Judeline: “No hay que tener a los artistas como referentes: somos músicos, no especialistas en política o nutrición”
Hace más de dos años Judeline fantaseaba en una entrevista para este medio sobre el incierto lanzamiento de su primer disco. Un momento importante en su carrera del que esperaba poder “sentirse orgullosa” cuando sea mayor y del que rehuía poner una fecha. Ahora, años después, ese momento ha llegado. Bodhiria es el nombre del álbum debut con el que Judeline ha creado todo un concepto con el que irrumpir en la escena urbana y sentirse orgullosa.
Lo hace a través de un viaje por el romance, la religión o la espiritualidad y cantando desde otra identidad y otro nombre, el de Angel-A, el alter ego que protagoniza la totalidad de este nuevo trabajo. Una docena de canciones que aúnan la fusión de tradición y vanguardia y de las que fueron adelantadas meses atrás algunas como mangata, INRI o zarcillos de plata.
Pese a contar con una carrera relativamente corta, en los últimos años Judeline ha conseguido hacerse un hueco en la industria gracias a su trabajo propio —como su epé de la luz— y la colaboración con artistas de la talla de Alizzz, Dellafuente, Tainy o J. Balvin, del que fue invitada especial en su gira europea. En la última semana, Judeline también ha sido confirmada como parte del próximo disco del rapero argentino Duki, que también cuenta con figuras como Myke Towers, Bizarrap o Morad.
La cantante gaditana ya ha agotado las entradas de muchos de sus conciertos previstos para su Bodhiria Tour, colgando el cartel de sold out en ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia antes incluso del lanzamiento del álbum. En apenas unas semanas Judeline dará comienzo a su gira en Bruselas, París y Londres, un tour que ella misma define para elDiario.es como “un cambio en todos los sentidos” y una puesta en escena que “subirá de nivel”.
Hay gente que le define como la futura promesa de la música urbana, ¿cómo gestiona las expectativas depositadas en el lanzamiento del primer álbum?
Bueno, yo creo que no puedo controlar las expectativas que tenga nadie. Obviamente, sí es una presión, pero no cambia mi manera de verme a mí misma. Yo tengo claro que lo estoy haciendo de forma orgánica, que mi manera de crear me sale de dentro y no pienso las cosas. Muchas veces simplemente hago lo que me sale naturalmente. Sigo un poco esa filosofía de vida, pues no puedo controlar lo que los demás vayan a sentir cuando el álbum salga. Lo que para mí es importante es que yo sí estoy muy orgullosa con la obra y creo que tiene mucho sentido que salga en el momento en el que está mi carrera ahora mismo.
Con Bodhiria ha creado todo un concepto. De hecho, en Bodhitale, la primera canción del disco, “colabora” con Angel-A. En realidad utiliza este nombre como alter ego a lo largo de todo el trabajo, ¿por qué?
Todo el álbum lo canto desde ella. Para mí ella es la protagonista del álbum y me dio mucho juego a la hora de crear el concepto y a la hora de escribir las letras. Poder cantarlo desde otra persona hacía que me sintiese mucho más desenvuelta y relajada. No me ceñía tanto a cosas que a mí me habían pasado, cosas que yo siento o cosas que pienso que están bien o están mal. Gracias a este alter ego me sentí libre para contar ciertas cosas en el disco.
Bodhiria es este no lugar que me he inventado para crear el disco. Creo que viaja por muchos sentimientos muy distintos y por muchos temas. Abarco el romance, la religión, la espiritualidad, los sentimientos tóxicos, la idealización. No sé, para mí es un viaje que puedes escuchar tanto si estás enterado del concepto como si no, y eso es un poco lo que pretendía y creo que también musicalmente abarca varios géneros distintos. Quería que mi primer álbum fuera un álbum de verdad, es decir, una pieza que tenga en común varios factores entre todas las canciones, pero que se note que, aunque sean canciones distintas y cada una con distintos géneros, que es una obra en sí.
Pese a jugar con varios géneros y sonidos, la fusión de tradición y vanguardia y la referencia a sus raíces están muy presentes en todos sus trabajos. ¿Cómo define su estilo?
