La fórmula Za! para tomar el mundo
Con la aparición de su cuarto disco Loloismo, la banda catalana Za! se afianza en su misión de romper el techo de cristal del circuito subterráneo y los corrillos de paladares excelsos. Hace unas semanas, el dúo formado por Pau Rodríguez y Eduard Pou recogían de manos de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, el prestigioso Premio Ciutat. En los últimos años, han tocado por medio mundo, de Brasil a Nueva Zelanda pasando por EEUU, y también en multitud de festivales y pequeños espacios que les apoyan desde hace tiempo.
Su alocada propuesta a caballo entre la experimentación, el hedonismo festivo, el pulso tribal y el humor absurdo ya no suena tan disparatada. Para Eduard Pou, batería del grupo y periodista de profesión, a menudo los medios tienden a hacer de embudo, en el peor sentido de la expresión: “Los grandes programas generalistas subestiman a la gente. Yo he trabajado en esos medios y lo he notado. A mi me vino una vez un locutor y me dijo: ”Muy bien lo vuestro pero no lo voy a poner, es irradiable“ ¿Por qué? Porque presuponen que la gente es idiota”.
E = MC2
Pero ¿tienen Za! una fórmula mágica para conseguir sus objetivos? En realidad, sí. Es un leit motiv a medio camino entre la parida elevada a la máxima potencia y la declaración de intenciones. Una maraña de conceptos con los que se lo pasan en grande, mientras ponen sobre la mesa su punto de vista sobre la música y todo lo demás. “E es igual a MC al cuadrado” nos dice Pau Rodríguez, que se ocupa de la guitarra y también de la trompeta y los samplers. “Esta es nuestra fórmula. Empatando es igual a megaflow por calentismo al cuadrado”.
Eduard procede con las explicaciones: “Empatando se refiere a que, en nuestro circuito habitual, tanto nosotros como el que nos monta el concierto, lo que queremos es cubrir gastos. Ni pa' ti ni pa' mí. Nadie se quiere aprovechar de nadie. Empate”. Para habitar en esta red de espacios autogestionados, pequeñas salas, okupas, etc. en las que prima más la sostenibilidad económica que el beneficio, la fórmula Za! en lo musical se ha basado en el calentismo: “Una actitud de diversión, de humor y de no tomarte mucho en serio”. Y el megaflow: “Un estado mental donde la tensión está focalizada en la actividad, la música que estás tocando, y donde todas las interferencias que tú tienes son retos a superar”.
Más tiempo para la diversión y la autogestión
Hace dos años y medio que los Za! dejaron sus trabajos de psicólogo y periodista para volcarse en su actividad musical. Se acuerdan perfectamente de cuándo se plantearon seriamente dar un giro a sus vidas profesionales. Fue en una semana de mucho ajetreo de conciertos: “En siete días tocamos un sábado en Sao Paulo, fuimos a currar el lunes y el sábado siguiente estábamos en San Petersburgo y el lunes otra vez a currar”. A partir de ahí, pensaron su plan para el salto profesional: “Vimos que tendríamos que tocar tantos bolos al año, hacer más talleres, vender más merchandising, ahorrar en costes de viaje”, nos cuenta Pau.
Para decidir qué propuestas aceptarían y cuáles desecharían en su nueva etapa idearon un conjunto de criterios: “Hacer cosas para o con amigos, ir a sitios en los que no hemos estado nunca, o hacer cosas que nos den suficiente dinero para poder hacer las anteriores”, nos dice Eduard.
Al contrario de lo que se podría suponer, el salto adelante de Za! no se basó en poner en manos de la industria profesionalizada la gestión de sus decisiones. Sus dos últimos discos se han publicado con su propio sello, Gandula, que cogestionan con su amigo y músico Alfons Serra. Además, ellos mismos organizaron la presentación en Barcelona de Loloismo en la Fábrica Fabra i Coats, encargándose de la gestión de barras, la seguridad, etc. “Si no tenemos que dedicar 40 horas en un curro, tenemos más tiempo para hacer cosas nosotros. Y hacer cosas nuevas nos gusta mucho”, dice Pau Rodríguez. Y añade: “No lo hacemos tanto por el componente ético del hazlo tu mismo, sino por divertirnos haciendo cosas diferentes”.
Loloizando
Con su nuevo disco, los Za! han querido reivindicar que históricamente han sido un grupo poco dado a la parte lírica de las canciones, el despreocupado “lololo” con el que se adornan las melodías cuando uno no se sabe la letra. Para Eduard Pou “la idea es intentar quitarle solemnidad al asunto. La solemnidad muy a menudo te aleja de las cosas. Nosotros decimos que hay que 'loloizar'. El 'loloizar' es eso, un canto colectivo donde el resultado no es tan importante”. Y eso en Za! es esencial: el hacer antes que el decir, el cómo y no tanto el qué, la experiencia como fin en sí mismo. “Nosotros funcionamos por inducción. Mientras hacemos las cosas, elaboramos la teoría. Más que poner la teoría por delante”, apostilla.
La propuesta de Za! es intentar el triple salto mortal constantemente. Dejar boquiabierto al público mezclando vanguardia, contundencia, chistes y goce festivo. ¿No se les agotan las ideas? “La clave es sorprendernos a nosotros mismos. Uno al otro”.