La basura se acumula en las calles de la Vall d'Albaida por impagos de la Mancomunitat, que anuncia el rescate de la concesión
La empresa concesionaria de la recogida de la basura en la Vall d'Albaida, Recisa, ha cumplido su amenaza y la noche de este domingo dejó sin recoger los residuos de los 34 municipios de la comarca. El motivo, según la empresa, son los incumplimientos de los compromisos de pago de la deuda de 1,5 millones de euros que mantiene la Mancomunitat desde el año 2016.
A pesar de las negociaciones mantenidas entre el ente comarcal y la empresa concesionaria Recisa se queja de los incumplimientos de los plazos de pago prometidos para la liquidación del pasivo, hecho que les causa problemas de liquidez para pagar tanto a proveedores como a trabajadores.
Ante esta no prestación del servicio la Mancomunitat de la Vall d'Albaida ha anunciado medidas. En un comunicado ha anunciado que exigirá responsabilidades a Recisa así como también el rescate de la concesión. La Mancomunitat califica la acción de ‘locaut’ (decisión de la dirección de una empresa de no realizar su trabajo), lo cual “ha dejado sin un servicio básico los habitantes de la comarca, un hechos de máxima gravedad”.
El ente comarcal afirma en su defensa que la Mancomunitat ha recortado su deuda “que se había situado en mínimos históricos, acumulado durante las legislaturas anteriores con el PP al frente, y para el cual se está negociando con el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) para que avanzara la deuda que Albaida tiene financiado con la Mancomunitat y que resolvería la situación”.
Explican que “de todo esto eran conscientes los anteriores interlocutores de la empresa que, misteriosamente, cambiaron de la noche por la mañana para dejar en nada las negociaciones y la buena voluntad existente por las partes. Resulta, como mínimo, curioso que la situación se haya producido al poco de reabrir la planta de transferencia de estiércol de Bufali que abarata el precio del transporte y acaba con la sangría económica que suponía para la Mancomunidad. Para paliar con efecto inmediato el locaut de Recisa, se ha pedido la intervención del director general de Medio ambiente, Fran Quesada, así como del Consorcio de Residuos”.
Críticas de PP y Compromís
Ante esta situación el PP de la Vall d'Albaida ha denunciado la imagen de “desidia” y “suciedad” que invade la comarca de la Vall d'Albaida después de un día sin recogida del servicio, criticando que la Mancomunitat “haya convertido la comarca en un vertedero”.
“Es insólito que una comarca entera de 34 municipios y dónde viven casi 90.000 personas vivan en un estado de insalubridad y suciedad insostenible que no tiene aspectos de arreglarse a corte plazo”, ha denunciado el PP. Desde el PP, “pedimos explicaciones y responsabilidades urgentes ante la falta de salubridad y de limpieza” porque los vecinos pagan “religiosamente los recibos por un servicio básico para la ciudadanía. Si no saben gestionar, que se vayan a su casa”.
Pero las críticas a este capítulo también han llegado desde la izquierda, así Compromís ha pedido explicaciones al presidente de la Mancomunitat a la vez que afirman que “la ciudadanía de la Vall d'Albaida no tiene por qué pagar las desavenencias entre Recisa y la Mancomunidad presidida por el PSOE”.
Desde Compromís lamentan que “a pesar de que hoy hemos sabido que los principales dirigentes de la Mancomunidad Vicent Gomar y Jaime Peris (ambos socialistas), conocían desde el 4 de abril que esta situación se podía producir, no hayan informado los ayuntamientos con tiempos y forma para intentar evitar la situación creada hoy, con los contenedores repletos de bolsas de basura de todo el fin de semana, más todavía en una semana en que las temperaturas empiezan a subir significativamente”.
Además, desde Compromís remarcan “la necesidad de encontrar una solución rápida y eficiente para dar respuesta en la legítima demanda de la ciudadanía de nuestra comarca, que paga sus impuestos y no merece que la suspensión del servicio por problemas entre la empresa y la Mancomunidad afecto a su día a día”. A tal efecto, exigen “el inmediato requerimiento de la Mancomunitat a Recisa porque cumpla el contrato en vigor y, si procede, la busca de otra alternativa que permita efectuar la recogida esta misma noche (lunes)”.
Por último, desde Compromiso por la Vall d'Albaida inciden en “la necesidad de reconducir la gestión de esta situación y aparcar la dinámica de acusaciones cruzadas”, e insisten al “centrar los esfuerzos en el objetivo principal de dar solución a un problema que no puede alargarse más en el tiempo, porque nuestros vecinos y vecinas no tienen por qué pagar los platos sucios ni observar un espectáculo partidista. Hay que recuperar la lealtad institucional y el sentido”.
Malestar de Albaida
Las críticas también han llegado desde el Ayuntamiento de Albaida, donde su alcalde Josep Albert (Compromís) ha mostrado su “malestar” al sentirse señalado por las justificaciones de la Mancomunidad. Así Albert ha mostrado su rechazo a que la Mancomunitat se haya centrado en la problemática en la deuda histórica que tiene el Ayuntamiento de Albaida con la Mancomunitat, deudas que se arrastran desde el año 2005, con gobierno del PP en las dos entidades.
Así recuerdan que se llegó a un acuerdo pactado de financiar la deuda en 2014, que suponía el pago anual de una cantidad de 60.000 euros, cantidad que se duplicó de desde 2017 y además con inereses. Ante esta situación el Alcalde de Albaida afirma que sólo puede entender la justificación emitida, “por una carencia de previsión evidente por parte de los actuales gestores de la Mancomunitat”.
Ontinyent ordena recoger la basura
Ante esta situación el alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, ha retirado a la Mancomunitat de la Vall d'Albaida las competencias en materia de recogida de estiércol y ha ordenado la retirada inmediata de los residuos de las calles de la ciudad. Rodríguez ha emitido un oficio donde dispone la contratación de la empresa Urbaser que empezaría en las próximas horas la recogida de la basura en la ciudad.
“No podemos permitir que el chantaje de una empresa genere un mal a la ciudadanía de Ontinyent. Hemos tenido paciencia suficiente y aunque esperamos que las negociaciones con la Mancomunidad llegan a buen puerto, el Gobierno de Ontinyent no va a permitir que el estiércol se quedo en la calle una noche más”, ha advertido Jorge Rodríguez mostrando a la vez “todo el apoyo” del Ayuntamiento de Ontinyent a la Mancomunitat de la Vall d'Albaida.