El juez reprochó al CIE de Valencia casi dos años antes del ahorcamiento de un interno que el aislamiento infringe los protocolos de prevención de suicidios
El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Valencia, encargado del control del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Zapadores, detectó en una de sus periódicas visitas al recinto el caso de una inmigrante que se hallaba sola en el espacio reservado para mujeres. El juez, en un auto al que ha tenido acceso eldiario.es, reprochó a la Policía que el internamiento de una mujer sola “implica un plus de penosidad equivalente a un aislamiento” y advirtió que la situación de la interna podía “infringir por omisión los protocolos vigentes en materia de protección de suicidios”.
El magistrado, casi dos años antes del suicidio del joven Marouane Abouobaida en una celda de aislamiento, advirtió que el caso de la interna que se encontraba sola vulneraba la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea y la Constitución Española. El juez, ante la coyuntura de la inmigrante, que conoció el 15 de enero del 2018 durante una visita al CIE, emitió un auto que ordenaba “de forma inmediata” la modificación “de la situación personal” de la mujer encerrada en Zapadores. El mismo día de la visita reclamó a la Policía “evitar situaciones similares” y prohibió el internamiento de inmigrantes en el caso de que no hayan en el CIE “al menos dos personas de su mismo sexo”.
La muerte en una celda de aislamiento, el pasado 15 de julio, del ciudadano de origen marroquí Marouane Abouobaida, de 23 años, motivó un severo varapalo a la Policía por parte del juez que vigila el polémico recinto. El magistrado, tal como informó eldiario.es, impone 16 medidas que contradicen gran parte de la actuación policial y recuerda que la vida de los internos “se encuentra bajo la custodia del Estado y, por tanto, bajo su responsabilidad”. El responsable del control judicial del CIE de Zapadores pide extremar las exigencias para evitar intentos de suicidio, singularmente en situaciones de aislamiento.
El auto acusa a los responsables del CIE de ocultarle información y obliga al director de Zapadores a enviar todas las comunicaciones “de incidentes o hechos acaecidos en el CIE” al fax del Juzgado de Instrucción número 3 y, “lo que es más importante”, a confirmar telefónicamente la correcta recepción del escrito. El pasado 19 de julio, cuatro días después del suicidio de Marouane Abouobaida, dos internos de nacionalidad argelina se autolesionaron y uno de ellos fue trasladado a un hospital, según informó este diario.
El 23 y el 24 de julio, el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Valencia visitó las instalaciones para incoar un expediente de oficio por la muerte del joven marroquí. En su auto advierte que “se están observando comunicaciones del CIE de incidentes, incluso huelgas de hambre, que se dice que se han remitido a este Juzgado y que no han sido recibidos, cuestión a todas luces importante, pues este órgano jurisdiccional carece de un conocimiento de un asunto que debe tener de forma puntual y rápida”.
El Juzgado de Instrucción número 10 de Valencia investiga el fallecimiento de Marouane Abouobaida y la familia del joven está personada en la causa. De momento, según fuentes cercanas al caso, se están practicando pruebas.
