Dagoll Dagom conecta Pericles con el drama de los refugiados en “Maremar”

Los héroes de las epopeyas de nuestros días son los refugiados, según Dagoll Dagom, que aborda la historia de Pericles desde una perspectiva actual y ha creado un espectáculo atípico con música de Andreu Gallén a partir de canciones de Lluís Llach y una niña que vive en un campo de refugiados como hilo conductor.

El resultado se titulado “Maremar”, como una canción de Llach, y se estrenará el 26 de septiembre en el Teatro Poliorama de Barcelona, con Roger Casamajor en el papel de Pericles.

Joan Bozzo, director de la obra, ha señalado que se trata de un proyecto “muy diferente” a los anteriores montajes de la compañía catalana, porque “el movimiento adquiere tanta importancia que se podría considerar un espectáculo de danza en el que los bailarines cantan y hablan”.

“Hemos arriesgado -ha asegurado la productora ejecutiva de la obra, Rosa Cisquella-, pero esperamos tener tanto éxito como con 'Mar i Cel', que estrenamos hace 30 años, o 'Antaviana', que este mes cumple 40 años”.

Lejos de los grandes musicales con escenografías grandiosas de los anteriores montajes de la compañía, en esta ocasión Dagoll Dagom ha puesto el acento en la coreografía creada por Ariadna Peya, esencial para crear ambientes tan diversos como burdeles, campamentos piratas y tormentas en el mar.

El espectáculo está basado en “Pericles, príncipe de Tiro”, de William Shakespeare, pero modificado “para hacer la historia lo más diáfana posible” y con mucho menos texto que el original “para dar espacio a la danza y la música”, según el dramaturgo Jofre Borràs.

Además, la historia de Pericles se narra entrecruzada con la de una niña que ha perdido a sus padres y vive en la desesperanza en un campo de refugiados.

En medio de su tristeza, la niña encontrará a un personaje, interpretado por Mercè Martínez, que intentará hacerla volver a la vida a través de la poesía y le contará la historia de Pericles.

La niña se dejará llevar por la fantasía, entrará en el mundo del protagonista de la obra de Shakespeare y vivirá con él las mil aventuras que corre antes de volver a encontrar a su hija perdida tras una tormenta en el mar.

La escena de la tormenta es un buen ejemplo del registro poético de esta puesta en escena, “que busca la sencillez y la austeridad, algo muy complejo y difícil de conseguir”, según Bozzo.

Una mesa y una tela blanca donde se proyectan imágenes es toda la escenografía que necesitan los nueve intérpretes para convencer a los espectadores de que están presenciando una tormenta mortal.

Subidos sobre la mesa coordinan sus movimientos y sus voces con el único apoyo de instrumentos de percusión, hasta que el fin de la tormenta desvela el drama: la mujer de Pericles ha muerto pero ha logrado dar a luz una niña, que tendrá que sobrevivir como naufraga en los brazos de su padre.

“Si hoy en día hubiera un Homero que tuviera que escribir la 'Odisea', su protagonista sería un refugiado, porque estas aventuras ya no le pasan a los europeos, le pasan a los sirios -ha señalado Bozzo-. Los héroes son simplemente seres humanos enfrentados a grandes dificultades”.

Acompañan la historia partituras muy conocidas de Lluís Llach, como “Corrandes d'exili”, “Núvol blanc”, “I si canto trist”, pero, según ha aclarado Cisquella, “que nadie se espere un 'jukebox' de Llach, porque hemos trabajado las canciones buscando que la gente se olvide del autor y se meta en la historia”.

La obra estará en el Teatre Poliorana hasta el 13 de enero y después irá a varios teatros catalanes, pero antes Dagoll Dabom ofrecerán una función solidaria el próximo 24 de septiembre, en la que la recaudación irá destinada a Cruz Roja y la ONG Proactiva Open Arms, por su trabajo con los refugiados.