Italia inmoviliza el barco español de rescate de inmigrantes Open Arms “por promoción de la migración ilegal”
La fiscalía de Catania ha ordenado este domingo la inmovilización del barco español “Open Arms”, fletado por la ONG Proactiva Open Arms para el rescate de migrantes y refugiados en peligro en el Mediterráneo Central. Las autoridades italianas han ordenado la apertura de una investigación por un posible delito de “promoción de la migración ilegal” a Italia por supuestamente no haber escuchado las órdenes de los guardacostas libios.
La embarcación se vio envuelta en un incidente con la guardia costera de Libia por interferir en un rescate a unas 73 millas de la costa, muy lejos de su jurisdicción, en el que, según denunció la ONG, recibieron amenazas por parte de los guardacostas del país vecino.
Según el diario local “La Reppublica”, la Policía italiana se presentó durante la tarde de este domingo en el barco y exigió la documentación del mismo a su capitán, Marc Reig. Reig exigió una orden judicial, por lo que fue llevado a comisaría junto a la jefa de misión de la ONG, Anabel Montes. Posteriormente, Reig fue detenido, según dijo su abogada, Rosa Emanuela Lo Faro, a la edición siciliana del citado diario “La Reppublica”. La ONG ha confirmado estos hechos a eldiario.es y se encuentra recabando más información sobre lo ocurrido.
“Todavía es solo una hipótesis de delito. La toma del barco es preventiva, pero se nos acusa de asociación criminal y fomentar la inmigración ilegal por desobedecer a los libios al no entregarles mujeres y niños”, ha señalado Óscar Camps, director de la organización, en su perfil de Twitter.
El barco de la organización catalana atracó este sábado en el puerto italiano de Pozzallo tras un incidente con unidades de guardacostas de Libia cuando emprendía un rescate a unas 73 millas de la costa libia. “Open Arms” y los periodistas que participaban en la travesía denunciaron amenazas por parte de los guardacostas libios, que impidieron que la mayoría de los migrantes pudieran acercarse al barco español.
En un comunicado al que ha tenido acceso Efe este sábado, la autoridad marítima libia acusó por su parte a la organización humanitaria española y a las demás que trabajan en el rescate de personas de interferir en las operaciones y de violar sus aguas territoriales, pese a que estás operan más allá de las 25 millas correspondientes.
Desde el pasado verano, la ONG ha vivido varios momentos de tensión con los guardacostas libios durante sus operaciones de rescate. En agosto, su tripulación denunció que uno de sus barcos de salvamento de migrantes y refugiados sufrió las amenazas de la guardia costera, que llegó a disparar al aire para conseguir que la embarcación se alejara hacia Italia.
Proactiva Open Arms es una organización catalana nacida de una empresa de socorrismo y salvamento que decidió fletar una embarcación en septiembre de 2015 para rescatar del mar a los migrantes y refugiados que arriesgan su vida para llegar a Europa. Desde entonces, y hasta marzo de 2018, la organización ha salvado a casi 59.000 personas en sus misiones en la ruta marítima que une Italia y Libia, así como en el Egeo.
Otro barco de rescate fue confiscado en verano
No es la primera vez que las autoridades italianas confiscan un barco de rescate humanitario. La ONG alemana Jugend Rettet, que hasta agosto también se dedicaba al salvamento de migrantes y refugiados en el Mediterráneo central, fue acusada por el fiscal de Trapani, en la isla de Sicilia, de acoger en su barco a personas “entregadas directamente por los traficantes”.
Dos días después de negarse a firmar el código de conducta con el que Italia pretendía controlar las operaciones de rescate de las ONG, su nave, Iuventa, fue confiscada por las autoridades en el marco de esta investigación.
Han pasado varios meses y su embarcación permanece atracada en el puerto siciliano. El 23 de abril, según indica la ONG, un tribunal de Roma decidirá si devuelve o no la nave a la organización. “Estamos seguros de que las acusaciones de la fiscalía carecen de fundamento jurídico y de que nuestras tripulaciones siempre se han atenido a la legislación aplicable y han trabajado con gran profesionalidad”, señalan en su página de Facebook.
Asimismo, en el marco de esta indagación de los fiscales de Trapani sobre los presuntos “contactos” entre ONG y traficantes, fuerzas de seguridad italianas llevaron a cabo el pasado octubre un registro en la nave 'Vos Hestia', de Save The Children, con el fin de “documentar las actividades de búsqueda y rescate y comunicaciones ligadas al tráfico de migrantes”.
La ONG anunció el fin de sus labores de rescate en el Mediterráneo, aunque desvinculó la decisión del operativo policial. “Reiteramos firmemente que siempre hemos actuado de conformidad con la ley durante la misión de rescate y confirmamos, de nuevo, que la organización no está siendo investigada”, explicó la organización en un comunicado.
Más de 350 muertos en el Mediterráneo en 2018
Las organizaciones que operan en el Mediterráneo, entre ellas Proactiva Open Arms, han reiterado en varias ocasiones que su labor en el mar se debe a “la falta de respuesta” de los países europeos ante las muertes en aguas fronterizas. En lo que va de año, 352 personas han perdido la vida en su intento de alcanzar las costas europeas en la ruta del Mediterráneo Central.
Desde finales de 2016, los Estados miembros de la Unión Europea (UE), particularmente Italia, han implementado una serie de medidas destinadas a cerrar las rutas migratorias a través de Libia y el cruce del Mediterráneo. A principios de año, desde Bruselas se cuantificaban unos 200 millones de euros para ampliar la formación de los guardacostas libios y para retornos voluntarios.
“Cientos de miles de refugiados y migrantes atrapados en Libia están a merced de las autoridades libias, las milicias, los grupos armados y los contrabandistas que suelen trabajar sin problemas juntos para un beneficio financiero”, aseguró el pasado diciembre el director de Europa de Amnistía Internacional, John Dalhuisen.