“Yemen está triste”: el medallista yemení ahogado en Melilla se convierte en un héroe en su país
“Yemen, nuestro país, está triste”, lamenta la presentadora de televisión Lara El Derrasi mostrando una fotografía de Helal Al-Hajj, deportista yemení ahogado en Melilla el 16 de septiembre mientras intentaba llegar a Europa.
Poco se sabía de este joven de 24 años, cuatro veces campeón de Yemen en la modalidad Wushu de Kung Fu, hasta que murió en el fondo del Océano Atlántico hace diez días, y los vÍdeos comenzaron a circular en las redes sociales. “Hoy ya es un mártir”, explica al diario.es su amigo y superviviente de la tragedia, Akram, mientras en la puerta del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) muestra todos los videos de Youtube donde aparece la víctima.
“Lamento no haber oído nada sobre él antes, pero hoy se convirtió en un héroe en las redes”, anuncia ante la cámara El Derrasi. También muestra “tristeza y pena” de que “los ciudadanos tengan que salir del país de esta manera por la crisis que se vive”. Al-Hajj dejó Yemen en 2017 para competir en Asia, y no regresó. Viajó a Egipto y de allí a Argelia, donde estudió el último año. Los medios locales aseguran que su pareja “lo estaba esperando”.
“Murió por la familia y la patria”
De ser un deportista más, se ha convertido en el mártir de Yemén. El 18 de septiembre, el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil encontró su cuerpo a 30 metros de la costa en la zona de la escollera. Dos días después de que viajase junto a su amigo Akram desde el puerto de Beni Ensar (Marruecos) a la ciudad autónoma española.
A pesar de no ser conocido en su país fuera del entorno del deporte, el diario nacional Uprising Today lo menciona como “un ejemplo de un atleta trabajador, y de alta moral que ha logrado muchos éxitos y murió por la familia y la patria”.
“Su sueño era ser como Conor Anthony McGregor”, un luchador irlandés de artes marciales mixtas retirado, recuerda su amigo y superviviente de la tragedia. Tenía la vista puesta en España para “trabajar y competir”, añade.
Los espacios deportivos también le han dedicado tiempo. En el programa ‘Ventanas libres’, lo mostraron como “una persona muy educada, muy trabajador y que destacaba por tener un comportamiento ejemplar”. Además, el presentador hace alusión a que cuando competía, “presentaba la bandera de su país, no se presentaba a sí mismo”. E incide en que “si hubiera tenido una ayuda como joven deportista, no tendría que haberse ido a España en un barco ilegal”. Al conectar con su hermano Said en directo, este destaca que “no se trata de una perdida personal, sino de una pérdida nacional”.
Cuatro veces campeón de Yemen, ganó una medalla de bronce en los cuatros Juegos Olímpicos de Solidaridad Islámica en Azerbaiyán en 2017, así como varias galardones en competiciones en países árabes y asiáticos. Sin embargo, había tenido desavenencias con el ministro de Deportes. “Le reprocharon que levantara la bandera de Yemen aludiendo a que eso solo lo hacían los francotiradores en el país”, lamenta Akram. Sin embargo, “lo hizo porque se sentía orgulloso de representarlo”, replica.
Precisamente, su hermano Said hace alusión en su página de Facebook a este enfrentamiento con las autoridades. Considera que “el ministerio de Deportes le traicionó”, y se pregunta sí “¿Hassan Zaid -el ministro de Deportes- y otros como él invocan a los héroes que han levantado el nombre de Yemen en los foros árabes e internacionales?”.
Algunos de sus amigos también confirmaron a los medios nacionales que Al-Hajj “tuvo muchos problemas con el Ministro de Juventud y Deportes de los Houthis -la insurgencia chiita- en Saná, Hassan Zaid, después de que se negó a pagar”.
El cuerpo de Al-Hajj aterrizó el jueves en Saná
La embajada de Yemen en España ha recibido oficialmente el cuerpo del atleta olímpico yemení y se encargó de los costes de repatriación. El vuelo aterrizó en Jordania, hasta donde se desplazó su hermano mayor, Said, procedente de Argelia. En el país magrebí residió también la víctima durante el último año antes de emprender el viaje a Europa. Posteriormente, volaron al aeropuerto de Aden, en el sur de Yemen. Y el jueves por la tarde aterrizó en su ciudad natal, Saná, donde viven su madre y su hermano pequeño, Hamid. Su padre reside en Arabia Saudí.
“Bajo las directrices de el presidente y el primer ministro, la embajada de nuestro país en España se ha encargado de cubrir todos los gastos de transporte del cuerpo del héroe, el campeón Hilal Al-Hajj”, han informado desde el Ministerio de Exteriores de Yemen a través de Twitter. “Extendemos nuestras más profundas condolencias a la familia y amigos del fallecido. ¡Qué descanse en paz!”, añadieron.
Su hermano: “Pensaba que estaba preso”
“Mi hermano, mi hermano, mi alma y todo en mi vida se ahogó en busca de una vida segura y de un país que apreciaba y que aprecia el talento que posee”, publicaba su hermano Said, en su página de Facebook. “Al principio, no se lo creía, pensaba que lo tenían preso los marroquíes, pero después aceptó su muerte porque así es el islam”, explica Akram que pasó cinco años con Said en Argelia.
Medios relevantes, como la BBC o Alarabiya, recordaron a Halel Al-Hajj, y no dejaron de aludir a la tragedia y la situación que vive el país.
Más de 24 millones de personas necesitan asistencia humanitaria en Yemen, según cifras aportadas por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) a eldiario.es. Además, existen 3,65 millones de desplazados internos, y 1,28 millones de repatriados. En lo que llevamos de 2019, 46.660 familias han sido desplazadas. Además, Yemen acoge a 274.478 personas refugiadas y solicitantes de asilo de otros países, como Somalia y Etiopía.