La nueva Ordenanza de Movilidad dará autoridad a la EMT de València para multar a los que aparquen en el carril bus

“El Ayuntamiento podrá recurrir a personal auxiliar, como inspectores de la EMT o controladores de las plazas de estacionamiento regulado, debidamente contratado y formado, para la vigilancia del cumplimiento de la normativa de movilidad y el aparcamiento en las áreas de estacionamiento regulado, así como la protección de la prioridad del transporte público de la EMT”.

Así reza parte del artículo 22.3 del borrador de la ordenanza de movilidad a la que ha tenido acceso eldiario.es. La normativa, cuyo texto es aún provisional, está pendiente de aprobación en el pleno municipal, momento en el que particulares y entidades podrán acceder a ella y presentar alegaciones.

El concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, informó a principios del presente mes de las líneas maestras de la ordenanza, especialmente en lo relativo a los patinetes eléctricos, pero quedaban muchos detalles por salir a la luz.

Entre ellos, el mencionado artículo, que otorga autoridad, tanto a los agentes de la ORA como a los inspectores de la EMT, para “formular denuncias respecto de todas las infracciones de estacionamiento por vulneración tanto de las normas generales como de las específicas de su ámbito de actuación”.

El texto añade que “el personal auxiliar estará dotado de medios autorizados de captación y reproducción de imágenes que permitan la identificación del vehículo infractor”.

Además, según el artículo 127.4-D, parar o estacionar en el carril bus está tipificado como una infracción grave, lo que supone una sanción de 200 euros.

Pero no solo los inspectores de la EMT o el personal de la ORA tendrá potestad para denunciar. El artículo 23 abre la puerta a que cualquier persona pueda formular una denuncia por infracciones de circulación.

El interesado podrá hacerlo verbalmente si hay algún agente de la autoridad cercano en el momento de la infracción, o por escrito ante el órgano sancionador competente dejando sus datos personales y haciendo una completa descripción de los hechos, incorporando la matrícula del infractor.

Otro de los aspectos novedosos es que, tal y como recoge el artículo 47.3, los monopatines, patinetes y similares sin motor de ningún tipo podrán circular por las aceras, calles peatonales o zonas residenciales “acomodando su marcha a la de los peatones y con diligencia y precaución”.

En cuanto a los grupos de turistas que utilicen la bici o el patinete eléctrico para desplazarse, el artículo 49.1 establece que “no deberán excederde 15 personas. Si el grupo fuera mayor, deberá fraccionarse en grupos de ese tamaño como máximo, circulando a una distancia mínima de 50 m entre ellos. Los grupos formados por más de 6 personas siempre deberán ir acompañados por un guía con conocimiento de la red ciclista y de la Ordenanza de Movilidad vigente en la ciudad de València”.

Multas por cursos y restricciones a los taxis

En el apartado sancionador, la principal novedad es que “el Ayuntamiento puede sustituir la sanción de multa por sesiones sobre educación vial o trabajos para la comunidad, siempre que haya consentimiento de las personas interesadas” (artículo 114.1).

Por otra parte, los taxistas no podrán acceder a calles peatonales o zonas restringidas a buscar viajeros y tan solo podrán acceder a recogerlos previa llamada o a dejarlos (artículo 53).

En las zonas de carga y descarga quedará prohibido el estacionamiento de turismos particulares como norma general (artículo 69).

En cuanto al uso de las bicis, la novedad más significativa es que en algunos casos se permite que los ciclistas rebasen un semáforo en rojo.

En concreto, el artículo 33-B4, establece que cuando una bicicleta circule por la calzada, “en los cruces semaforizados, se permite a los ciclistas adelantarse a la línea de detención estando el semáforo en fase roja para realizar un giro para acceder a un carril bici adyacente o a una calle peatonal, respetando la prioridad del resto de personas usuarias. En particular, en aquellos cruces semaforizados en los que exista paso de peatones, los ciclistas respetarán en todo momento la prioridad peatonal”.

Lo mismo se podrá hacer para realizar un giro a la derecha, aunque no haya carril bici, siempre que haya una señal que así lo indique.

En cuanto a los patinetes eléctricos, como informó eldiario.es, en ningún caso podrán circular por las aceras.

Sin embargo, los de tipo A (los más ligeros que solo alcanzan 20 kilómetros por hora) podrán circular por zonas peatonales a una velocidad máxima de 10 kilómetros por hora, a un máximo de 15 kilómetros por hora en los carriles bici que estén sobre la acera, y a 20 kilómetros por carriles bici habilitados sobre la calzada, como el anillo ciclista. Además, podrán circular por la calzada en áreas de prioridad residencial, en calles 30 de un solo carril y en ciclocalles.

Los patinetes de tipo B (alcanzan los 25 kilómetros por hora) tendrán las mismas condiciones, salvo que al tener una potencia mayor no podrán circular por zonas peatonales.