Vila-real declara tres días de luto y vive otro acto multitudinario en memoria de la mujer asesinada por su expareja
“Habría que reflexionar sobre la necesidad de poner el foco en la vigilancia de los agresores más que en la protección de la víctima (...). Creo que ese debate cuanto antes se tiene que abrir”. Con estas palabras ante la prensa, el alcalde de Vila-real, José Benlloch, cerró el martes el acto de homenaje organizado por el Ayuntamiento a Andrea Carballo, la mujer que fue asesinada presuntamente por su expareja el 23 de diciembre.
El supuesto asesino tenía una orden de alejamiento de la joven, pero la habría quebrantado ese día, cuando la obligó a subir a su coche. Unos minutos después, estrelló el vehículo contra una gasolinera con el resultado de la muerte de ambos. Después de varias semanas de investigación, la delegación especial del Gobierno contra la violencia de género declaró el lunes el caso como un presunto asesinato machista, el número 49 del año 2017.
El consistorio celebró el martes un pleno extraordinario en el que todos los partidos apoyaron la declaración de tres días de luto oficial. También se aprobó por unanimidad una declaración institucional que muestra la solidaridad con la familia y pide que la prevención de la violencia machista sea una “política prioritaria y transversal”.
Concretamente, el documento pide al Gobierno central que cumpla los compromisos económicos adquiridos en el pacto de estado contra la violencia de género, que consisten en un incremento anual de 20 millones de euros durante los próximos cinco ejercicios destinado a los ayuntamientos. La declaración llama también a la Generalitat Valenciana a cumplir el pacto valenciano contra la violencia machista.
Unos minutos después, toda la corporación municipal se reunió en la Plaza Mayor para guardar tres minutos de silencio. Junto a los ediles, se situaron la madre de la joven, su hermana y sus amigos. Los acompañaron centenares de vecinos, que volvieron a hacer de la plaza un lugar de homenaje a la joven y de expresión de la rabia por los asesinatos machistas, después de que el domingo tres mil personas llenaran las calles con una manifestación.
El alcalde de Vila-real, José Benlloch, explicó que “Vila-real ha vivido unas semanas muy difíciles”. Afirmó que la organización de un acto público de homenaje y duelo por el asesinato de Andrea Carballo Claramonte por parte de la institución municipal se ha retrasado varias semanas porque era necesario esperar hasta que el caso fuera oficialmente declarado como violencia de género.
“Seguir los protocolos establecidos por la autoridad competente, comprensible pero difícil a veces de entender, ha demorado mucho más de lo que nos gustaría poder mostrar públicamente nuestro duelo como sociedad”. Benlloch respondió así a las críticas vertidas dos días antes por numerosos vecinos durante la manifestación de apoyo a la familia, que le reprocharon públicamente la tardanza en hacer un homenaje público a la joven asesinada.
En la concentración participaron también políticos de todas las administraciones. Entre ellos, el subdelegado del gobierno en Castellón, David Barelles, el presidente de la diputación Javier Moliner y el secretario autonómico de Igualdad, Alberto Ibáñez.
“Hay que cambiar las estructuras patriarcales en las que nos relacionamos y trabajar desde muy pequeños en relaciones saludables”, afirmó Ibáñez en declaraciones a la prensa. El secretario autonómico pidió, igual que lo había hecho el alcalde, que se abra “ese debate para que como sociedad pongamos el foco en los agresores y dejemos de continuar presionando y revictimizando a las mujeres”.
También en Valencia tuvieron lugar actos públicos de homenaje a Andrea Carballo y de condena a las agresiones machistas. Tanto los miembros del Consell como las Corts Valencianes guardaron un minuto de silencio por el asesinato de la joven de Vila-real.