CaixaBank prevé cerrar más de 800 sucursales en los próximos tres años y recortará plantilla
CaixaBank plantea un importante recorte en su red de oficinas. Según figura en el documento del plan estratégico presentado este martes ante la CNMV para los próximos tres años (2019-2021), el grupo catalán prevé cerrar más de 800 oficinas durante este periodo. En concreto, confía en pasar de 4.461 sucursales a quedarse por debajo de las 3.640.
La compañía ha informado que esto va a ir acompañado de un recorte en el número de empleados durante estos tres años, según figura en dicha presentación. “Se iniciarán negociaciones para concentrar y optimizar la red urbana y flexibilizar las condiciones laborales para mantener la red rural”, subraya la compañía, que no cifra el número de despidos.
El ajuste va a afectar principalmente a la red que tiene CaixaBank en las áreas urbanas, según figura en el documento. En estas zonas el recorte va a afectar a cerca del 40% de las sucursales que tiene la compañía catalana. Actualmente tiene 3.100 oficinas de este tipo.
El recorte se sumará a las más de 3.000 sucursales, entre propias y adquiridas, que ha ido clausurando la compañía desde el inicio de la crisis financiera, en línea con lo que han ido realizando el resto de compañías bancarias del país.
La empresa ha decidido apostar en las áreas urbanas por el concepto de Store, un modelo de sucursal distinto a las tradicionales y que actualmente cuenta con unas 285 y prevé que superen las 600 en los próximos años. La compañía defiende que se trata de un modelo de oficina que tiene un mayor horario, es más eficiente y permite un trato más personalizado.
En concreto, confía en que el concepto store suponga más del 50% del negocio en tres años, mientras que el resto de oficinas urbanas pasarán de más del 60% a un tercio del negocio. Paralelamente prevé mantener su presencia en el mercado rural a través del modelo AgroBank.
Mientras prevé el importante cierre de sucursales bancarias durante los próximos años, CaixaBank apuesta por aumentar la gestión de clientes por atención remota, a través de InTouch. Pretende pasar de 600.000 clientes con este servicio a superar los 2,6 millones en apenas tres años. Además, prevé que el 70% de los clientes sean digitales al final del periodo.