Alzira, Torrevieja, Dénia, Manises y Elche, los hospitales valencianos privatizados por el PP
- La conselleria de Sanidad ha anunciado el inicio del proceso para recuperar la concesión de la Ribera, el que dio nombre al conocido como 'modelo Alzira'
La consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Carmen Montón, ha anunciado este martes, en una entrevista a la Cadena Ser, el inicio del proceso para la recuperación de la gestión del Hospital de Alzira y los centros de atención primaria de la zona, en manos de Ribera Salud y cuyo contrato finaliza dentro de un año, el 1 de abril de 2018. “Es el principio del fin del modelo de privatización de la sanidad del PP”, ha sentenciado Montón.
Éste es el primer paso para recuperar para la gestión pública la sanidad privatizada en la Comunitat Valenciana en época del PP. Así, se trata del mencionado hospital de La Ribera -la primera concesión que se privatizó, en 1999 de la mano del entonces president de la Generalitat, Eduardo Zaplana-, además de los de Dénia (Valencia), Torrevieja (Alicante), Elche (Alicante), Manises (Valencia) y Dénia (Alicante), unos hospitales -en manos de Ribera Salud, Sanitas y DKV- que según el Consell cuestan cerca de 700 millones de euros a los valencianos.
Además del Hospital de La Ribera, Montón ya anunció hace unos meses que el objetivo del Ejecutivo valenciano era la reversión de la concesión de Dénia en la actual legislatura. Para ello, se está negociando la adquisición de la mayoría accionarial con DKV, empresa que ha manifestado su voluntad de abandonar la concesión, que finaliza en 2021. El resto de áreas de salud privatizadas caducan en: 2021 Torrevieja, 2024 Manises y 2025 Elche.
En los casos de Torrevieja y Elche, gestionados como Alzira por Ribera Salud, las investigaciones judiciales que se están desarrollando por el presunto cobro de comisiones ilegales por la compra de prótesis pagadas con dinero público y que afectan a Ribera Salud podrían llevar a la apertura de un expediente sancionador e incluso a la rescisión del contrato, tal y como apuntaron desde PSPV y Compromís, partidos que conforman el Gobierno de la Generalitat Valenciana.
Una deuda de 260 millones de euros
La conselleria de Sanidad hacía público el pasado mes de noviembre que las cinco concesiones sanitarias privatizadas adeudan a la Generalitat Valenciana más de 260 millones de euros. Esta deuda corresponde a la cuantía per cápita que se paga en las comarcas y se calcula en base a otros datos del ministerio de Sanidad, por lo que la cifra, por el momento, sólo está actualizada a la deuda de 2014, dejando fuera los dos últimos años.
Desde el Consell del Botànic achacaban esta situación a la “mala gestión” del PP, que además está bajo sospecha judicial, tanto en lo que se refiere a determinadas actuaciones por parte de alguna de las concesionarias como en lo referente a la gestión en centros de carácter público como el Hospital Provincial de Castellón o el Hospital General de Valencia.