Gómez Noya gana la primera prueba de las Series Mundiales de triatlón Abu Dabi
¿Cuál es el secreto de tu consistencia?, le preguntaron a Gómez Noya tras cruzar la meta victorioso, con la sonrisa de quién se ha vencido, sobre todo, a sí mismo. “Me encanta este deporte”, fue la respuesta sincera e inapelable del cinco veces campeón del mundo. El gallego demuestra con esta victoria su resiliencia, su capacidad para superar cualquier contratiempo por duro que sea, reponerse, y volver a ser el mejor, una temporada tras otra.
La carrera de Abu Dabi en sí misma no fue excepción. “Cometí varios errores en la natación e hice una segunda transición [de la bici a la carrera a pie] muy mala”, reconoció el gallego. Pese a ello, Gómez Noya estuvo en todo momento donde había que estar. Salió a 11 segundos de cabeza en el agua y evitó así perder sus opciones a la victoria, como le aconteció a Mario Mola y Fernando Alarza. La ITU ha reducido este año la participación a 55 triatletas en las Series Mundiales lo que parece facilitar que se creen más diferencias en la natación.
Tramo decisivo
Esta primera prueba de las Series Mundiales ha sido una demostración más de lo importante que es la natación y los primeros kilómetros del ciclismo en las Series Mundiales, tal y como se vio en los Juegos Olímpicos de Rio, donde se decidió la carrera. De los aproximadamente 20 triatletas que pasaron juntos por la primera vuelta del ciclismo, en el km. 5 de 40, tan solo 10 eran ya capaces de resistir el ritmo continuo, lleno de constantes aceleraciones a la salida de las curvas del circuito de Fórmula 1 de la Isla de Yas en la capital de los Emiratos Árabes Unidos.
Es decir, que en poco menos de media hora de la hora y 52 minutos que duraría la prueba, ya solo quedaban 10 hombres con opciones al triunfo. Si se tiene en cuenta que faltaban los hermanos Brownlee que suelen provocar que el ritmo sea todavía más alto, la prueba de Abu Dabi es un buen aviso para navegantes para los grandes corredores del circuito. Murray, Mola, Alarza o Pereira saben que tendrán que trabajar mucho su natación para poder tener alguna opción al título. Cierto es que las tres pruebas en distancia sprint aumentan sus posibilidades en la medida que reducen la transcendencia de la natación.
Durante el resto del ciclismo Gómez Noya supo animar al grupo para que colaborase y mantuviese a raya a los perseguidores, Mola y compañía, que rodaban a la misma velocidad, pero no conseguían recortar el terreno perdido ya a la salida de la primera transición.
Mejora final
Tras esa mala transición, Gómez Noya cogió el liderato de la carrera con confianza. Se pegó a él un sorprendente Thomas Bishop, un gregario habitual de los Brownlee que era la primera vez que se encontra en tal situación. “Estaba sorprendido, me hizo dudar”, dijo Gómez Noya.
A falta de tres kilómetros, tras haber respirado un poco en la nuca del británico, el español apretó los dientes y se lanzó hacia la victoria descomponiendo a Bishop. “Es un tío astuto, y sabía lo que estaba haciendo”, dijo en referencia a Gómez Noya. Vincent Luis, el francés que se debate entre su sueño de atletismo y su realidad del triatlón, se hizo con la tercera plaza del podio y anunció que “luchará por el campeonato”.
Gómez Noya venció esta carrera por eliminación que dejó ante la cinta de meta al triatleta más sólido, más inteligente, y que mejor supo leer el desgaste constante para dar el zarpazo decisivo en el momento oportuno. España se vuelve a llevar la prueba de los Emiratos por tercer año consecutivo, y Gómez Noya se anota 13ª victoria en Series Mundiales y comienza su camino hacia su sexto mundial.