Marruecos dice que su embajadora no regresará a España mientras el líder del Frente Polisario continúe en el país

La embajadora marroquí en España, Karima Benyaich, llamada a consultas el pasado martes a Rabat, “no regresará mientras dure la crisis, y la crisis durará mientras continúen su verdadera causa”, que es la entrada del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, en territorio español “en condiciones indignas para un estado de derecho” y su no comparecencia ante la Justicia española, ha declarado hoy el ministro marroquí de Exteriores, Naser Burita, en una comparecencia restringida ante la prensa.

Para Burita, “si hay crisis con España, es porque los españoles prefirieron coordinarse con nuestros adversarios y contra los sentimientos del pueblo marroquí” al acoger “a un acusado de crímenes de guerra”, más allá de “todas las maniobras y astucias para desviar la atención”.

El jefe de la diplomacia marroquí ha asegurado que el malestar con España data exactamente del 17 de abril, cuando Brahim Ghali ingresó, ha dicho, en un hospital español con una identidad falsa y un pasaporte falso. “¿Por qué no nos avisaron, ni siquiera 48 horas después? ¿No éramos socios importantes, vecinos, amigos?”, se ha quejado.

“Y si España no responde a nuestras preguntas, que lo haga ante su opinión pública -ha continuado- ¿Por qué este señor no ha sido aún molestado por la Justicia española?” (que lo ha citado a comparecer el 1 de junio, visto su delicado estado de salud). “Las razones humanitarias (invocadas por España para acoger a Ghali) nunca dictaron que se desactive la justicia”, ha insistido.

Se trata de la primera referencia de un responsable marroquí sobre la crisis migratoria vivida en los últimos días en la frontera de Ceuta. Burita ha dicho que se ha debido “a un contexto de fatiga del dispositivo policial marroquí tras las fiestas del fin de ramadán” pero también a “la inacción total de la policía española”, que, según él, se despliega a razón de un policía por cada cien agentes marroquíes en las zonas fronterizas.