Realmente no sé si es una mezcla. Para mí los géneros están superpasados ya. Hago la mezcla natural que ha hecho mi cuerpo con distintas referencias durante toda mi vida y es simplemente la música que me sale hacer. No sabría decirte qué estilo hago exactamente.
Mis raíces me influyen mucho. Al final es lo que uno es. Obviamente, si yo me he criado en Andalucía, que es un lugar tan rico culturalmente, me condiciona en mi música. Creo que gran parte de mi personalidad no existiría si no fuera andaluza, sería una persona completamente distinta. Simplemente, hago y digo lo que realmente soy yo, una niña criada en Andalucía con ciertos referentes y con ciertas cosas que he visto en mi día a día y con cierto tipo de lenguaje y de palabras que no se utilizan en el resto de España, pero poco más.
Para mí los géneros están superpasados ya. Hago la mezcla natural que ha hecho mi cuerpo con distintas referencias durante toda mi vida y es simplemente la música que me sale hacer
Ahora tiene 21 años, pero empezó en la música hace cuatro años, ¿cómo se porta la industria musical con un artista emergente tan joven?
A medida que pasa más tiempo voy aprendiendo más de la industria y soy más conocedora de cómo funciona. Alguna vez me he podido sentir menos valorada, pero no sabría decirte si por juventud o inexperiencia. Ahora me siento más segura a la hora de entrar en ciertos círculos o a la hora de tratar con ciertas personas dentro de la industria. Pero al principio, cuando todavía no tienes oportunidades y nadie sabe muy bien qué haces, hay personas que se aprovechan mucho de eso y que intentan venderte que te lo van a dar todo.
Hay cosas que en realidad una persona con más experiencia quizás habría rechazado o no haría, pero bueno, ha sido todo un aprendizaje. No me he encontrado con cosas tan horribles como las que me podría haber encontrado. Hay mucho paternalismo, siempre lo digo. Y el hecho de ser mujer y joven ha sido un poco complicado, pero estoy contenta. Creo que he tenido suerte de rodearme de personas buenas que dentro de lo que cabe no me han querido manipular.
Muchos artistas adquieren la idea de hacer un gran recinto o estadio como sinónimo de éxito, ¿qué cree que es el éxito?
No lo sé. Yo creo que el éxito para mí puede ser muy distinto y que cada persona tiene una visión del éxito distinta. No sabría decirte para mí lo que es el éxito profesionalmente. Pues sí, a lo mejor es hacer unos cuantos estadios por el mundo, o a lo mejor es sacar un disco que me revolucione a mí misma y que sienta que me he convertido en un músico mucho mejor de lo que era. Pero quizás personalmente es llegar a los 35 tranquila de dinero y teniendo una vida tranquila con un bebé y dos vacas mientras vivo en el campo. Para otros será que nadie le reconozca por la calle y que puedan vivir de lo que les gusta. Todo depende. Cada persona es una cosa.
La posición mediática del artista suele conferir un importante altavoz para influir en la sociedad, ¿tiene el artista una responsabilidad social inherente a su profesión?
A mí no me parece que haya que tener a los artistas de referentes. Somos músicos, no somos ni especialistas en política, ni en nutrición, ni psicoanalistas. Obviamente, es muy positivo y tenemos muchísimo altavoz y muchísima influencia en la gente joven. Por ejemplo, lo que diga Anuel va a misa para muchos chavales, también lo que diga Ariana Grande para otros.
Entonces, creo que hay que tener cuidado con a quién se le escucha y tampoco tenerles en cuenta las cosas, porque son cantantes. No estoy diciendo no separar la obra del artista porque creo que en ocasiones sí que hay que hacerlo, pero no sé, no creo que debamos ser nosotros los portavoces de ciertos temas.
