Este lunes han comenzado en Santander los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, organizado en colaboración con la Asociación de Periodistas de Información Económica. La encargada de abrir la edición de este año ha sido la vicepresidenta segunda y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, en una conferencia junto con el presidente del BBVA, Carlos Torres. Ambos han valorado la actualidad económica del país y no han pasado por alto las críticas que ya había vertido la ministra sobre los ERE en el sector financiero en entidades con beneficios, como el caso de la propia BBVA, y los sueldos de los ejecutivos.
Calviño ha retomado estas críticas y, aunque ha concedido que el sector bancario se encuentra en plena “reconversión” por factores coyunturales (bajos tipos de interés) y estructurales (nuevos competidores), se deben tomar en cuenta medidas más allá del su tamaño. “No es positivo plantear el futuro de un sector solo mediante la reducción del número de empleados”, ha señalado la ministra ante Torres, cuya entidad ha acordado recientemente un ERE para más de 2.900 personas. “Se trata de que el sector recupere el papel que le corresponde, necesitamos entidades financieras con una perspectiva de futuro”, ha enfatizado.
Torres ha respondido a estas palabras asegurando que lo que está haciendo el sector es “ir detrás de lo que piden los clientes”. “Hay que fijarse menos en el empleo que se pierde, la actividad era muy transaccional y de menos valor añadido”, ha añadido, asegurando que el sector se está “reconvirtiendo” hacia nuevos modelos de negocio, entre los que ha destacado “ayudar a los clientes a tomar mejores decisiones sobre su dinero”. “La reconversión tiene ganadores y perdedores”, ha apuntado sobre el conjunto de la economía y la transición ecológica. “Esto nos ha afectado en nuestras carnes y ha sido doloroso”, ha zanjado.
Calviño ha vertido otra crítica velada al sector bancario. En concreto, se ha referido al plan de apoyo a la solvencia de las empresas, que llevaba aparejado la firma de un código de buenas prácticas por los que los bancos se comprometían a determinadas medidas para aligerar la carga financiera de las empresas afectadas por la crisis sanitaria. “Hay 28 entidades que no se han adherido al código de buenas practicas, los clientes deben ser conscientes sobre las entidades donde tienen sus ahorros y sus créditos contratados”, ha apuntado la vicepresidenta segunda del Gobierno.
La vicepresidenta ha avanzado durante su participación en este foro que el Gobierno prepara un plan “contra el fraude financiero”, aunque no ha esbozado detalles sobre esta reforma. Sí ha señalado que se trata de luchar contra el “aumento que estamos viendo” de casos de fraude financiero, “especialmente ligados a los criptoactivos”. Ha vinculado el aumento de estos delitos a un contexto de bajos tipos de interés. “El impacto puede trascender y afectar a la confianza del conjunto del sector”, ha advertido.
La ministra de Asuntos Económicos ha sido cuestionada por distintos temas que tiene sobre la mesa el Gobierno, como los indultos a los políticos catalanes presos, la subida del Salario Mínimo Interprofesional o la nueva factura de la luz. Sobre el primero de los asuntos, Calviño ha asegurado que “la confianza y la estabilidad política y económica es un activo y todo lo que pueda contribuir a esa estabilidad en principio es positivo para la recuperación económica”.
Respecto al Salario Mínimo, es una de las materias que mantiene alejadas a la propia Calviño con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. La responsable de Asuntos Económicos ha evitado entrar al detalle sobre este asunto y se ha limitado a señalar que “la prudencia y la determinación deben ser los principios que nos guíen”, recordando el compromiso de que a final de la legislatura se alcance el 60% del salario medio, pero sin confirmar si este año se producirá alguna mejora. “El propio informe de los expertos constata la complejidad de determinar un objetivo para este año en un entorno de alta incertidumbre. Es necesario que no ponga en riesgo el impulso de la actividad económica”, ha zanjado.
Por último, al respecto dela nueva factura de la luz y la posibilidad de que se rebaje el IVA temporalmente para amortiguar la subida que se está produciendo, Calviño ha reconocido que el Gobierno está valorando “medidas de carácter coyuntural”, aunque ha evitado confirmar que una suspensión de los tributos vaya a ser la decisión definitivamente asumida.
Entre otros muchos temas, Calviño también ha abordado la complicada situación que tiene el Gobierno al respecto de la Sareb, conocida popularmente como banco malo, donde se guardaron los activos problemáticos de la banca durante la anterior crisis. Durante los últimos meses ha ganado enteros la posibilidad de que el Gobierno, primer accionista de esta sociedad, acabe haciéndose con la totalidad de la participación, liberando a la banca. Calviño ha lamentado que la Sareb es “una herencia de la respuesta que se dio a la anterior crisis”. Dentro de su equipo en el Ministerio, algunas voces se han mostrado muy críticas con cómo se hizo este proceso y la valoración que se hizo de los activos. Ahora, Calviño reconoce que se están planteando “cómo podemos mejorar el funcionamiento de esta institución para permitir una maximización de la recuperación de las ingentes ayudas financieras”.
Torres pronostica un crecimiento mayor del esperado
Al igual que la semana pasada hicieran otros empresarios como José María Álvarez Pallete, presidente de Telefónica, o Ana Botín, del Santander, el primer ejecutivo del BBVA ha reconocido el optimismo que se tiene al respecto de la recuperación económica en España. “La vacunación avanza muy bien en España y nos hace ser más optimistas de lo que éramos hace unos meses. Los datos van a batir todas las previsiones”, ha apuntado, defendiendo que el crecimiento superará el 6% en 2021 y el 7% en 2022.
Torres apoya este optimismo en los datos que recibe el propio banco sobre el uso de tarjetas en el comercio. “Los TPV nos demuestran que el consumo está creciendo, incluso por encima de los datos precovid”, ha asegurado el directivo. “Los indicadores nos muestran que avanzamos en el buen camino”, ha enfatizado. El directivo ha aprovechado para solicitar “reformas estructurales” en España al hilo de los planes de ayudas europeas. En este sentido, ha defendido que el Gobierno debe incentivar la inversión privada acompañada durante el paquete de estímulos que proceden de la Comisión Europea. “El sector privado debe jugar un papel fundamental para dinamizar y multiplicar estas ayudas”, ha subrayado.