Dos expresidentes del València CF, un confidente en paradero desconocido, un secuestro frustrado y 39 millones
La sala segunda de la Audiencia Provincial de Valencia. Los acusados presentes en la vista oral han sido Juan Soler, otro expresidente “Xe”, el hostelero italiano Ciro d'Anna y el exjefe de entrada de las Ánimas Abdelatif Laarouibi (Tati). El cuarto protagonista y presunto miembro de la trama es un confidente de la policía nacional en paradero desconocido tras ser condenado a 16 años de cárcel por varios atracos, Rachid Behdaoui. Los tres acusados se enfrentan a una petición fiscal de penas de 9 meses de cárcel.
El presunto intento de secuestro estuvo motivado por la deuda de 39 millones de euros fruto de la venta del paquete mayoritario de acciones del València Club de Fútbol de Juan Soler a Vicente Soriano, que permitió al segundo ser presidente del club valencianista los años 2008 y 2009. Los sucesivos impagos están en el trasfondo de la supuesta actuación de Juan Soler y los otros acusados que pretendían privar de libertad a Soriano para que abonara el dinero adeudado. El operativo fue desmantelado por la policía nacional después de que su confidente les diera un chivatazo.
La fiscal del caso asegura que Soler, Ciro y “Tati” “gestaron un plan” en el que Rachid iba a contratar a unos desconocidos -previsiblemente secuestradores de nacionalidad colombiana, aunque no ha sido localizados- para secuestrar a Vicente Soriano mientras desayunaba en un bar de València. Estos individuos iban a “introducir a Soriano en una furgoneta y lo llevarían a un bajo de la localidad valenciana de Alfafar, donde lo retendrían los días necesarios para que pagara la deuda”. La operación se abortó presuntamente porque Rachid, que ya era confidente de la policía, habría revelado el plan a los agentes.
La jornada de esta mañana de miércoles ha servido para los interrogatorios de los tres acusados. Juan Soler, el que supuestamente ideó el secuestro de Soriano para cobrar la deuda millonaria ha defendido que todo es una invención de Rachid para embolsarse unos 300.000 euros. Soler ha reconocido las reuniones con el fugado -de hecho éste grabó una reunión para la policía- pero que se asustó cuando le ofreció cobrar la deuda mediante el secuestro fallido. “En la segunda reunión que mantuve con Rachid ya me dijo que existían otras formas de cobrar las deudas y que él conocía a unos colombianos”, ha alegado.
El expresidente del València Club de Fútbol ha asegurado que al negarse a actuar de esta manera Rachid “llegó a amenazarme diciendo que conocía a mi familia, mi mujer, mis hijos y mis nietos”. Soler ha dicho que el miedo fue tal que en la grabación le dijo que sí a todo porque “quería deshacerme de él”.
“Tati” fue la persona que puso en contacto a Soler con Rachid. El exjefe de sala de las Ánimas -una conocida discoteca de València a la que acudían jugadores del primer equipo del València CF- ha alegado que convocó al fugado a una reunión para explicarle un negocio y que salió el tema de la deuda de Soler con Soriano. “Rachid se ofreció para irse a Francia a buscar un inversor para el València CF que pudiera comprar las acciones y así saldar la deuda”, ha defendido. A su vuelta, ha relatado, el fugado habría cambiado su actitud y “de manera violenta” habría reclamado a Soler dinero por las gestiones en Francia.
Ciro, el hostelero, fue quien puso en contacto a Soler con “Tati” puesto que acudía habitualmente a su restaurante, donde los jugadores del València CF también eran asiduos. El empresario italiano ha alegado que intentó ayudar a Soler tras las amenazas de Rachid, que habría llegado a decir a Soler que si no le pagaba iría “a por él y toda su familia”. Ciro ha acusado al fugado de haber manipulado la grabación que entregó a la policía nacional.
La última intervención de la mañana ha sido la de uno de los agentes que participó en el operativo policial que abortó el secuestro con las detenciones del expresidente del València y sus presuntos compinches. El agente ha confirmado la versión de Rachid, que “les contó con detalle y aportó documentación -un informe de un detective privado- sobre la petición de Soler de secuestrar a Soriano”. El agente pudo confirmar que los colombianos se interesaron por el bajo de Alfafar donde se iba a retener a Soriano hasta que pagara y llegaron a hacerles seguimientos, aunque nunca los identificaron.
El presidente del tribunal se ha interesado por la colaboración entre Rachid y la policía, cuando el fugado ya tenía antecedentes por robos con fuerza. Posteriormente fue condenado a 16 años por atracar a millonarios suplantando a policías. El agente ha explicado que el fugado era confidente de su unidad pero que no le ofrecieron nada a cambio por la colaboración, que fue él quien voluntariamente acudió a confesarles el secuestro.
Una verdadera película que se debe cerrar mañana con la declaración de la víctima, el expresidente del València CF Vicente Soriano.
