La familia de Bruce Willis ha comunicado, mediante una publicación en Instagram, que el actor se retira del cine tras ser diagnosticado de afasia, un trastorno del lenguaje causado por daño cerebral que afecta la capacidad de comunicarse. Deja la interpretación uno de los grandes héroes del cine de acción de las últimas décadas, responsable de personajes emblemáticos como John McClane en La jungla de cristal y protagonista de títulos de culto como Pulp Fiction.
El texto publicado por su familia se dirige a “los increíbles seguidores de Bruce Willis”. “Como familia queríamos compartir que nuestro amado Bruce ha estado experimentando algunos problemas de salud y recientemente le diagnosticaron afasia, lo que está afectando a sus habilidades cognitivas. Como resultado de esto y con mucha consideración, Bruce se está alejando de una carrera que ha significado mucho para él”, dice el comunicado.
“Este es un momento realmente desafiante para nuestra familia y estamos muy agradecidos por su continuo amor, compasión y apoyo. Estamos atravesando esto como una unidad familiar sólida y queríamos involucrar a sus fans en esto porque sabemos cuánto significa él para vosotros, al igual que vosotros para él. Bruce siempre dice, 'Vívelo a lo grande', y juntos planeamos hacer precisamente eso. Amor”, concluye el texto que firman Emma, ââDemi, Rumer, Scout, Tallulah, Mabel y Evelyn.
Con más de 100 películas a su espalda, Willis pone fin a una trayectoria en la que ha sido galardonado con un Globo de Oro por Luz de luna y estuvo nominado a cuatro más. Además, optó en dos ocasiones a los Emmy por la misma serie, de las cuales ganó uno. Repetiría premio años después por su divertido papel secundario en Friends. En su filmografía destacan taquillazos como la saga de La jungla de cristal o Armaggedon; además de títulos como El sexto sentido.
La enfermedad de Bruce Willis ha sorprendido a casi todos, pero los directores que trabajaron con él en los últimos años ya se percataron de que el actor estaba experimentando problemas para memorizar y decir sus líneas de diálogo. En 2020, el director Mike Burns, que preparaba el rodaje de Sin escapatoria, escribió un email al guionista pidiéndole que “abreviaran sus diálogos y no hubiera monólogos”. No explicó el motivo a nadie, pero el realizador era consciente de que la salud del actor estaba empeorando. No fue el único, varios directores cuentan en un reportaje de Los Angeles Times que cuando uno trabajaba con Willis se percataba. No era capaz de rodar sus escenas de acción y era sustituido por dobles para unas escenas que normalmente interpretaba él mismo, especialmente las que tenían que ver con armas de fuego, para las que se usaron dobles para sustituir a Bruce Willis
Burns era una de las pocas personas que conocían la enfermedad de Willis, pero no era consciente de la gravedad hasta que coincidieron en esta película: “Después del primer día de trabajo con Bruce, pude verlo de primera mano y me di cuenta de que había un problema grande y entendí por qué me habían pedido que acortara sus líneas”, ha contado el director a Los Angeles Times. Burns se encargó de condensar todas las escenas de Willis en un solo día de filmación. Cuando llegó el día de rodaje vio que Willis estaba peor.
Una de las últimas películas que rodó Bruce Willis es Paradise City, dirigida por Chuck Russell y que suponía el reencuéntrelo entre Willis y John Travolta tras Pulp Fiction. “Estaba emocionado de trabajar con John Travolta, y podías ver que el antiguo encanto de Bruce Willis todavía estaba allí”, ha contado Russell sobre una de las últimas veces que veremos al actor en una película.