La obra que abre hoy muchos diarios -un entramado dorado de esposas, cámaras de vigilancia, pájaros de Twitter y puños mostrando una peineta- fue puesta a disposición de los rotativos por la Federación Alemana de Editores de Prensa (BDZV)
El objetivo: “Recordar a los lectores que vivimos en una red de vigilancia y que no somos tan libres como pensamos”, según declaró la portavoz de la BDZV, Anja Pasquay, a la radiotelevisión regional Mitteldeutsche Rundfunk (MDR).
En julio de 2015, tras cuatro años sin poder salir de China y tras varias multas, Ai Weiwei recuperó su pasaporte y viajó a Alemania, donde ejerce como profesor invitado de la Universidad de las Artes de Berlín (UdK), patrocinadora del proyecto periodístico.
En un comunicado, el presidente de la BDZV, Helmut Heinen, afirmó que “Alemania es uno de los pocos países donde la libertad de expresión no sólo está consagrada en la Ley Fundamental, sino que se practica diariamente”, pero recordó las presiones que sufren muchos medios todavía en el mundo y defendió este derecho como “uno de los pilares de la vida democrática”.
Una sátira contra la censura turca
También para conmemorar el Día Mundial de la Libertad de Prensa, el periódico izquierdista Die Tageszeitung apostó hoy por reivindicar este derecho en Turquía con un número especial de 16 páginas editado en alemán y en turco.
Según explicó el diario al presentar esta iniciativa, Gözde Kazaz y Erk Acarar, periodistas de los diarios turcos Agos y Birgün, prepararon durante una semana en su redacción de Berlín diferentes contenidos sobre el papel de la sátira en los medios turcos o sobre la “paranoica” reacción del Gobierno de Ankara ante la prensa crítica.
El debate sobre la situación de la prensa en Turquía y sobre la libertad de expresión ha cobrado fuerza en Alemania después de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, demandara por injurias a un conocido humorista que recitó un poema con presuntas ofensas en la segunda cadena de la televisión pública ZDF.