Bruselas impone nuevos aranceles a los vehículos eléctricos chinos de hasta el 38% por su competencia desleal

La UE impondrá aranceles a los vehículos eléctricos procedentes de China por la competencia desleal que provocan en el mercado europeo los subsidios a su industria, que tiene una sobrecapacidad de producción. China es el mayor productor de coches eléctricos del mundo y eso está pasando factura en el mercado internacional. Los aranceles, que se impondrán a partir del 4 de julio por lo que queda algo de margen de negociación, oscilarán en una horquilla de entre el 17% al 38,1%. Hasta ahora la tasa era del 10%. Estados Unidos elevó recientemente su gravamen del 25 al 100%.

La imposición de esos aranceles es la culminación de la investigación a los vehículos eléctricos chinos que anunció la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, en el mes de septiembre y que se ha prolongado durante estos meses. La conclusión es que los subsidios del Gobierno chino son “subvenciones desleales” en toda la cadena de valor que causan “una amenaza de perjuicio económico a los productores de vehículos eléctricos de batería de la UE”, según el comunicado la Comisión Europea.

“Basándose en las conclusiones de la investigación, la Comisión ha establecido provisionalmente que redunda en interés de la UE remediar los efectos de las prácticas comerciales desleales constatadas, imponiendo derechos compensatorios provisionales sobre las importaciones de vehículos eléctricos de batería procedentes de China”, señala ese comunicado. Lo que aseguran fuentes comunitarias es que el flujo de importaciones va a continuar y que los aranceles persiguen combatir los prejuicios que causan los masivos subsidios del gobierno chino.

La medida comenzará a aplicarse a partir del 4 de julio y tiene carácter provisional, por lo que hay cierto margen de negociación para modular la respuesta a la competencia desleal del gigante asiático. En función de su respuesta, los aranceles podrán ser definitivos a partir de otoño.

Las principales suspicacias en el seno de la UE a la imposición de aranceles proceden de Alemania por las previsibles represalias que China tendrá en el proceso productivo que podrá perjudicar a la industria automovilística germana. China anunció represalias a la decisión adoptada por el gobierno de Joe Biden.

“La Comisión Europea ha comunicado hoy [por este miércoles] a las partes interesadas el nivel de los derechos compensatorios provisionales que se propone imponer a las importaciones de vehículos eléctricos procedentes de China. Paralelamente, la Comisión se ha puesto en contacto con las autoridades chinas para discutir estas conclusiones y las posibles vías para resolver el problema”, explica el gobierno comunitario.

Bruselas impondrá tres tipos de aranceles distintos. Un 21% a los productores que han colaborado con la investigación de los técnicos comunitarios y un 38,1% genérico a los que no lo han hecho. Hay tres compañías que tendrán un tipo específico:  BYD (17,4%), Geely (20%) y SAIC (38,1%).

La situación de Tesla, que produce en China, se analizará individualmente y tendrá un arancel específico en el momento en el que la decisión sea definitiva en otoño. “Cualquier otra empresa productora en China no seleccionada en la muestra final que desee que se investigue su situación particular puede solicitar una reconsideración acelerada”, explica el ejecutivo comunitario.