Aunque todavía no está cerrada, la probable expansión del aeropuerto de Lisboa con una infraestructura complementaria en Montijo ya está generando una gran expectativa en esta ciudad de la margen sur del Tajo, donde se espera que el proyecto revolucione la economía local y regional.
El Gobierno portugués firmó el pasado 15 de febrero un acuerdo con la gestora de los aeropuertos del país (ANA) para que presente una propuesta de ampliación de la capacidad aeroportuaria de Lisboa a través de la reconversión de la base aérea de Montijo, situada al otro lado del río.
Falta concluir la evaluación del impacto ambiental y dar el visto bueno a la propuesta final que presente ANA, pero el proyecto parece ya asentado en Montijo, elegida por el Gobierno como mejor opción para ampliar el aeropuerto de Lisboa frente a otras alternativas.
Montijo se lleva así una de las inversiones más importantes del país de los últimos tiempos y por la que el municipio ha estado luchando “desde hace años”, contó en unas declaraciones a Efe el alcalde, Nuno Canta, quien resaltó que la nueva infraestructura traerá “más desarrollo económico, riqueza y empleos”.
Según las estimaciones del Gobierno, el aeropuerto de Montijo conseguirá generar alrededor de 20.000 puestos de trabajo sólo en el sector de la aviación.
Nuno Canta reconoce que ya han recibido “contactos de forma informal” de grupos empresariales interesados en instalarse en la localidad debido al futuro aeropuerto, algunos del sector de la hostelería, y el mercado inmobiliario local ya está notando los efectos del futuro aeropuerto.
El sector turístico será uno de los más beneficiados en toda la margen sur del Tajo con la expansión del aeropuerto de la capital y el alcalde de Montijo cree que puede ayudar a poner en valor atractivos de la región como el turismo rural o la viticultura, ya que la península de Setúbal es famosa por su moscatel.
La pujanza del turismo en Portugal es la principal responsable de este proyecto, ya que el número de pasajeros que usaron el aeropuerto de Lisboa aumentó desde 2013 un 40 % y en 2016 sobrepasó los 22 millones, el límite de capacidad máximo definido por ANA para la infraestructura.
Con la expansión a Montijo, que no funcionará como una infraestructura independiente sino integrada en el aeropuerto de Lisboa, se espera que en conjunto puedan transportar 50 millones de pasajeros por año, con capacidad para 72 vuelos por hora.
El aeropuerto complementario estará orientado a las compañías “low cost”, ahora concentradas en la terminal 2 de Lisboa, a las que se intentará atraer con tasas aeroportuarias más bajas para que puedan ofrecer precios más competitivos.
La principal incógnita es si esa ventaja será suficiente para convencer a las aerolíneas.
La irlandesa Ryanair, que opera en Lisboa desde 2013 y tiene una cuota de mercado del 27 % -sólo superada por la estatal TAP-, ya ha anunciado que sólo volará a Montijo si las instalaciones son eficientes y las tasas más bajas.
Para la otra gran “low cost” que vuela a Lisboa, la británica Easyjet, aún es pronto para decidir si se trasladará a Montijo, pero la política de la compañía en otras capitales europeas suele ser posicionarse con las grandes aerolíneas en los aeropuertos principales.
La solución de Montijo “beneficiará a todos los operadores, pues permitirá que el tráfico continúe creciendo”, señaló el director de Easyjet en Portugal, José Lopes, en unas declaraciones remitidas a Efe, en las que subrayó que “cuando presenten más detalles los operadores podrán tomar una decisión, según las opciones de crecimiento de cada uno”.
Un estudio encargado por la Autoridad Nacional de la Aviación Civil a la consultora Roland Berger ya alertó de que la nueva infraestructura sólo funcionará si es competitiva para atraer a las “low cost”, pero a la vez avisaba del riesgo de que sea demasiado dependiente de Ryanair.
Si el proyecto prospera, Montijo se beneficiará además de una mejora de sus accesos con Lisboa, con un refuerzo del transporte público (autobús y ferry). También se estudia la posibilidad de una línea ferroviaria que atraviese el Puente Vasco da Gama.
El Ayuntamiento considera “indispensable” para el buen funcionamiento del aeropuerto que se mejoren las infraestructuras actuales, con un nuevo acceso al puente, la conclusión de la circular externa de la localidad y alguna conexión adicional entre el aeropuerto y el interior de Montijo.