Siete alternativas para el túnel pasante ferroviario de València con diferencias de hasta 800 millones para 'salvar' la huerta protegida
Dos de las infraestructuras más importantes para el futuro de València han iniciado su tramitación. La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha presentado este miércoles los detalles del estudio informativo del eje ferroviario que atravesará la ciudad por el subsuelo y de la nueva doble plataforma en ancho internacional entre Castellón y València, ambas actuaciones vinculadas al Corredor Mediterráneo.
En su primera visita oficial a València como nueva ministra tras la salida del valenciano José Luis Ábalos, Sánchez ha comparecido desde el Palau de la Generalitat para informar de los detalles de ambos proyectos tras reunirse con el presidente del Gobierno valenciano, Ximo Puig, y con el alcalde de la ciudad, Joan Ribó, entre otras autoridades.
Según ha explicado el secretario general de Infraestructuras, Sergio Vázquez, el túnel pasante partirá desde la futura estación central subterránea y forma parte del proyecto Parque Central, por el cual, junto al canal de acceso que se licitará a final de año, la actual playa de vías que llega a las estaciones del Norte y Joaquín Sorolla quedará soterrada, lo que permitirá completar la gran zona verde en superficie, un 40% de la cual ya se ha ejecutado en la parte recayente a Russafa.
Finalmente, la estación subterránea que se ubicará tras la del Norte, contará con dos niveles. El segundo nivel será en el que se ubiquen los trenes AVE y de larga distancia y por lo tanto será el que dé acceso al túnel pasante.
Según Vázquez, el estudio informativo del túnel pasante y de la doble plataforma (presentación completa al final de la información) a Castellón que ya se puede consultar y para el que se abre un plazo de alegaciones de 30 días contempla siete alternativas con importantes diferencias de coste y que oscilan entre los 1.440 millones de euros la más económica y los 2.265 millones la más costosa.
Las diferencias de hasta 800 millones dependen del trazado que se elija y en función de esto la afección a la huerta con grado 1 de protección (la más protegida) se verá más o menos dañada. En todas las alternativas el túnel partirá de la estación central subterránea, y se dirigirá a la avenida de Aragón, donde habrá una parada de Cercanías, y a Tarongers, donde habrá otra, para enlazar con la actual salida norte.
Las tres primeras alternativas (las más caras) sin embargo, incluirían una bifurcación en el túnel a la altura de la rotonda de la torre Miramar (V-21): un ramal se dirigiría a Tarongers como en el resto de las alternativas y por el otro circularían los trenes Euromed y media distancia que saldrían a superficie a la altura de Vinalesa y Foios, discurriendo junto al Bypass hacia Castellón, con lo que no existiría afección a huerta con protección de grado 1.
La nueva infraestructura posibilitará la continuidad de las circulaciones a través de la ciudad de Valencia, evitando las actuales inversiones en marcha, mejorando con ello la explotación del corredor y suponiendo un ahorro de tiempo para los usuarios de estos servicios.
El 'Estudio informativo de la línea de alta velocidad Valencia-Castellón', define un nuevo trazado para servicios de alta velocidad entre el final del eje pasante antes descrito, al norte de la ciudad de Valencia, y la estación de Castellón.
La finalidad de esta infraestructura es tanto la reducción de los tiempos de viaje actuales como el incremento de la capacidad del corredor.
Tras el periodo de alegaciones, se seleccionará la alternativa final y arrancará el proceso de evaluación ambiental para obtener la declaración de impacto ambiental del proyecto, un trámite que puede prolongarse durante dos o tres años.
Durante la ejecución de las obras de la estación central y del túnel pasante el servicio de Cercanías que actualmente se ofrece en la estación del Norte se trasladará a una estación provisional, puesto que las obras inutilizarán la céntrica infraestructura.
En cuanto al canal de acceso, es el proyecto más avanzado. Esta actuación, cuyas obras podrían iniciarse en 2023 y finalizar entre 2027 y 2028, supone el soterramiento de las vías que van desde el bulevar sur hasta las actuales estaciones del Norte y Joaquín Sorrolla, lo que permitirá coser los barrios del sur mediante el bulevar ajardinado de Federico García Lorca que se habilitará en superficie.
Las obras, con un presupuesto de 437 millones de euros, incluyen la ampliación de la estación Joaquín Sorolla y la demolición del puente de Giorgeta.
Ribó y Puig piden celeridad
El presidente del Gobierno valenciano, Ximo Puig, ha destacado que el eje pasante norte-sur de la red arterial ferroviaria de València y la nueva línea de alta velocidad València-Castelló supondrán un “paso decisivo” para impulsar el corredor mediterráneo y también para la conectividad de las líneas de Cercanías y del transporte metropolitano.
Puig ha subrayado que estos estudios informativos marcan un “punto de inflexión” para la ejecución de un proyecto exigido “desde hace muchísimos años”, sobre el que ha expresado la confianza de que pueda ser una realidad cuanto antes. En este sentido, se ha mostrado partidario de “acelerar” las actuaciones y de desarrollarlas con todas las garantías de impacto ambiental. “Ya no hay más tiempo que esperar”, ha remarcado.
Por su parte, el alcalde de València, Joan Ribó, ha comentado que “la reordenación ferroviaria que se ha planteado para València es buena porque la estación actual dejaría de ser un 'cul de sac' y se generaría un anillo en la ciudad que posibilitaría una comunicación entre toda la zona universitaria, la avenida de Aragón, la estación central, la zona de la Font de Sant Lluís y el Cabanyal-Canyamelar. A nivel de problemas medioambientales, pienso que sólo existe una de las variantes planteadas que podría presentar problemas para València, que sería la que sigue el recorrido de la V-21, ya que podría afectar a una zona de la huerta, pero el resto de propuestas no tienen ninguna implicación negativa a ese nivel para nuestra ciudad”.
Ahora bien, el alcalde ha señalado que “en 2003 ya hubo un convenio entre la anterior alcaldesa y este ministerio, y estamos en 2021. Por tanto, el tema del tiempo se ha convertido en un factor fundamental. Debo decir que en el canal de acceso sí se han dado pasos importantes y espero que a finales del próximo año empiecen las obras. Pero en el eje pasante que se ha presentado hoy debemos darles prisa, porque una cosa son las inversiones y otra las ejecuciones. Por eso nosotros mañana presentamos una moción en el pleno municipal en este sentido”.
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