Aumenta la tensión en el Open Arms: “amenazas de suicidio” y “conatos de violencia” entre los rescatados
La tensión se multiplica entre los rescatados del Open Arms. Después de más de 24 horas frente a la isla de Lampedusa sin poder desembarcar, la situación es “límite” en el buque español. Algunos de los rescatados han sufrido ataques de pánico, que han desencadenado “amenazas de suicidio” y “conatos de violencia” a bordo, según alertan desde la organización. Las condiciones, calificadas de “extremas” por la ONG, han precipitado que el capitán haya solicitado a Italia su atraque inmediato por razones humanitarias.
“El tiempo que llevan aquí, sumado al desembarco de unos pocos por emergencia, está provocando ataques de pánico y que su condición psicológica se esté deteriorando rápidamente”, explican a eldiario.es desde la tripulación. La desesperación ha empujado a una quincena de personas a intentar lanzarse al mar, pero los voluntarios han logrado frenarlos a tiempo, relatan las mismas fuentes.
“Hay mucha tensión. Mucha”, describen desde el Open Arms. La situación “de emergencia” vivida a bordo ha empujado al barco español a solicitar el “desembarco humanitario urgente” del centenar de las 134 personas que continúan atrapadas en el buque, fondeado a cinco millas de la isla de Lampedusa.
“Somos testigos del deterioro de la salud física y mental de las personas a bordo y, ante la situación extrema, solicitamos urgentemente un desembarco humanitario en el puerto de Lampedusa”, ha informado el presidente de la organización, Óscar Camps, a través de Twitter.
“La siuación es insostenible”, clama la ONG desde las redes sociales. En las últimas horas se han producido “amenazas de suicidio” y “conatos de violencia” entre las personas rescatadas, aseguran desde la organización. “Todas las personas están física y psicológicamente rotas. Al límite”, han advertido.
Ante el aumento de la ansiedad a bordo, el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, ha solicitado a Italia el desembarco inmediato del buque. El líder de la institución comunitaria ha mantenido una conversación con el capitán del Open Arms, en la que le ha transmitido que los rescatados están “derrumbándose y autolesionándose, así como perdiendo la percepción de la realidad”, ha informado a través de un comunicado.
Desde la madrugada de este jueves, el Open Arms se mantiene anclado frente a la costa de Lampedusa sin permiso para desembarcar. Después de dos semanas bloqueados en alta mar, divisar tierra fue un alivio para los rescatados durante las primeras horas en las proximidades de la isla italiana. Los náufragos veían en su cercanía a la costa la posibilidad de un desembarco inminente. Pero las horas pasan y los puertos permanecen blindados, lo que ha generado el empeoramiento psicológico de las personas a bordo, que acarrean con duras experiencias de torturas y graves abusos en Libia.
A ese nerviosismo se suman las evacuaciones urgentes de algunos de sus compañeros producidas en las últimas horas. Un total de 15 personas han sido trasladadas a Lampedusa de emergencia por razones médicas o psicológicas desde la entrada del Open Arms en aguas italianas. Los 128 rescatados que permanecen a bordo despiden cada cierto tiempo a algunos de sus compañeros mientras su desembarco no llega a producirse.