La gran banca afronta el debate sobre el impuesto al sector con su mayor beneficio en más de seis años
Una semana intensa para las entidades financieras. Las más grandes de España han presentado sus cuentas entre el miércoles y el viernes y en su discursos se ha repetido el mensaje de su oposición frontal al impuesto a la banca por los riesgos que tiene para su negocio y su estabilidad.
Sin embargo, las entidades afrontan este debate, abierto por el propio Ministerio de Hacienda, con un beneficio acumulado hasta la fecha en 2018 de algo más de 9.000 millones de euros. Supone un crecimiento del 12% frente a un año antes. Supone además su mejor resultado en más de seis años.
El mayor incremento lo ha vivido CaixaBank. La entidad catalana ha cerrado los seis primeros meses de su ejercicio con un beneficio de casi 1.300 millones de euros, un incremento del 54%. La compañía ha achacado esta evolución por la mejora del negocio y los ingresos de sus empresas participadas.
Por su lado, la cruz se la lleva la otra empresa catalana, Sabadell. La compañía ha cerrado el semestre con un beneficio de 120 millones de euros, un recorte del 73%. La empresa señala que sin la filial británica TSB, el descenso habría sido inferior, del 18%. Achaca este descenso a los costes de la migración de su filial, de la venta de carteras y los gastos de explotación.
Respecto al resto de entidades, BBVA ha ganado 2.649 millones de euros, casi un 15% más que en el mismo periodo del año pasado. Bankia obtuvo 515 millones de euros de resultado, casi idéntico a un año precio. Bankinter cerró con 261 millones, un 8,4% más que en 2017. Por último, el mayor beneficio ha sido el de Banco Santander, con 4.052 millones de euros, un 12% más. Sin embargo, la compañía que preside Ana Botín matizó que teniendo en cuenta los 300 millones de coste de reestructuración de Banco Popular, el beneficio habría crecido un 4%.
Por contra, las empresas siguen sufriendo problemas para incrementar sus cifras de negocio, respecto a los bajos tipos de interés marcados por el Banco Central Europeo. Las seis entidades, de manera conjunta, han obtenido un margen bruto de 45.834 millones de euros, un 0,7% menos que un año antes.
En este caso, la entidad que mejor recorrido ha tenido ha sido Bankia, con un ascenso de más del 11%, gracias al impacto que está teniendo la integración de BMN, adquirida el pasado ejercicio. Le sigue CaixaBank, con un 8,7%, Bankinter, con un 6% y Santander, con un 3%.
A vueltas con el impuesto a la banca
El debate sobre el impuesto a la banca ha marcado esta semana todas las presentaciones de resultados. Este viernes los últimos en presentar han sido BBVA, CaixaBank y Sabadell. En el caso de la primera, su consejero delegado, Carlos Torres, ha remarcado que este tipo de decisiones “penalizan la creación de empleo y el crecimiento”.
BBVA ha obtenido un beneficio neto atribuido de 2.649 millones de euros en el primer semestre de 2018, lo que supone un incremento del 14,9% respecto a las ganancias contabilizadas en el mismo periodo del ejercicio anterior, según informó la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El consejero delegado ha atribuido el resultado registrado entre los meses de enero y junio al fuerte crecimiento de los ingresos recurrentes, derivado de los avances en la transformación digital. “Este es un muy buen trimestre, con una mejora notable de la rentabilidad y creación de valor para nuestros accionistas”, ha asegurado.
También se ha referido al impuesto Gonzalo Cortázar, consejero delegado de CaixaBank. El directivo ha señalado que “ni es buena idea ni es el momento” de gravar a la banca. Tras ello, ha mandado un mensaje al Gobierno al que ha apuntado que se tienen que hacer más esfuerzos para reducirlo, y que esa es “la mejor manera de mantener el estado del bienestar”.
Gortázar se ha pronunciado en estos términos en Valencia, durante la rueda de presentación de los resultados del Grupo CaixaBank durante el primer semestre de 2018, que arroja un beneficio atribuido de 1.298 millones, un 54,6% más.
Por último, Jaume Guardiola, consejero delegado de Sabadell, ha apuntado que “poner impuestos sectoriales es una decisión que distorsiona la competencia”. “Evidentemente no nos gusta”, ha incidido. “Este es un sector que ya paga muchos impuestos y si se suben será más complicado levantar capital para invertir en créditos y acompañar el crecimiento de la economía”.
La entidad ha sido la peor parada en el primer semestre. Guardiola ha achacado estos resultados al impacto de la reestructuración y conexión de TSB, filial que compró a Lloyds, y a las provisiones tras la venta de activos problemáticos. El directivo ha defendido que para el próximo año se podrá recuperar el crecimiento.
El consejero delegado de Sabadell ha abierto la puerta también a la venta de Solvia, su inmobiliaria. El directivo ha señalado que es de “lo mejor que hemos hecho” y que es un actuvo que “se puede poner en valor y no descartamos ninguna posibilidad”.