“República Dominicana es algo más que playa y sol. Es un país que tiene muchas necesidades”
Fátima Lorenzo Mencía es Licenciada en Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y cuenta con un Máster en Género y Desarrollo, por el Instituto Tecnológico de Santo Domingo, INTEC. Actualmente es directora ejecutiva de la asociación Ciudad Alternativa que enfoca su trabajo en temas de derecho a la vivienda y producción social del hábitat. Junto con Oxfam Intermón se encuentra ahora en plena campaña por el impulso de la vivienda digna en la República Dominicana, donde el 71% de su población carece de ella.
Según la lista de países por índice de desarrollo humano incluidos en el Informe sobre Desarrollo Humano 2016 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) la República Dominicana se encuentra en el puesto 99. ¿Cómo se entiende este hecho en un país tan rico en turismo?
Esa es una de las grandes paradojas ya que la República Dominicana ha tenido un índice de crecimiento muy grande en los últimos años situado como un país de renta media. Sin embargo, los niveles de pobreza han crecido. Esto nos hace ver que hay una gran diferencia entre las cifras macroeconómicas y los indicadores que hablan de la calidad de vida de la gente. Observamos que del PIB solo se destina un 8,2% a políticas sociales cuando la media en Latinoamérica ronda el 14-15%. Esta ha sido una tendencia que se ha mantenido en los últimos gobiernos que no sitúan entre sus prioridades acabar con la pobreza, en un país en el que el 45% de la población se encuentra en una situación de vulnerabilidad. Por tanto se necesita una redirección del gasto público en nuestro país y un cambio de la política fiscal.
El 71% de la población de República Dominicana carece de vivienda digna. ¿Qué podríamos considerar vivienda digna?
Para empezar la vivienda es un derecho que viene reconocido en el artículo 59 de nuestra Constitución y el estado debería de aplicar políticas públicas para proteger este derecho, es algo que no está ocurriendo.
Cuando hablamos de una vivienda digna nos referimos primero al material con el que está hecha, existen muchas casas que están hechas de zinc, cartón o plástico, que no cuentan con un suelo propiamente dicho sino que se vive sobre la tierra. Habría también que analizar si la vivienda tiene ventanas, cómo esta techada, si tiene agua potable, electricidad y sistema sanitario. Una vivienda digna debe de dar una buena solución a todos estos elementos. De esta forma no solo ocurre que existe una carencia cualitativa de vivienda sino también cuantitativa. Nuestra organización ha detectado que actualmente se necesitaría crear 800.000 nuevas viviendas para dar solución a la situación de hacinamiento que se vive en muchos casos en el que son varias las familias que habitan en un mismo hogar.
¿Tiene solución este problema o es una consecuencia de la economía empobrecida de todo un país?
Tiene solución aunque sea producto de una economía empobrecida. Esta es una consecuencia de no haber desarrollado políticas sociales en los últimos años. Existe un problema estructural de falta de empleo y educación. Ante esta falta de oportunidad se genera un caldo de cultivo para la violencia y un círculo del que resulta muy difícil salir.
En un país que durante las dos últimas décadas se ha establecido como una de las economías de más rápido crecimiento en América Latina y el Caribe cómo se explica que la inversión pública en vivienda haya caído un 87% entre 2008 y 2013?
Porque no se percibe como un problema de derechos. En la investigación que hemos observamos cómo el presupuesto en publicidad triplica el destinado al tema de la vivienda, esto deja muy claro cuáles son las prioridades del gobierno. En la campaña con la que tratamos de presionar al gobierno reclamamos que se destine el 1% del PIB durante 10 años para acabar con el problema de la vivienda. Este cálculo ha sido realizado utilizando datos oficiales y estimando de forma fundada las necesidades que existen y los recursos que serían necesarios para cubrirlas. Para ello no es necesario recaudar más impuestos sino redirigir algunas partidas. Existen varias opciones para incentivar la creación de vivienda digna; desde la construcción de la estructura básica para que finalmente el propietario la termine, la prestación de equipos de construcción por parte de los ayuntamientos, la oferta de financiación asequible o la donación para los casos más extremos.
¿Cómo ha afectado el terremoto en Haití, país vecino, a esta situación de la vivienda y el desarrollo económico en República Dominicana?
Haití es el país más pobre de América. Entre República Dominicana y Haití, los cuales comparten el espacio de la isla, existe una tensa relación histórica. Los haitianos en su lucha por la supervivencia llegan a la República Dominicana del mismo modo que muchos dominicanos van a EEUU o España. Esto provoca el rechazo de la población local al ocupar puestos de trabajo y depreciar los salarios. A su vez Haití es el principal socio comercial debido a las fuertes carencias que tiene.
Resulta contradictorio que los turistas vean a la República Dominicana como un paraíso mientras que muchos de sus habitantes viven un infierno. ¿Cuál es la responsabilidad del turista y qué podría hacer para mejorar las condiciones de vida de la mayoría de los dominicanos?
El turista no es el responsable de esta situación. Ellos vienen a la isla en busca de descanso y para visitar los bellos parajes. Si bien yo les pediría que entendieran que este país es algo más que playa y sol. Es un país que tiene muchas necesidades. En el marco de nuestra campaña hemos preparado unas postales que los turistas pueden hacer llegar a nuestro presidente demandando que se destine el 1% del PIB a la mejora de la vivienda. Sabemos que la presión internacional puede influir en este sentido.
¿Cuál es su labor y la de su organización referente a las problemáticas sociales que se viven en la República Dominicana?
Yo trabajo en una organización que se llama Ciudad Alternativa que junto con Oxfam Intermón Casa Ya y Foro Ciudadano estamos luchando por la problemática de la vivienda. Elaboramos propuestas técnicas y estrategias de incidencia para ser interlocutores frente al gobierno. Llevamos 28 años trabajando con diferentes organizaciones en la capital y la provincia de Santo Domingo. Contamos con profesionales de diferentes ámbitos como arquitectos, ingenieros, abogados, economistas, etc. que nos permiten elaborar propuestas sostenibles.
¿Cuáles son los retos y el horizonte del país para los próximos años?
Habría que hacer esa pregunta al gobierno. Nosotros seguiremos exigiendo nuestro plan. Tenemos experiencia frenando al gobierno en algunas políticas. Ahora traemos una propuesta razonable que conviene a todos. Se está construyendo vivienda pero no para la gente que lo necesita ya que no pueden acceder a ella. Esperemos que en los próximos 10 años, quizá antes, podamos solucionar el problema de la vivienda.