Balance del primer trimestre en el Ibex: desplome de beneficios y 4.200 millones en provisiones por el coronavirus
La crisis del coronavirus y el parón económico que se inició a mediados de marzo con el estado de alarma ha propiciado un desplome de los beneficios de las empresas del Ibex 35 del 96,6% en el primer trimestre del año, al pasar de los 9.033 millones de hace un año a 304,6 millones. El cómputo no incluye a Inditex, cuyo ejercicio fiscal empezó en febrero, ni a Arcelormittal, cuya sede está en Luxemburgo. Contando a esta última, el conjunto del Ibex estaría en pérdidas, tal y como apunta EFE, que señala que es el peor arranque del año de la historia del selectivo.
El desplome de resultados se explica fundamentalmente por el mal comportamiento de los bancos y las millonarias pérdidas de BBVA, IAG (dueña de Iberia) y Repsol. Pero la tendencia generalizada (hay excepciones) es de un fuerte recorte de las ganancias como consecuencia del virus. A escala mundial, como cuenta este jueves Financial Times, el mazazo de la COVID-19 ha sido tal que hecho aflorar un palabro nuevo en la jerga financiera, el Ebitdac (beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones, amortizaciones y coronavirus), para ilustrar cómo habrían sido las ganancias operativas de las compañías sin este inesperado cisne negro que ha cambiado radicalmente las vidas de miles de millones de personas y está provocando ya una recesión sin precedentes.
En el selectivo español, las dos semanas de confinamiento de marzo y las lúgubres perspectivas económicas han hecho que, en el caso de los bancos del Ibex, hayan pasado de un beneficio conjunto de 4.163 millones hace un año a un saldo negativo superior a los 1.000 millones que se explica por el comportamiento de BBVA, el único que registró pérdidas.
Las otras cinco entidades han registrado beneficios, pero los han reducido en una horquilla de entre el 83,2% y el 10%. En las cuentas de la gran banca ha pesado el efecto de los 3.878 millones que han provisionado para cubrirse ante el deterioro que ya están afrontando como consecuencia del coma económico inducido para frenar el coronavirus. Así, BBVA ha sufrido un quebranto de 1.792 millones, tras provisionar 1.433 millones. Y la primera del sector, Santander, ha reducido sus ganancias un 82%, hasta 331 millones, tras provisionar 1.600 millones. Todos han cancelado los dividendos en línea con las directrices del Banco Central Europeo (BCE).
Si se suman las provisiones de la banca a los 287 millones que decidió dotar Inditex al cerrar sus cuentas del ejercicio 2019 en febrero, cuando el coronavirus ya había afectado de lleno a uno de sus mercados clave, China, el colchón de provisiones relacionadas con la pandemia que han decidido reconocer hasta ahora las empresas del Ibex asciende a cerca de 4.200 millones.
El virus también se ha traducido en un efecto patrimonial negativo de 790 millones de euros para Repsol, como consecuencia del desplome de los precios del petróleo durante el mes de marzo, como consecuencia de la rápida propagación del COVID-19 y su impacto en la demanda, así como por el exceso de oferta de crudo por la ausencia de acuerdos entre los países productores. La petrolera ha pasado así de un beneficio de 608 millones hace un año a unos números rojos de 487 millones.
Mucho más elevado ha sido el quebranto sufrido por IAG, de 1.683 millones, por el “efecto devastador” del virus en el sector aéreo. Junto a la dueña de Iberia y British Airways, y Repsol y BBVA, otras cinco empresas del Ibex han registrado números rojos en el primer trimestre Siemens Gamesa (-165 millones), Ferrovial (-111 millones, y muy golpeada también por su negocio de aeropuertos) y la hotelera Meliá (-79,7 millones) se anotan las pérdidas más abultadas.
Por su parte, otro de los gigantes del selectivo, Telefónica, ha reducido un 56% sus beneficios, hasta 406 millones, si bien por ahora prevé mantener el dividendo.
Del desplome generalizado se han librado algunos valores del sector energético y singularmente las eléctricas, que también han mantenido sus dividendos y se han convertido en un valor refugio ante el desplome generalizado de las bolsas.
Iberdrola ha aumentado sus beneficios un 30%, hasta 1.257 millones, gracias a las plusvalías generadas por la venta de su participación en Siemens Gamesa, y Endesa ha disparado sus beneficios un 132,5%, hasta 844 millones, como consecuencia del efecto contable de las provisiones que ha recuperado gracias a un laudo arbitral con el que espera poner fin al conflicto laboral con su personal pasivo.
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