Un micrófono (y un pódcast) para conservar la tradición oral de los refugiados saharauis

Víctor Ibáñez

24 de marzo de 2023 12:35 h

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“Porque lo que no se escucha no existe”. El lema de 'Un micro para el Sáhara' regresará este año con fuerza a los campamentos de personas refugiadas en Tinduf (Argelia) en una edición precedida por la pandemia, la crisis alimentaria y el giro histórico en la posición española sobre el Sáhara Occidental.

La asociación UMPES, por las siglas del proyecto, impulsado por un grupo de periodistas y con la radio como base, busca continuar su labor en esta tercera edición prevista para octubre de 2023 e incluir el formato pódcast para recoger la fuerte tradición oral que caracteriza a los saharauis.

“Los saharauis tenemos a los abuelos que nos han ido contando la historia, cultura y valores que se transmite de generación en generación”, dice a elDiario.es la periodista Ebbaba Hameida, una de las impulsoras del proyecto. “En el Sáhara decimos que cada vez que se muere un abuelo se muere un libro”.

Ese peso de la tradición oral hace que la radio cobre mucha importancia, explica la periodista de RTVE.es nacida en los campamentos de refugiados, quien recuerda a su abuelo, nómada, siempre con una radio al lado, a veces en francés, español o escuchando la propia radio saharaui.

En 2017, 'Un micro para el Sáhara' viajó a los campamentos para hacer radio junto a los saharauis en su radio nacional (la RASD) y en 2019 el proyecto abarcó las radios comunitarias. La asociación, que busca fomentar la cobertura mediática el Sáhara Occidental, organiza talleres de radio y lleva material técnico para los medios de comunicación locales. “Quieren hacer sus propios pódcast, nos lo piden los saharauis, la radio es muy importante por esa cultura oral”, dice Ebbaba Hameida.

Esta será también la primera edición del proyecto tras el viraje de la posición de España sobre el Sáhara Occidental el 18 de marzo de 2022, cuando el presidente Pedro Sánchez apoyó la antigua propuesta de Marruecos para la autonomía de la excolonia española, que descarta el prometido referéndum. “Los saharauis no esperaban que España fuera parte de la solución, porque nunca lo ha sido”, dice la periodista.

Los campamentos de refugiados han acogido a exiliados saharauis durante los últimos 47 años en la región desértica de Tinduf, en el oeste de Argelia, que dependen principalmente de la ayuda humanitaria.

La 'puerta violeta'

“Una flor que se marchita, un árbol que no crece porque no es su lugar, un castigo que se me impone, un verso que me tacha y me anula”. La letra de la canción La puerta violeta de la artista española Rozalén también refleja la situación de las mujeres saharauis en los campos de refugiados.

El proyecto también lleva a cabo una iniciativa, que lleva el nombre de la canción y promovida por la cantante, que estudió Psicología y ya estuvo en los campos en 2019. Se trata de un encuentro donde las mujeres de la asociación y las mujeres saharauis construyen un espacio seguro de reflexión, formación y empoderamiento.

“Las mujeres tienen su propia radio. A través de la música, la comunicación verbal y los talleres con Rozalén, las mujeres se iban abriendo”, dice Hameida. En los talleres hablan de lo que les preocupa, de qué supone ser mujer en los campos de refugiados, de las reivindicaciones y la forma de contarlas, de qué harían si se abriera esa 'puerta violeta'. “Hemos conseguido poner en el centro ser mujer”.

“Ellas por el Sáhara”

Para celebrar que 'Un micro para el Sáhara' vuelve a Tinduf, el próximo 28 de marzo tendrá lugar el concierto solidario 'Ellas por el Sáhara' en la sala La Riviera de Madrid. El espectáculo contará con tres artistas “comprometidas con la causa del pueblo saharaui”: Rozalén, María Peláe y Amparo Sánchez (Amparanoia); y el dinero recaudado irá destinado a financiar la actividad de la asociación y esta tercera edición del proyecto.

El concierto cuenta con la colaboración de Radio 3. Ángel Carmona, director y presentador del programa ‘Hoy empieza todo’, será el encargado de presentar este evento. También se ha habilitado una ‘fila cero’ para que quienes no puedan acudir al evento puedan colaborar con el proyecto.