La cervecera Damm concederá “asignaciones vitalicias” a sus exconsejeros
El Grupo Damm ha garantizado “asignaciones vitalicias a sus consejeros” para cuando abandonen sus cargos en la empresa, que el año pasado abonó a sus administradores una retribución récord de 10,153 millones, superior a la de la mayoría de las compañías del Ibex. En 2017, la dueña de las cervezas del mismo nombre, los restaurantes Rodilla, el 50% de Cacaolat, o el 11,686% del grupo alimentario Ebro Foods logró los mejores resultados de su historia.
Las “asignaciones vitalicias” para los vocales de la compañía catalana aparecen mencionadas en el apartado de “Obligaciones por prestaciones por retiro u otras obligaciones similares” de las cuentas anuales de Damm, que, como no cotiza en Bolsa (dejó de hacerlo en 2015), no detalla el importe de las asignaciones, ni sus beneficiarios. Preguntada por este asunto, la empresa no comenta este instrumento, poco habitual en el mundo empresarial, en el que sí son frecuentes las pensiones (en ocasiones, millonarias) para exadministradores, especialmente si han tenido funciones ejecutivas.
Damm señala en sus cuentas que no tiene contraída “obligación alguna en materia de pensiones o seguros de vida con los miembros del Consejo de Administración”, pero ha empezado a apartar determinadas provisiones para hacer frente a esas asignaciones vitalicias de sus administradores, reservadas a “aquellos miembros que cumpliendo con determinados requisitos cesaran en su cargo”.
Esas provisiones, aprobadas por el máximo órgano de gestión de Damm, se empezaron a dotar en el ejercicio 2016, después de que la compañía fuera excluida de Bolsa, quedando fuera del escrutinio de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que obliga a las cotizadas a detallar este tipo de beneficios.
Damm provisiona esas asignaciones futuras basándose en determinadas hipótesis actuariales: un tipo de interés técnico del 1,68% en 2017 (frente al 1,69% de 2016), las tablas de supervivencia fijadas por la Dirección General de Seguros del Ministerio de Economía y un incremento del 0% de la asignación estatutaria para el consejo de administración. El año pasado, esta partida se situó, como el anterior, en 8 millones.
Consejo pequeño
En 2017, la retribución de los consejeros de Damm creció algo más de un 1%, hasta 10,153 millones, por encima de las recibidas por los máximos órganos de gestión de la mayoría de las compañías del Ibex 35, que agrupa a la élite empresarial española. En el Ibex, solo estuvieron por encima de esa cifra, sin contar con las aportaciones realizadas a los planes de pensiones de sus consejeros, Acciona, ACS, BBVA, Iberdrola, Inditex, Indra, Merlin Properties, Repsol, Banco Santander y Telefónica.
Todas ellas salvo Inditex tienen consejos de administración más numerosos que los de Damm, que nunca cotizó en el Ibex. La empresa cuenta, según su última memoria anual, con nueve administradores, los mismos que Inditex y por debajo del promedio de la media de las cotizadas españolas (que está en 9,8 miembros, según la CNMV). En el Ibex, la media es de 12,9 miembros.
La cervecera, con unos 4.000 empleados, logró en 2017 sus mejores resultados al aumentar ventas y beneficio más de un 11%, hasta 1.163 millones y 112,5 millones, respectivamente, en el primer año del plan estratégico 2017-2021, cuyo principal objetivo es duplicar la cifra de negocio en ese periodo hasta superar los 2.000 millones, apoyándose en mercados internacionales como China, Estados Unidos y Reino Unido. Hasta junio, la facturación consolidada de Damm creció un 4,8%, hasta 590,5 millones, y el beneficio operativo cayó un 31,9%, hasta 85,7 millones.
El consejo de Damm está encabezado por su presidente ejecutivo, el multimillonario Demetrio Carceller Arce, de 56 años. El cabeza visible de la familia que controla casi un 53% de la empresa a través de su petrolera, la canaria Disa (que preside), y la sociedad holandesa Seegrund BV, llegó hace dos años a un acuerdo con la Fiscalía para declararse culpable de cuatro delitos fiscales y librarse de la cárcel junto a su padre, el octogenario Demetrio Carceller II (nacido en 1930), que se declaró culpable de catorce delitos fiscales.
A cambio, pagaron una multa de 93 millones, en uno de los mayores procesos por fraude fiscal de la historia de España, y Demetrio Carceller III pudo sortear la inhabilitación y mantener sus cargos en Damm, la vicepresidencia de la constructora Sacyr (de la que Disa es primer accionista) y la de Ebro Foods, otra empresa cotizada de la que Damm es tercer accionista.
En el consejo de Damm también se sientan Ramón Agenjo (secretario y bisnieto del fundador de la cervecera), José y María Carceller Arce, hermanos del presidente (esta última es también consejera delegada de Rodilla) y August Oeker, de la familia alemana dueña del grupo Dr. Oetker (famoso en España por sus pizzas congeladas) y de un 25% de Damm. Además están Ernst Schröder, también del grupo alemán, Ramón Armadàs, miembro de una de las familias fundadoras, Raimundo Baroja, como representante de Disa, y Pau Furriol, consejero independiente.