Rebelión médica contra la destitución de la concejal del PP en Elche que criticó la sanidad privada
Una gran parte de los responsables médicos de los centros de salud del departamento gestionado desde el hospital general de Elche han dimitido tras la destitución de Cristina Fernández, despedida por la Conselleria de Sanidad tras criticar los recortes y la gestión del hospital privado de la zona, el Hospital del Vinalopó.
Fernández, que es concejal de sanidad por el PP en el Ayuntamiento de Elche, se despachó contra el centro, gestionado por Ribera Salud, la empresa que parió el modelo Alzira. “No es de recibo que en Elche se reciba una atención sanitaria en función de si se está adscrito al Hospital General [de gestión pública] o al del Vinalopó”, dijo.
Fernández, cuando aún era directora de atención primaria del departamento sanitario gestionado desde Elche, tampoco ahorró críticas a la gestión de la Generalitat. Primero ante los medios de comunicación, y luego, para sorpresa de sus compañeros del PP, en el pleno municipal, donde fue felicitada por la oposición tras su intervención.
Allí glosó problemas como las listas de espera, la falta de especialistas o el funcionamiento de las emergencias. Poco después, según su versión, le fue comunicada su destitución. El PP da una versión distinta: las críticas de Fernández son fruto del “despecho” y llegaron tras conocer su despido.
De una manera u otra, la salida de Fernández ha sido mal recibida por los profesionales sanitarios. La mayoría de directores médicos, coordinadores de enfermería o jefes de mostrador de su zona han presentado su dimisión en solidaridad con la concejal, que sí seguirá en el ayuntamiento. Ha sido ratificada como responsable de sanidad por la alcaldesa, Mercedes Alonso.