Tres libros sobre tecnología, cyborgs y monstruos viscosos en el cine
La ficción audiovisual, sea en forma de largometrajes o series, es una pata relevante de la vida cultural de muchas personas. El cine fantástico y de ciencia ficción es una fuerza relevante en el imaginario popular y en las cuentas de resultados de la industria del entretenimiento. Multitud de ensayistas ponen su grano de arena reflexionando a partir de estas películas que, a menudo hablan de nuestra sociedad, nuestros miedos y nuestras esperanzas (o desesperanzas) de futuro.
En ocasiones, encontramos un enfoque divulgativo que hibrida la crítica cinematográfica y la historia del cine (El despertar de las máquinas). En otros casos, se opta por una prosa que proyecta pasión por las películas de género y, a la vez, aporta consideraciones y análisis interesantes sobre este goce (Lovecraft, la alargada sombra del tentáculo). Y también podemos encontrar muestras de un ensayismo de orientación más especializada que sigue fijándose en la cultura pop como objeto de estudio (Ghost in the shell, nostalgia de la encarnación).
Le llaman progreso y (quizá) no lo es
Profesor de Comunicación Audiovisual e ingeniero, Antoni Roig ofrece un proyecto de amplio espectro: seleccionar 50 películas donde los cambios e innovaciones tecnológicas sean relevantes en la trama. En El despertar de las máquinas no solo se trata de explorar futuros posibles, de seleccionar unas cuantas distopías o utopías. Por ello, incluye películas protagonizadas por cavernícolas (En busca del fuego) y personajes históricos de la carrera aeroespacial (Elegidos para la gloria). O ficciones que usan tecnologías cotidianas como la televisión, en clave realista (Network) o con pinceladas fantásticas (El show de Truman, La muerte en directo).
Este enfoque variado amplifica el interés de la propuesta, al estimular asociaciones y comparaciones no siempre evidentes entre obras de géneros, épocas e intencionalidades muy diversas. Roig opta por una escritura pulcra e inclusiva. A pesar de que ofrece un ensayo temático, no se centra únicamente en desmenuzar las visiones del progreso tecnológico que se presentan en cada uno de los filmes: ejerce también de historiador del cine y, quizá más sutilmente, de crítico.
El autor nos habla de esperanzas y recelos (muchos recelos) hacia las novedades científicas y técnicas, especialmente en la industria armamentística (Juegos de guerra, Robocop, Terminator 2), pero también en los aparentes progresos que parecen amenazar los modelos sociales vigentes. Y ahí caben la inquietud hacia las posibles deshumanizaciones derivadas de los implantes cibernéticos o la automatización de las fábricas. La industrialización agresiva, y del modelo fordista de cadena de montaje, aparecen tanto en Metrópolis (con connotaciones filototalitarias) como en Tiempos modernos (de orientación progresista).
Filosofía del ciberpunk
Si Roig apuesta por un enfoque multipelícula, el académico Aarón Rodríguez Serrano (Espejos en Auschwitz) se centra en una sola obra. Con Ghost in the shell, nostalgia de la encarnación (Shangrila, 2017), el autor analiza el clásico anime de Mamoru Oshii, una fantasía ciberpunk sobre un futuro de poderes opacos y normalización de los implantes cibernéticos. El ensayista incorpora se centra en el primer filme y solo incluye referencias aisladas al manga original o las continuaciones, remakes y productos derivados de toda la franquicia.
Además de tratar largamente las connotaciones filosóficas de la narración, Rodríguez Serrano parte de las imágenes para construir su discurso. Desmenuza la escena inicial y los memorables títulos de crédito, potenciados por la magnífica banda sonora de Kenji Kawai. Trata del despertar en soledad de la protagonista, o del hundimiento emocional de un personaje cuya memoria ha sido hackeada y debe afrontar que recuerda recuerdos inexistentes. El autor ahonda en las múltiples facetas de la heroína: una asesina de carne y metal que adquiere tintes de filósofa (¿mística) errante en busca de respuestas a su desencaje existencial como posthumana.
Algunos pasajes del libro tratan pormenorizadamente la forma visual y el montaje de la película y desbordan las convenciones de la critica cinematográfica más apegada a lo periodístico. La misma naturaleza del filme, además, empuja a usar una prosa meditativa (con referencias a pensadores clásicos como Platón o San Pablo). Pero no todo es gravedad: también hay pinceladas de crítica del presente e incluso alguna anécdota freak: el autor rememora una pintoresca campaña publicitaria que quería vender vaqueros mezclando Ghost in the shell con insertos de anime erótico.
Como otros autores, Rodríguez Serrano dimensiona esta película como un clásico contemporáneo que va mucho más allá del divertimento de acción futurista. Reivincida que sirve para plantearnos preguntas sobre nuestro lugar en el mundo. El resultado es muy sugerente porque, entre otros motivos, el ensayista también intenta conjurar el aliento póetico presente en algunas secuencias de la obra de Oshii.
Lovecraft en el cine y más allá
Lovecraft, la alargada sombra del tentáculo tiene algo de introducción expandida a la literatura lovecraftiana, su huella en el cine y en otros medios (cómic, videojuego...). Los autores de este volumen colectivo suelen apostar por una prosa amable y accesible, que raramente resultará impenetrable para el no iniciado pero sí abre unas cuantas puertas a la profundización en los temas tratados. Como nota negativa, hay que señalar la ausencia de mujeres entre los catorce participantes: incluso en la extremadamente androcéntrica literatura de Lovecraft aparecía alguna mujer, aunque fuese en papeles muy subsidiarios.
La parte central del libro trata de las miradas a Lovecraft desde el cine. El crítico Tonio L. Alarcón se posiciona en un debate recurrente: ¿tiene sentido trasladar las historias de Lovecraft a la pantalla, concretar visualmente sus criaturas (aparentemente) imposibles? Antonio Rentero aporta una sugerente mirada a los puntos de contacto del universo de Alien con obras como En las montañas de la locura. Y otros dos artículos tratan de la relación de John Carpenter y Guillermo de Toro con lo lovecraftiano, a través de adaptaciones nuncas llevadas a término, inspiraciones libres (La cosa, En la boca del miedo)...
Algunos capítulos pueden servir como textos de consulta, brújulas de exploración o índices. Entre ellos, un repaso rápido a las películas reconocidamente basadas en textos del escritor de Providence, o una mirada más libre a películas que pueden resultar lovecraftianas desde algún punto de vista. Este último texto, a cargo de Alexander Zárate, incluye algunas menciones que pueden resultar previsibles (Phantoms, por ejemplo) y otras algo más sorprendentes (Jeepers Creepers).