Madrid, 8 sep. (EFE).- El Ministerio de Cultura y Deporte ha aumentado un 166% respecto a 2019 la dotación presupuestaria de las ayudas extraordinarias del Inaem destinadas al sector de la música para paliar las consecuencias de la pandemia de la COVID-19, hasta superar los 16,5 millones de euros.
En 2019 esa cifra fue de 6,2 millones de euros, lo que supone que las ayudas casi se triplican, según los datos del ministerio.
Cultura ha anunciado que, en aplicación del Real Decreto-Ley de 5 de mayo que articuló medidas excepcionales de respaldo, se han concebido nuevas modalidades de ayudas orientadas específicamente a empresas privadas y fundaciones privadas productoras u organizadoras de conciertos.
Estas ayudas están orientadas a atender los gastos estructurales de ciclos musicales propios en espacios escénicos y musicales, públicos o privados, y los de las empresas gestoras de salas privadas de música en vivo que desarrollen programaciones musicales estables.
Asimismo, se ha reforzado la línea de ayudas a empresas privadas productoras u organizadoras de festivales de músicas actuales, contemplando además de los gastos de actividad, los de estructura.
Se modifican igualmente los límites de cuantía máxima de ayudas que pueden recibirse individualmente, al pasar del 65% al 90% del coste total del proyecto, actividad o estructura (excepto en las ayudas a entidades públicas, que se mantienen en el 65%).
También desaparecen o se rebajan los requisitos territoriales de la actividad que se venían solicitando para poder concurrir a la convocatoria (un mínimo de 6 funciones fuera de su comunidad de origen para las formaciones en gira y un número mínimo de compañías extracomunitarios para los festivales).
El ministerio ha informado además de que pasan a incluirse como gastos subvencionables tanto los costes variables como los costes de estructura (las cuotas de autónomos de la Seguridad Social de los socios o miembros de la entidad jurídica beneficiaria de la subvención o gastos en los que pueda haberse incurrido para el cumplimiento estricto de las medidas sanitarias por la COVID-19).
Por último, y aunque las ayudas se restringen a actividades realizadas entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2020, “para adecuar la convocatoria a la realidad del mercado y favorecer que las funciones no realizadas puedan posponerse y reprogramarse”, se extiende el plazo de realización de la actividad subvencionada hasta el 31 de marzo de 2021 en algunas modalidades.