Vacas con GPS en el Marjal de Pego-Oliva para recuperar el pastoreo y proteger la fauna
El Marjal de Pego-Oliva tuvo en el pasado una larga tradición de servir de pasto de verano para numerosas ganaderías de reses bravas. Actualmente solo queda un ganadero activo en este humedal, y con él se está trabajando en la recuperación de esta actividad a mayor escala. Para ello se contará con nuevas tecnologías que hagan compatible la recuperación de esta tradición con la protección y el impulso de la fauna que habita el espacio.
Detrás de esta iniciativa se encuentra la Fundación Global Nature (FGN) que adquirió hace dos años, gracias a la financiación europea, 27 vacas, tres novillos y un buey de raza rústica que dejó al cuidado de Francisco Panella, el único ganadero establecido en el marjal, a través de un acuerdo de custodia del territorio.
La experiencia consiste en colocar cinco collares GPS en los animales líderes del rebaño, el macho y cuatro hembras adultas, que permitirán monitorizar su comportamiento. El uso de esta tecnología, adquirida por FGN con la ayuda concedida por la Fundación Bancaja y CaixaBank dentro de la ‘III Convocatoria Medioambiental’, tendrá múltiples aplicaciones a la hora de gestionar, tanto el ganado, como los recursos naturales para una productividad óptima y sostenible.
Con el seguimiento de la localización por satélite se elaborarán mapas que marcarán patrones de movimiento del ganado. Así se podrán señalar las áreas del humedal más frecuentadas por las reses y, mediante la evaluación de estas zonas, se podrá obtener información de las especies de flora o de pájaros que ocupan estos nuevos hábitats generados por el rebaño. El objetivo es que la reintroducción de este tipo de ganado favorezca la diversidad del hábitat con la aparición de claros entre las grandes masas de carrizo gracias a la ingesta de vegetación y al pisoteo de sendas y zonas de descanso.
Introducción de aves
Además, en este mismo proyecto se plantea la reintroducción de ejemplares de escribano palustre, un ave propia de los humedales europeos y que en España se encuentra amenazada, y que servirá como refuerzo en las poblaciones que se encuentran en la zona del marjal de Pego-Oliva. Estas reintroducciones están coordinadas por el Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva de la Universitat de València y el servicio de vida silvestre de la ConsellerIa de Transición Ecológica.
Por lo que respecta a la explotación ganadera, gracias a la venta de carne, el actualmente único ganadero del humedal puede mantener su actividad. Con ello se pretende generar un recurso económico en el territorio que abrirá perspectivas a otros ganaderos y que puedan revisar sus estrategias de gestión actuales, mejorando el rendimiento y productividad.
La utilización de la tecnología GPS busca aumentar el apoyo a otros estudios ambientales vigentes como el que se realiza en el marjal Pego-Oliva dentro del proyecto europeo Life Wetlands4Climate para evaluar el papel de la ganadería extensiva en el balance de carbono de los humedales y conocer así la capacidad de estos ecosistemas de hacer frente al cambio climático.
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