En mi trabajo no hay reivindicación como tal, porque no pretendo hacer a las personas reflexionar sobre nada en concreto, simplemente quiero que les llegue y les lleve a algún lugar. Me gustaría generar sentimientos bonitos en las personas, no me gustaría hacer que se rayen por el mundo. Yo la música la utilizo más como una vía de escape. Creo que ya hay otros medios como para poder rayarse y para poder pensar en lo mal que está el mundo. Pero bueno, cada uno con lo suyo. Si quieres escuchar a Residente y comerte un rap de ocho minutos que te hable de la situación social de no sé dónde, pues también está superbién y es superbonito. Pero en mi caso me gusta que sean historias e imaginarte algo que te mueva, te dé curiosidad o te evada un poco.
No me parece que haya que tener a los artistas de referentes. Somos músicos, no somos ni especialistas en política, ni en nutrición, ni psicoanalistas. Obviamente, tenemos muchísimo altavoz y muchísima influencia en la gente joven. Hay que tener cuidado con a quién se escucha
Durante estos años ha dedicado gran parte de sus conciertos a tocar en festivales. Espectáculos que cada año copan la atención mediática por la ausencia casi total de mujeres y de personas no binarias en sus carteles ¿cree que lo que pasa en estos festivales es un reflejo de la industria de la música?
Sí. Es un reflejo de la industria de la música y de todo el consumo musical del mundo. No es el hecho de que por obligación tengan que meter unas mujeres en el festival. Lo increíble es cómo no se les pasa por la cabeza incluirlas. ¿No escuchan mujeres en su día a día? ¿No hay mujeres? El problema es ese, que ni se les pasa por la cabeza. Van a lo de siempre, a lo mismo. La cosa no es hacer el esfuerzo de meter a algunas mujeres por las críticas. Es que hay un montón que podrías meter y es que ni siquiera se les pasa por la cabeza. Ojalá pueda hacer algo para cambiarlo. Para mí, honestamente, en España las mujeres son las que de verdad están consiguiendo cosas en la música. Aitana, Rosalía, Lola Índigo, Bad Gyal para mí son quienes destacan a nivel internacional.
De vuelta al lanzamiento de Bodhiria, empieza la gira en unos días en Bruselas, París y Londres. ¿Por qué ha decidido empezar fuera de España? ¿Qué tiene preparado?
Empiezo fuera porque surgió y me hace ilusión probar el show fuera y poder venir bien cargada y un poco entrenada a España. Además, mi música se acoge muy bien en el extranjero, como que la entienden muy bien, aunque no entiendan las letras. Creo que hay algo que les transmite y están más acostumbrados a ciertos tipos de sonidos que yo utilizo y que se utilizan fuera. Tengo muchísimas ganas. Tengo preparado un cambio de show en todos los sentidos. Obviamente, va a cambiar porque hay un nuevo álbum, pero voy a subirlo de nivel.
No puedo dejar pasar que durante esta semana se ha anunciado su participación en el nuevo disco de Duki, que saldrá el 31 de octubre, ¿qué ha supuesto durante su carrera trabajar con grandes artistas?
La canción con Duki para mí es la colaboración con mayúsculas. Es el tema que he hecho en colaboración que más me gusta. Me parece un temón, lo he escuchado muchísimas veces y él es increíble. Los dos nos hemos entendido muy bien en el estudio. Él ha respetado muchísimo mi parte, siento que he podido meter bastante de mi rollo en la canción. La producción la hizo mi amigo Tuiste, o sea que estoy muy contenta con el resultado.
Por lo demás, lo que he aprendido de trabajar con gente que admiro es que son personas muy constantes. Para mí eso dice mucho. Tomarte esto como un trabajo e ir al estudio periódicamente y no guiarte solo de una inspiración, sino de verdad, tomártelo como un entrenamiento y ser profesional.
¿Dónde se ve de aquí a unos años?
Pues no sé. Quizás viviendo entre España y el extranjero. De momento no tengo nada pensado, pero sí que hay algo que me tira fuera un montón y me da curiosidad por irme fuera, pero más por la experiencia propia. Quiero vivir lo que es vivir en el extranjero. Ya tendré tiempo para estar en España. También me imagino siendo mucho más adulta, gestionando mucho mejor todos los líos que tengo, siendo más organizada y siendo mucho mejor músico de lo que soy ahora, espero.
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