Detenidas 14 personas por hacer negocio de la identificación y repatriación de cadáveres de migrantes hallados en España
Contactaban con familiares de migrantes desaparecidos y se aprovechaban de su dolor. La Guardia Civil ha desarticulado una red que durante años ha hecho negocio de la identificación y repatriación de cadáveres de personas argelinas y marroquíes fallecidas en su intento de migrar a España, beneficiándose de la falta de protocolos oficiales claros para poner nombre a los cuerpos hallados en el mar. 14 personas han sido detenidas y una está siendo investigada, acusadas de delitos de revelación de secretos, contra el respeto a los difuntos, estafa, pertenencia a organización criminal, falsedad documental, cohecho y omisión del deber de perseguir delitos.
“La red se habría estado lucrando durante años a costa de los familiares residentes en Marruecos y Argelia de personas desaparecidas fallecidas en el mar cuando intentaban alcanzar las costas españolas en pateras”, sostiene la Guardia Civil, que impulsó la investigación después de descubrir la publicación en redes sociales de numerosas fotografías de cadáveres de migrantes que se encontraban en la morgue. Quien estaba detrás de la difusión de las imágenes es uno de los detenidos: el almeriense Francisco Clemente, creador de la cuenta de Twitter 'Héroes del Mar' y parte de la ONG Centro Internacional para la identificación de Migrantes Desparecidos (CIPIMD), según adelanta El País. El juzgado de Instrucción número 4 de Cartagena es el encargado de las actuaciones.
El modus operandi del grupo se basaba en un primer contacto inicial a través de las redes sociales, generalmente con perfiles falsos de la trama. De esta manera, contactaban con las familias “ofreciéndoles información falsa sobre el paradero de sus allegados a cambio de dinero”, detallan fuentes de la investigación. En caso de naufragio, la red volvían a contactar con los seres queridos para pedirles datos personales de los desaparecidos. Según la Guardia Civil, los miembros del grupo realizaban una “falsa búsqueda” de estas personas y, previo pago, acompañaban a las familias a interponer una denuncia, gestionaban las tomas de ADN para la identificación del cuerpo, y servicios de traducción.
Los miembros de la red engatusaban a las familias, alegando que este era el único procedimiento existente en España para la identificación y repatriación de los cuerpos, aprovechándose del desconocimiento de los familiares de los migrantes desaparecidos, quienes generalmente vivían en el extranjero, ante la inexistencia de información y mecanismos claros para estos casos, exigidos por el Defensor del Pueblo y la ONU. Algunas de las personas que acudieron a los servicios de las personas detenidas se muestran agradecidas con ellas, al ser la única vía que encontraron para identificar a sus familiares. Otras, en cambio, alegan haber sido engañadas.
Había una pregunta que desde hace años rondaba en la cabeza de quienes apoyan de manera altruista a los familiares de migrantes desaparecidos: ¿de dónde sacaba Francisco Clemente la información y las fotografías de los cadáveres de migrantes? La investigación de la Guardia Civil confirma la implicación de empleados de una funeraria así como un Instituto de Medicina Legal. “Una vez tenían en su poder información sobre cómo actuar en la gestión de identificación de cadáveres, como fotografías de los cuerpos, se lo facilitaban a las familias para asegurarse que firmasen autorizaciones para que las funerarias implicadas en la trama se llevaran el contrato de manera exclusiva”, explica una nota del Instituto Armado.
En el marco de la operación, la Guardia Civil registró la semana pasada 13 domicilios en las provincias de Murcia, Almería y Jaén donde se han incautado casi 70.000 euros en efectivo, vehículos y documentación. La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial a los detenidos, quien ha decretado el ingreso en prisión de dos de ellos.
Entre los detenidos se encuentra el señalado por la investigación como cabecilla del grupo. “Esta persona se valía de sus contactos en las comunidades de origen magrebí para que las familias confiaran en su palabra al decirles que no había otro modo de repatriar los cadáveres de sus difuntos, acumulando una gran cantidad de contactos entre empresas funerarias y entidades relacionadas con las identificaciones y repatriaciones de cadáveres”, detalla la Guardia Civil. También se encargaba de gestionar “los pagos a los intervinientes y facilitadores de información”. La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial a los detenidos, quien ha decretado el ingreso en prisión de dos de ellos.
En España, a pesar de ser un país que recibe pateras desde hace más de 30 años, no existe ningún protocolo que marque las pautas que deben seguir las autoridades para identificar s migrantes desaparecidos e informar a sus familiares. El diputado de Bildu Jon Iñarritu preguntó al Gobierno en diciembre de 2020 sobre la posibilidad de crear un “punto de información”, en este caso en Canarias, para que los allegados de los migrantes pudieran encontrar respuestas. “No existe normativa nacional, ni internacional que fije la obligación de disponer de (un) punto de información a las familias de los inmigrantes irregulares llegados a España”, concluyó el ejecutivo en una respuesta parlamentaria.
La incertidumbre, la posibilidad de no estar haciendo todo lo que esté en su mano para encontrarles, impacta en la salud mental de los familiares y, en ocasiones, les empuja a confiar en quienes le proporcionan supuestas soluciones o respuestas, aunque se trate de una estafa.
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