Un encuentro rápido y resacoso con Ben Brooks
Nos habían advertido de que entrevistar a Ben Brooks no era sencillo. Quizá tampoco elegimos el mejor momento: una mañana de sábado en la que el joven escritor era víctima de la resaca de su primera noche en Madrid, que confiesa que pasó en la soledad de su hotel. Horas después de nuestro encuentro, Brooks se bebería unos whiskys y recitaría algunos pasajes de su nuevo libro, Hurra, sobre el escenario del Festival Primera Persona, en La Casa Encendida.
Esta novela, la sexta a sus precoces 24 años, está publicada sólo en España y es uno de los proyectos más personales de la editorial Blackie Books. También es, en parte, fruto de los ocho meses que este británico pasó viviendo en Barcelona. Ocho meses durante los que, por cierto, no aprendió ni una palabra de español.
¿Qué es Hurra? Hurra
No sé. Un libro terrible sobre dos hermanos y su hermana muerta.
¿Cuánto hay de usted en él?
No sé. Quizá un 50%, muchos detalles. Es un poco como mi viaje desde mi ciudad, Gloucestershire, hasta Barcelona, pero muy rápido, porque el libro transcurre en una o dos semanas. Y al final van al Tibidabo y duermen ahí, cosa que yo intenté. No sé, tengo mucho sueño…
¿Se va a publicar en Gran Bretaña?
Por el momento no, a mis editores de ahí no parece gustarles.
En Primera Persona se va a hablar de vidas, de biografías. ¿Tiene una ya propia, a los 24?
Realmente no, no tengo una biografía. Siento como que siempre estoy, simplemente, escribiendo, eso es todo lo que tengo que contar. No es muy excitante para el público. Durante mi estancia en Barcelona realmente no hice nada. Solo emborracharme y escribir un poco de Hurra.
¿Y la fama? ¿Cómo se recibe a los 18?
La verdad es que tampoco hice nada especial. Me fui a Londres y me gasté el dinero en prostitutas y drogas. Todo para cosas malas.
¿Hay algo de su familia en el libro?
Sí. Y es bueno que esté solo en español y no lo puedan leer. Porque hay cosas de todos ellos, y no les gustaría.
¿Como qué?
Detalles muy específicos. El tío, por ejemplo, tiene una compañía igual que la de mi propio tío. Y es un personaje bastante horrible.
¿Y su hermana se enfadaría? ¿Es ella Ellen? (la hermana del protagonista, cuyo suicidio centra la trama)
No, no hay mucho de ella. En todo caso se enfadaría porque es un libro sobre la muerte de la hermana… Pero no hay mucho de ella. Ellen me gusta más que mi hermana.
¿Por qué no aprendio español en Barcelona?
Lo intenté, iba a clases dos veces por semana pero después siempre me emborrachaba y no me acordaba de nada. Así que al final no aprendí nada.
¿Le interesa la política?
(Se lo piensa) Sí, cada vez más. Las cosas están cambiando en Inglaterra y es excitante. En Londres especialmente. Hace dos días elegimos a un hombre musulmán como alcalde. Me siento interesado por eso, porque veo que las cosas están cambiando.
¿Conoce algo de la política española?
Sólo sé que en Barcelona todo el mundo hablaba del 'free Catalonia' y que eso era conflictivo con el resto de España. Pero la verdad es que no mucho más.
¿Por qué cosas dice Ben Brooks 'hurra'?
(Se lo piensa mucho) Por dormir mucho, es algo que siempre hay que celebrar.
¿Se identifica con la etiqueta de retrato generacional que ponen a sus libros?
Realmente, no. Es una generalización decir eso. Mis libros simplemente son para leerlos.
¿Y con ser un emblema de la alt-lit?
Tampoco. La alt-lit está muerta. A nadie le gusta. Y no me gusta que me etiqueten con algo que está muerto.
Ya termino. ¿Qué le pediría a la organización Make a Wish, que tanto nombra en Hurra?Hurra?
(Se lo piensa muchísimo) Emborracharme en el espacio. Pero no creo que me lo concedieran.