Expal Systems, empresa cuya actividad principal es la fabricación de armas y municiones, ha fichado como consejero al exdiplomático Jorge Dezcallar Mazarredo, ex director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) con José María Aznar y ex embajador de España en Estados Unidos entre 2008 y 2012.
Dezcallar vuelve así al sector, ya que entre 2006 y 2008 fue consejero de la matriz de Expal, Maxamcorp Holding, y de su filial Maxam Europe.
Licenciado en Derecho y perteneciente a una familia de la aristocracia mallorquina, Dezcallar ingresó en la carrera diplomática en 1971 y entre 1985 y 1993 fue director general de Política Exterior para África y Medio Oriente. En 1997 fue designado embajador en Marruecos, puesto que ocupó hasta que en 2001 fue nombrado director del CNI, entonces denominado Centro Superior de Información de la Defensa y del que salió dejando claro su discrepancia con la gestión de los atentados del 11-M que llevó a cabo el Gobierno Aznar.
En junio de 2004, fue destinado como embajador ante la Santa Sede, hasta que fue relevado en 2006. Fue entonces cuando se incorporó a la matriz de Expal y a Repsol (como consejero internacional), hasta que en julio de 2008 fue nombrado embajador en Washington, cargo que ocupó hasta abril de 2012.
Su nombramiento en Expal se inscribió en el Registro Mercantil el 18 de noviembre, dos meses después de que se incorporase al máximo órgano de gestión de esa empresa el asesor de Vox y asesor de Aznar para la intervención de España en la guerra de Irak, Rafael Bardají.
Bardají llegó a ser director de política internacional en Faes (la fundación de Aznar) y en 2018, tras romper con el PP, se convirtió en asesor de Vox. Es uno de los máximos exponentes del pensamiento ‘neocon’ y se le considera el hombre en España de Steve Bannon, el que fuera gurú de Donald Trump, tal y como apuntaba El Confidencial cuando avanzó su fichaje en septiembre.
Un amigo de Juan Carlos I
En el consejo de administración de Expal, Dezcallar y Bardají van a coincidir con una persona muy cercana al rey emérito Juan Carlos I: el presidente de la empresa, Francisco Torrente, ex jefe del Estado Mayor de la Armada. Su nombramiento llega tras el cese de José Manuel Romero Moreno, conde de Fontao e íntimo amigo del monarca, del que fue abogado personal durante 20 años.
Con una facturación de casi 250 millones de euros en 2018 y unos beneficios de 33 millones, Expal es filial de Maxam, cuyo 45% adquirió recientemente el fondo de inversión Rhône Capital, dirigido en España por José Manuel Vargas, expresidente de Aena, y cuyo mayor accionista es el empresario José Fernando Sánchez-Junco.
Tanto Maxam como Expal eran socios de la empresa mixta de armamento Defex, protagonista de uno de los mayores escándalos de corrupción de los últimos años. Maxam era el principal socio privado de Defex. Controlaba en total un 21,78% de esa empresa semipública, que está en proceso de liquidación tras su imputación en la Audiencia Nacional. Una parte de ese paquete, un 10,89%, estaba en manos de Expal.