“No es la primera vez que hay incertidumbre en España, y el país progresa”. Así ha descrito el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici la situación de España, que ha mejorado las previsiones de crecimiento de Bruselas para 2019.
“Las previsiones que presentamos sobre España son sólidas y la economía española va mucho mejor en cuanto a su estructura. No es la primera vez que hay incertidumbre en España y en todas las ocasiones España ha continuado progresando, de lo cual me alegro. España va bien”, ha dicho Moscovici.
“España va bien”, como decía José María Aznar. Y lo cierto es que, s egún la Comisión Europea, el crecimiento del PIB ha sido mayor del esperado en el primer trimestre de 2019, cuando se aceleró un 0,7%, por lo que el PIB se prevé que alcance el 2,3% a finales de 2019, 0,2 puntos más de lo previsto en primavera.
Ahora bien, fuentes comunitarias confirman que el escenario puede cambiar de aquí a la vuelta del verano si el bloqueo persiste en meses en los que el Gobierno, siguiendo el mandato constitucional, debe ponerse a redactar unos presupuestos y, de acuerdo con las reglas europeas, enviar el borrador de presupuestos a Bruselas.
Pero si no hay Gobierno, no hay presupuestos. Y si no hay presupuestos, España seguirá regida por las últimas cuentas de Mariano Rajoy, aprobadas en mayo de 2018.
Si esto es así, España seguiría sin acometer las reformas estructurales reclamadas por Bruselas para reducir el déficit, en la línea de lo prometido por el Plan de Estabilidad enviado por Nadia Calviño a finales de abril, en el que, entre otras cosas, preveía aumentar la recaudación fiscal en 20.000 millones.
“Llevamos ya algunos años, desde 2015, en esta situación con España, con varias elecciones”, explican las fuentes comunitarias, “y la economía española se ha desacelerado suavemente, pero en la línea del resto de Estados miembros. Hasta el momento parece que el bloqueo no está teniendo impacto en la economía, pero puede tenerlo en el ritmo al que se lleven las reformas que están pendientes desde hace algún tiempo y no llegan”.
Las fuentes, además, alertan de los riesgos para la inversión: “Si sigue la parálisis y la incertidumbre, se pueden retraer las inversiones. La falta de certidumbre puede terminar frenando la inversión”.