Ticketmaster dice que los usuarios provocaron la “reventa” en otra de sus webs para Springsteen
Ticketmaster echa la culpa a los usuarios. Según cuentan, la alta demanda excedió a la disponibilidad de la página web y ese hecho hizo que el propio “sistema” redirigiese las búsquedas hacia Seatwave, una página web propiedad de la compañía. En pocas palabras: la reventa de las entradas en otro portal suyo es culpa de que los fans de Springsteen quisieran comprarlas.
FACUA-Consumidores en Acción exigió el pasado viernes que se investigara la venta de entradas del concierto de Springsteen en Madrid a través de la plataforma Ticketmaster. El pasado día 8, a los pocos minutos de poner a la venta las entradas, la página web de la compañía colapsó. Paralelamente, Ticketmaster vendía en una web de su propiedad -Seatwave- los tickets hasta dos y tres veces más caros.
“Es técnicamente imposible atender más de 150.000 peticiones simultáneas de entradas cuando la disponibilidad es de 60.000, como sucedió en este caso”, argumentó Ticketmaster el martes en un comunicado. Un día después de estallar el escándalo, eldiario.es contactó con la promotora de conciertos Doctor Music, que aseguró: “Seatwave no es un punto de venta oficial y no vende en ningún caso entradas como punto de venta autorizado”. Y advertían: “Alertamos continuamente de la no fiabilidad de este tipo de webs de reventa”.
Sin embargo, la propia plataforma de venta de entradas presenta a Seatwave como “una compañía de Ticketmaster” y en su página web aparece como “El marketplace oficial”. Cuando las entradas “del mercado primario” o las que son “más deseadas por el público y los niveles de demanda exceden la disponibilidad” se agotan, las entradas “aparecen inevitablemente” en los “marketplace” como Seatwave, explica Ticketmaster en su comunicado.
“Totalmente legal”
“Vender entradas a través de un 'marketplace' online es totalmente legal y ayuda a evitar la reventa en sitios web no seguros y en la calle” y en ese sentido, dicen, en Seatwave el precio se determina por lo que el fan esté “dispuesto a pagar”, cuenta Ticketmaster. La reventa en páginas como milanuncios ya alcanza los 1.500 euros. En otras webs los precios rondan los 200 y los 250 euros.
Miles de fans “conectaron simultáneamente” con su web, a través de la que se podía comprar un máximo de 6 entradas por tarjeta de crédito, y su centro de atención al cliente “tuvo momentos de colapso”, detallan. El sistema, afirma en su nota Ticketmaster, “rindió a muy alto nivel” llegando a “picos de venta” de 400 entradas por minuto y despacharon la totalidad del aforo -60.000 plazas- “en menos de tres horas, un registro sin precedentes”.
“Uno de los principales objetivos de Ticketmaster es garantizar que el mayor número de entradas posibles sean compradas por fans reales, y no por especuladores que tratan de revender las entradas a precios superiores”, añaden. No es la primera vez que Ticketmaster tiene problemas en sus servidores. Cuando en abril de 2014 los Rolling Stones anunciaron que vendrían a nuestro país, la página también se sobrecargó.