València dividirá la ciudad en cinco zonas en las que se controlará el acceso de vehículos contaminantes con 274 cámaras
València implantará el año que viene la zona de bajas emisiones (ZBE) en cumplimiento de la La Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética. La normativa estatal obliga a las ciudades de más de 50.000 habitantes a introducir medidas de mejora de la calidad del aire y mitigación de los gases de efecto invernadero derivados de la movilidad urbana con la creación de una o varias zonas de bajas emisiones.
Como informó elDiario.es, el Ayuntamiento de València adjudicó el contrato para el suministro del sistema de gestión y control de vehículos por un importe de 10,8 millones de euros. El sistema constará de 274 cámaras de lectura automática de matrículas distribuidas en 93 puntos, 52 sensores de medición ambiental, 44 paneles de información y una aplicación para monitorizar y controlar la calidad del aire. Además, contempla una campaña dirigida a la ciudadanía para dar a conocer el proyecto.
Para su puesta en marcha, tal y como recoge el pliego de condiciones del contrato, se dividirá la ciudad en cinco áreas (ver plano) cuyos perímetros estarán controlados con las mencionadas cámaras: Área Norte 1 (AN1), delimitada por el antiguo cauce del río Turia (marginal izquierda), la Ronda Norte y el litoral marítimo, excepto el recinto de la Politécnica de València (UPV); Área Norte 2 (AN2), corresponde al recinto de la Universidad Politécnica de València (UPV); Área Centro (AC), delimitada por el cauce antiguo del Turia (marginal derecha), y las calles de Colón, Xàtiva y Guillem de Castro; Área Sur 1 (AS1), delimitada por el cauce antiguo del Turia (marginal derecha), la Avenida del Cid y V-30, excepto el área Centro, incluyendo también los Poblados Marítimos situados al sur del antiguo cauce del río Turia (Nazaret y Pinedo); y Área Sur 2 (AS2), que comprende los barrios situados entre la Ronda Sur y la V-30. El pliego especifica que “el Ayuntamiento libremente podrá modificar o reconfigurar las áreas anteriores”.
Aunque los pormenores por los que se reginará el funcionamiento de la ZBE se deben plasmar en una ordenanza específica que está en fase de redacción, el pliego sí que establece de forma genérica los criterios y los mecanismos para proceder a las sanciones.
Según el documento, “la lista de vehículos sancionables, que podrá ser diferente en cada una de las áreas o subzonas de la ZBE, en las que ésta pudiera dividirse según la futura ordenanza, se confeccionará diariamente”.
Y para ello se seguirá el procedimiento siguiente: “Lista Dirección General de Tráfico que se descargará, periódicamente y de forma automática, mediante la oportuna plataforma de interoperabilidad, la lista completa DGT que contiene todas las matrículas españolas y el Distintivo Ambiental (DA) asociado”.
Además, habrá otra “lista intermedia, es decir, en cada área de la ZBE en función de las restricciones de la misma se formará la lista previa de vehículos sancionables por eliminación de la Lista DGT de los vehículos con DA permitidos en el área”.
Por último, otra lista de vehículos sancionables o Lista Gris que “se formará partiendo de la lista de vehículos sancionable previa y eliminando de la misma los vehículos incluidos en la Lista Blanca o Lista de vehículos excepcionados”.
En definitiva, “la Lista Gris (Vehículos Sancionables) es la Lista completa de la DGT menos los vehículos que pueden acceder por motivos medioambientales (Distintivo Ambiental), y menos los vehículos excepcionados por otras razones”. Adicionalmente “se consideran también sancionables las matrículas extranjeras cualesquiera que sean si no están en la Lista Blanca; la Lista Gris será distribuida (cargada) en los diferentes puntos de control de la ZBE”.
Adicionalmente, “podrá existir una Lista Negra compuesta por vehículos incorporados a la misma por la Policía Local de València (en adelante PLV) en la cual se incluyan vehículos robados, o buscados por haber participado en algún delito, o por cualquier otra causa relacionada con la seguridad pública”.
Dichas listas serán distribuidas también a los puntos de control: “cuando se detecte el paso de algún vehículo incluido en la Lista Negra se notificará automáticamente a la PLV, con la información del paso”.
Para medir la calidad del aire, además de los sensores instalados en diferentes puntos, se habilitará también un sistema de sensorización, captura y explotación de datos medioambientales en 320 buses híbridos y eléctricos de la Empresa Municipal de Transportes (EMT). Este contrato se adjudicó en octubre por 1,1 millones de euros y está financiado por los fondos Next Generation al 90%. Este proyecto permitirá la captación y sensorización de datos medioambientales (NO2, SO2, O3, CO, PM-10 y PM-2.5).
En la ciudad de València, según los datos recogidos en el inventario de emisiones de gases de efecto invernadero, el consumo de los automóviles privados en el año 2021 emitió a la atmósfera más de un millón de toneladas de dióxido de carbono y 319.933 toneladas de óxido nitroso. Igualmente, el tráfico rodado representa en València el 68 % del total de las emisiones de CO₂.
Informe de ConBici
Las entidades ConBici-Valencia en Bici han publicado esta semana el proyecto Cycling with clean air en virtud del cual se han recogido los resultados de las mediciones realizadas en 14 ciudades del 1 de enero de 2022 al 1 de noviembre de 2022.
De esta forma, personas voluntarias han realizado mediciones cuando se han desplazado por la ciudad en bicicleta o caminando. Son recorridos al centro de trabajo o estudios, o recorridos de ocio. Para realizar las mediciones han utilizado medidores AirBeam3 de reducido tamaño y coste, que resulta adecuado en proyectos de ciencia ciudadana ofreciendo buenos resultados en aplicaciones de información y sensibilización.
En el caso de València se han realizado 211 recorridos hasta el 1 de noviembre 2022, lo que supone 126 horas de medición. Según el resultado (ver tabla), la capital valenciana es la que mayores niveles medios se partículas PM 2,5, con 12,5, seguido de Lorca con 11,3 y Gijón y Zaragoza con 11,2.
Fuentes de ConBici han explicado que entra dentro de lo normal que las ciudades mediterráneas registren más niveles que el resto de partículas en suspensión. Los niveles, si bien superan las medias anuales consideradas aceptables por la Organización Mundial de la Salud (5), están muy por debajo de lo que marca la actual legislación estatal (25).
El análisis estadístico realizado muestra que el 49% de las medidas obtenidas en València se encuentran en el rango de concentración 6 - 15 (amarillo) y el 25% se encuentran en el rango 0 - 5 (verde) . El 26 % restante superaron los 16 puntos.
A partir de las mediciones realizadas en València se han identificado los siguientes puntos de la ciudad que requieren especial atención: en Benimaclet, Primado Reig y Avda. Alfahuir; En la Saidïa, la calle de Alboraia, Almassora y tramo del río hasta Puente de las Artes; también destaca en Ciutat Vella; en Russafa - Monteolivete el entorno de la Avda. Peris y Valero; en Campanar la avenida de Pío XII y calle de Joaquín Ballester.
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