Brahim Gali rechaza dar explicaciones sobre su traslado a España: “Es un falso debate”
El presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Brahim Gali, considera que la polémica formada en España por la gestión del traslado humanitario para ser atendido por una grave afección de COVID-19 “es un falso debate”. En su primera rueda de prensa ante periodistas internacionales, el líder del Frente Polisario “respeta” las explicaciones proporcionadas por el Gobierno español “a los medios” sobre la manera en la que se llevó a cabo su viaje y acogida, ha agradecido el gesto, y ha rechazado dar más detalles al respecto.
“Este es un falso debate. Respeto lo que el Gobierno español ha respondido a los distintos medios sobre cómo entré, en qué condiciones entré y no voy a ir más allá. Lo fundamental es que he estado en una situación crítica, he ingresado en el hospital, me curé y estoy aquí vivo”, ha respondido Brahim Gali tras ser preguntado sobre la negociaciones previas de su traslado a España y la documentación aportada para viajar al país, cuya gestión por parte del Gobierno español se encuentra judicializado en un tribunal de Zaragoza y ha acarreado la imputación de la exministra de Exteriores Arantxa González Laya.
En relación al caso que investigaba a Gali por un posible delito de lesa humanidad ha celebrado la respuesta de la Justicia española, que ha archivado la causa. “El pueblo saharaui ha defendido y defenderá la justicia. Partiendo de esa realidad, hemos respondido al juzgado que trataba una querella presenciada por ciertas organizaciones promarroquíes con acusaciones falsas que no se basan en ninguna realidad y creo que el juzgado dio su punto de vista y tomó su decisión que todos vosotros conocéis, especialmente los procedentes del Estado español”, ha afirmado en español durante su intervención inicial.
La rueda de prensa, celebrada en Rabuni, la capital administrativa de los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf, ha tenido lugar en el marco del primer viaje de periodistas organizado por el Frente Polisario tras la pandemia y el fin del alto el fuego del conflicto saharaui. Brahim Gali ha centrado su discurso en “la nueva situación” derivada del regreso a las armas el pasado 13 de noviembre, de la que responsabiliza a la ocupación marroquí de su territorio pero también al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Según el líder del Polisario, la ONU “nunca ha tomado sus decisiones, ni ha implementado las resoluciones, ni ha tomado medidas para obligar a Marruecos a cumplir, implementar y respetar sus responsabilidades a nivel internacional”.
En este sentido, Gali pide que el nombramiento del nuevo enviado especial de la ONU para el Sáhara Occidental (Minurso) traiga un nuevo enfoque en la intermediación para la resolución del conflicto saharaui, que se encuentra a la espera desde hace 46 años de la convocatoria de un referéndum de autodeterminación.
“Es una nueva situación que requiere un nuevo tratamiento por parte del consejo de seguridad para corregir el error que ha originado un fracaso durante 30 años y ha conllevado y originado la vuelta a las armas”, ha dicho el mandatario saharaui, que ha defendido el retorno a las armas tras la intervención marroquí en el paso de Guerguerat, que el Frente Polisario interpretó como la ruptura del alto el fuego. “No hay una contradicción entre seguir negociaciones y la guerra para conseguir resultados a este respecto”, ha dicho Gali.
“Tras el nombramiento del nuevo enviado especial muchos se preguntarán si tendrá éxito con las negociaciones”, ha afirmado el presidente de la RASD, “cabe destacar de nuevo que el nombramiento del enviado especial en la ONU no debe ser un objetivo en sí. Sino que el objetivo principal fue y será siempre terminar con la ocupación del Sáhara Occidental, la última colonia de África”.
El líder del Polisario ha interpretado como “una gran victoria del pueblo saharaui” la sentencia del Tribunal General de Justicia de la Unión Europea que anula el acuerdo europeo de pesca con Marruecos, que incluye las aguas del Sáhara Occidental. “Tenemos el derecho internacional de nuestra parte frente a una gran potencia compuesta por Francia, España, la Comisión Europea con todos sus recursos y lobbys”, ha afirmado Gali. La decisión de la Justicia europea, ha añadido, “puso de manifiesto que el Sáhara es un país separado y diferente del pueblo marroquí y consideró al Frente Polisario como el único representante del pueblo saharaui” y que es necesario “contar con consentimiento del pueblo saharaui para cualquier actividad económica que involucre al país”.
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