gobierno valenciano y los ayuntamientos. Compromís insiste en cerrar primero el programa –el qué- para luego discutir el quién.

Ambos desvinculan este pacto de la negociación para formar gobierno. Además, la desconfianza entre Puig y Oltra crece. El miércoles se frustró la celebración de una reunión entre ambos por motivos no aclarados y el PSOE insiste en que explorará cualquier alternativa –leáse la vía Ciudadanos con la abstención del PP, la única posible- al margen del tripartito con Podemos y Compromís.

El partido de Oltra, por su parte, sigue tendiendo una mano al PSOE para seguir negociando pero, tras conocer el pacto finalmente frustrado con Ciudadanos, arremetió duramente contra los socialistas. En cualquier caso, no habría nuevo presidente de la Generalitat hasta julio. Hasta entonces, la estrambótica política valenciana puede dar sorpresas: Incluso la de un acuerdo rápido.

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