La familia del menor migrante fallecido en Melilla exige “respeto a la memoria” de su hijo tras los ataques del consejero
Su hijo murió hace una semana y, este martes, el Gobierno de Melilla los atacó en público después de negarse a reunirse con ellos, a pesar de que Soufiane, de 17 años, murió en un centro de acogida bajo la tutela de la ciudad. “Que hubiesen venido a por su hijo y no a por su cadáver”, afirmó con desprecio Daniel Ventura, consejero de Bienestar Social, en referencia a los padres del joven marroquí. La familia ha respondido con una carta en la que, a través de su abogada, exige “respeto a la memoria” del menor.
“La representación letrada de los padres del menor solicita en nombre de la familia en estos momentos tan delicados y dolorosos, el máximo respeto a su memoria”, ha afirmado la abogada de los padres de Soufiane que, con 17 años, apareció muerto en su cama del centro de acogida de Melilla, tras haber dejado su país en su intento de llegar a suelo Europeo.
La familia del adolescente, que se trasladó a la ciudad española en cuanto conoció la noticia para intentar identificar el cuerpo de su hijo, ha exigido también “el máximo respeto y discreción a la hora de revelar cualquier tipo de información sobre el menor, en cuanto existe una investigación judicial abierta”, atendiendo a la carta de la letrada, adelantada por El Faro de Melilla y a la que ha tenido acceso eldiario.es.
La retahíla de descalificaciones lanzada por el responsable de los menores tutelados no solo se centraba en sus padres, también apuntaba al adolescente fallecido. “Este chico hablaba de que venía a España a estudiar y trabajar y ni estudió, ni trabajó nunca, era un niño de la calle”, señaló Ventura en declaraciones recogidas por el medio local Melilla Hoy. “Los que estudian y trabajan, están haciéndolo ya en los centros y están llevando una vida normalizada. Este niño desgraciadamente como otros muchos niños que hay en la calle, tenía problemas de drogadicción”.
Tras estas acusaciones, la defensa de la familia del menor ha recordado que “existe un deber legal de todas las partes implicadas en la investigación, de abstenerse de hacer revelación alguna sobre los hechos que están siendo ahora investigados”.
Las declaraciones del consejero melillense también deslizaban cierta sorpresa en relación al mismo hecho de que Soufiane tuviese unos padres en Marruecos que exigían respuestas por su muerte. “¿O sea que este menor tiene padres y han aparecido ahora o Palazón sabía que existían y tenían contacto con ellos? Para la administración no tenía y por eso estaba acogido”, vertió Ventura a través de su perfil de Twitter.
“La precariedad les impidió trasladarse a Melilla”
La familia, a través de su abogada, ha respondido con contundencia a las acusaciones del consejero melillense. “La representación letrada manifiesta en nombre de la familia del menor, su preocupación por la realización de presunciones o afirmaciones que parecen indicar que la familia del menor pudo haberle abandonado”, sentencia la abogada. “La realidad es que es la situación de precariedad de la familia del menor la que les impidió trasladarse a Melilla”.
Tras la muerte de Soufiane, relata la jurista, “es la propia representación letrada la que ha asumido y está asumiendo los costes de desplazamiento y estancia de la familia del menor en Melilla, con objeto de que puedan ver a su hijo, conocer lo que ocurrió y solicitar su traslado a Marruecos para ser allí enterrado”.
En este sentido, la representación letrada de la familia ha explicado que los padres de Soufiane “desconocía el paradero del menor” hasta el accidente que, el pasado noviembre, provocó la amputación de su pie izquierdo mientras intentaba colarse en un ferry con el objetivo de alcanzar la Península y cumplir su objetivo de llegar a Europa.
“Tras el incidente del menor que derivó en su hospitalización por amputación de su pié derecho, y en ejercicio de su obligación como abogada, [la letrada] se dirigió a la Fiscalía de Menores de esta ciudad autónoma con fecha 28 de noviembre, solicitando su auxilio para que ejerciera su superior vigilancia como representante legal del menor tutelado”, ha explicado la abogada a través de su carta.
“Fue el propio menor quien informó a su familia, quienes desconocían hasta dicha fecha su paradero y situación”, añade la abogada. Es por ello por lo que, sgeún la defensa del menor, estas circunstancias “implican jurídicamente la situación de desamparo en territorio español”, lo que “motivó la tutela de la ciudad autónoma” lo que, según enfatiza, es “distinto a una situación de orfandad o de abandono de su familia”, como ha deslizado el Gobierno de Melilla.