Quita o fondo

Mazón visita la Moncloa para reunirse con Sánchez

El pulso del PP y el PSOE rompe consensos valencianos sobre financiación autonómica

Primero fueron Carlos Mazón y el PP los que, siguiendo las directrices de Alberto Núñez Feijóo, se desmarcaron de  la reivindicación de una quita de la deuda histórica acumulada, aunque Mazón la ha recuperado camuflada en un documento que incluye 56 reivindicaciones que van de la devolución de la Dama de Elche o el rescate del derecho civil a la implantación de una selectividad única para toda España. Después han sido Diana Morant y el PSPV-PSOE quienes se han desentendido de reclamar un fondo transitorio de nivelación, con el argumento de que no se puede otorgar una financiación extra a un Consell que ha dejado de recaudar hasta 1.000 millones de euros rebajando impuestos a los ricos.

El prolongado consenso entre las fuerzas políticas valencianas (con la excepción de Vox) sobre las piezas que hay que incluir en el paquete de defensa de la reforma de un sistema de financiación autonómica especialmente injusto con este territorio se ha roto precisamente cuando el asunto gana protagonismo en la agenda del Gobierno de España, tras el acuerdo con Esquerra Republicana de Catalunya que permitió la investidura del socialista Salvador Illa como presidente de la Generalitat de allí, por el que se dibuja una ruptura del actual modelo de régimen común, caducado hace un lustro, 

La entrevista de este viernes en el palacio de la Moncloa entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, se produce, pues, sin que el jefe del Consell pueda aportar una resolución conjunta de la plataforma Per un Finançament Just, que ha agrupado hasta ahora a los socialistas, los populares y los valencianistas de Compromís, junto a la patronal y los sindicatos como representantes de la sociedad civil.

Se produce también sin que las Corts Valencianes, donde se han hecho patentes las discrepancias, hayan aprobado un texto unitario que pueda plantear al Gobierno los aspectos fundamentales de la financiación autonómica que se reclama. Algo que ocurre, entre otras cosas, por la llamada al cierre de filas del PP español, de una parte, y debido a que los socialistas, por otra parte, han asumido sobre la eventual negociación el punto de vista del Gobierno del que forma parte como ministra su secretaria general, Diana Morant.

Mazón acude a la Moncloa sin pancarta unitaria ni resolución parlamentaria compartida que lo respalde. Lo hace amparado en el documento de 56 agravios de su propia cosecha con el que poder justificar ante su jefe de filas Feijóo una negociación bilateral de la que en la sede central del PP, en la madrileña calle de Génova, reniegan. Y Sánchez se reúne con el presidente valenciano con el propósito de no darle a Mazón nada que pueda atrapar al vuelo y llevarse a València sin que le comprometa para la reforma del sistema de financiación en su conjunto, ante la que el PP ha fijado sus prevenciones, consistentes básicamentente en la uniformidad de las soluciones y la ausencia de “singularidades”.

Dado que la reunión forma parte de una ronda de entrevistas de Sánchez con los presidentes de todas las comunidades autónomas, probablemente no se destaparán las cartas del Gobierno en esta materia antes de que concluya esa serie de encuentros institucionales.

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La versió en valencià

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