Aznar intentó convencer a Blesa de que Caja Madrid comprase varias obras de arte
El expresidente del Gobierno José María Aznar buscó convencer en 2008 al expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa de que comprase obras de arte por 54 millones de euros a través de la entidad. El coste de la operación ascendía a los 54 millones por varios cuadros que pertenecían al artista Gerardo Rueda, que habían sido ofrecidos por el sobrino del pintor a Aznar.
Según revela el diario El País, que ofrece más correos de Blesa como los ya publicados por eldiario.es, la compra fue rechazada en primera instancia por el entonces presidente de la Fundación Caja Madrid Rafael Spottorno (actual jefe de la Casa Real). Sin embargo, éste acabó aceptando tras la reducción del precio inicial a 6 millones de euros. Pero los intentos del expresidente de la caja fueron en vano: la operación se frustró por su alto coste, al implicar a el acondicionamiento de un edificio cedido por el ayuntamiento de Madrid para usarlo de museo.
Los mensajes entre Blesa y Aznar revelan la insistencia del exlíder del PP en que la caja se hiciese con las obras de arte de Rueda. Una operación que desde el principio contó con la oposición de Spottorno, que se justificaba con el “precio disparatado” que conllevaba. Las conversaciones con el sobrino de Rueda fructificaron ya en 2009 para que el coste inicial se redujese de forma generosa hasta algo más de 6 millones de euros, lo que hizo que el ahora jefe de la Casa Real y su consejo aceptasen.
Todo se complicó por el edificio que iba a ceder el ayuntamiento de Madrid para hacer las veces de museo de dichas obras. José María Aznar también medió con el alcalde de la ciudad en 2008, Alberto Ruiz Gallardón, para obtener el inmueble. Tras la firma de un acuerdo entre el sobrino de Rueda y Caja Madrid para llevar a cabo el proyecto, las dificultades aumentaron.
El edificio cedido por Madrid necesitaba ser derruido para que se construyese otro. Spottorno comunicó entonces a Blesa que serían necesarios “entre entre 69 y 115 millones de euros” para ello. De esta manera, considera que lo que tienen entre manos “resulta inabordable para la Fundación Caja Madrid y por lo tanto debería ser abandonado”.
En junio de 2009, Spottorno volvió a mandar un email al expresidente de la caja para advertirle de que la Comisión de propuestas de la Fundación rechazaba la operación por “inabordable” y “su coste prohibitivo”. Blesa terminó por aceptar su derrota y el proyecto no se llevó a cabo.
Las facturas del PP madrileño
El País también ofrece este sábado el intercambio de correos durante 2009 entre Blesa y Enrique de la Torre, secretario del Consejo de Caja Madrid, a cuentas de dos facturas remitidas por el PP de Madrid “para su abono por la Caja” a dos empresas. A la vez, le advirtió de que una de las compañías “aparece estos días en prensa”, por su supuesta relación con la trama Gürtel.
Dichas facturas correspondían “a las anteriores elecciones de 2006”, según relata De la Torre a Blesa. Esta operación apunta a que Caja Madrid abonó gastos que no eran de su competencia al PP regional, y que correspondían a comicios internos de la caja para elegir impositores, dado que en ese año solo hubo elecciones en Cataluña.
Las facturas fueron remitidas “vía Engracia”, como cuenta de la Torre. Dicha identidad correspondería a Engracia Hidalgo, consejera de Hacienda en la Comunidad de Madrid en 2009 bajo la presidencia de Esperanza Aguirre. Pero la preocupación del secretario del Consejo estaba en que una de esas compañías apareciese en las informaciones relacionadas con el caso Gürtel, no en abonar las cantidades.
Aquellos comicios internos eran importantes para que Blesa pudiese mantener la presidencia de la caja. Había que renovar en aquel año a 112 consejeros generales, de los que el PP finalmente obtuvo 31. Así, Blesa mantuvo la presidencia.