Médicos Sin Fronteras realiza una distribución masiva de 1,5 millones de tratamientos contra la malaria en el marco de la lucha contra el ébola en Sierra Leona.
“Con la distribución esperamos reducir la incidencia de la malaria y la sobrecarga en los centros de tratamiento de ébola”, Marcus Bauchman, coordinador general de MSF en Sierra Leona.
La mayoría de los pacientes van a los centros de tratamiento de ébola cuando en realidad sufren malaria. Esto supone una gran carga para el sistema de salud y un gran estrés para las familias
Kroo Bay es una de las zonas más pobladas de Freetown. La distribución de medicamentos contra la malaria es vital para prevenirla, y también para luchar contra el Ébola. Fotografía: Anna Surinyach /MSF
Kroo Bay es una de las zonas más pobladas de Freetown. La distribución de medicamentos contra la malaria es vital para prevenirla, y también para luchar contra el Ébola. Fotografía: Anna Surinyach /MSF
Freetown está viendo un aumento de los casos de Ébola. Además, en diciembre y enero es el pico estacional de malaria y MSF está intentando que se reduzcan los casos. Fotografía: Anna Surinyach /MSF
Freetown está viendo un aumento de los casos de Ébola. Además, en diciembre y enero es el pico estacional de malaria y MSF está intentando que se reduzcan los casos. Fotografía: Anna Surinyach /MSF
Los medicamentos se distribuyen a los mayores de cinco años. Como los síntomas de la malaria son similares a los del Ébola, muchos casos de la primera enfermedad podría someter a un gran estrés a la población y al sobrepasado sistema de salud. Fotografía: Anna Surinyach /MSF
Los medicamentos se distribuyen a los mayores de cinco años. Como los síntomas de la malaria son similares a los del Ébola, muchos casos de la primera enfermedad podría someter a un gran estrés a la población y al sobrepasado sistema de salud. Fotografía: Anna Surinyach /MSF
Lumley es una de las zonas de Freetown más afectadas por la epidemia de Ébola. Se comprueba la temperatura antes de entrar en la zona. Fotografía: Anna Surinyach /MSF
Lumley es una de las zonas de Freetown más afectadas por la epidemia de Ébola. Se comprueba la temperatura antes de entrar en la zona. Fotografía: Anna Surinyach /MSF
La distribución de antimaláricos tiene lugar puerta a puerta. Los trabajadores comunitarios explican a las familias cómo deben tomar el medicamento. Fotografía: Anna Surinyach / MSF
La distribución de antimaláricos tiene lugar puerta a puerta. Los trabajadores comunitarios explican a las familias cómo deben tomar el medicamento. Fotografía: Anna Surinyach / MSF
El artesonato y amodiaquina se usan como tratamiento y como prevención. En el contexto de una epidemia de Ébola, es una eficaz herramienta para evitar que se colapse el ya debilitado sistema de salud. Fotografía: Anna Surinyach / MSF
El artesonato y amodiaquina se usan como tratamiento y como prevención. En el contexto de una epidemia de Ébola, es una eficaz herramienta para evitar que se colapse el ya debilitado sistema de salud. Fotografía: Anna Surinyach / MSF
Tras la distribución de medicamentos, los trabajadores comunitarios anotan en los hogares los detalles del reparto. Fotografía: Anna Surinyach /MSF
Tras la distribución de medicamentos, los trabajadores comunitarios anotan en los hogares los detalles del reparto. Fotografía: Anna Surinyach /MSF
Distribuir antimaláricos a más de 1,5 millones de personas supone un desafío logístico. Unas 6.000 personas fueron formadas por MSF para llevar a cabo esta actividad. Anna Surinyach / MSF
Distribuir antimaláricos a más de 1,5 millones de personas supone un desafío logístico. Unas 6.000 personas fueron formadas por MSF para llevar a cabo esta actividad. Anna Surinyach / MSF
No solo es importante distribuir los medicamentos, sino hacer entender a la población la necesidad de que los tomen para prevenir la malaria. Así, además de reducir los casos de malaria, también se está ayudando de forma indirecta a luchar contra el Ébola. Anna Surinyach /MSF