La Justicia británica considera legal el plan del Gobierno para deportar migrantes a Ruanda

La deportación de solicitantes de asilo a Ruanda, parte de un controvertido plan del Gobierno británico conservador para lidiar con la inmigración, es legal, según ha dictaminado este lunes el Tribunal Superior de Londres.

La defensa legal de esos solicitantes había ido a los tribunales por considerar que Ruanda es un Estado autoritario que tortura y asesina a quienes consideran sus oponentes. Con esta decisión judicial, el Ministerio británico del Interior gana esta batalla legal, si bien se espera que los demandantes recurran al Tribunal Supremo. 

Según el acuerdo, Reino Unido enviaría a Ruanda a algunas de las personas que llegan de manera irregular al país, donde se tramitarían sus solicitudes de asilo. Los que obtuvieran asilo permanecerían en Ruanda en lugar de regresar a Reino Unido.

Gran Bretaña ha pagado a Ruanda 160 millones de euros en virtud del acuerdo alcanzado en abril, pero todavía no se ha enviado a nadie allí. Reino Unido se vio obligado a cancelar el primer vuelo de deportación en el último momento, en junio, después de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminara que el plan conllevaba “un riesgo real de daño irreversible”.

Los defensores de derechos humanos afirman que es ilegal, inviable e inhumano enviar a personas a miles de kilómetros a un país en el que no quieren vivir. También citan el deficiente historial de Ruanda en materia de derechos humanos, que incluye acusaciones de tortura y asesinatos de opositores al Gobierno.