Los extraordinarios reducen el beneficio de Endesa un 70,8%, hasta 742 millones

Endesa redujo su beneficio neto en 2023 un 70,8%, hasta 742 millones de euros, como consecuencia de factores extraordinarios relacionados con su negocio de gas, fundamentalmente, un laudo arbitral favorable al Estado de Qatar con un impacto negativo de 450 millones, y por el gravamen extraordinario al sector. 

Al nuevo tributo, que ha tenido un impacto de negativo de 208 millones por el impuesto extraordinario al sector, se suman otros 165 millones de provisiones por gastos de personal por Planes de Reestructuración de Plantilla relativos al proceso de digitalización y un deterioro de 68 millones de su negocio fuera de la Península.

El beneficio de 2023 es muy inferior al récord de 2.541 millones de 2022, que estuvo impulsado por los resultados extraordinarios del negocio del gas (disparado por la guerra en Ucrania), y por las plusvalías de la venta parcial de su negocio de movilidad eléctrica a su matriz Enel. Es el más bajo desde 2019, cuando Endesa dotó deterioros millonarios por su negocio fósil. Contrasta con los nuevos récords de ganancias que han registrado en 2023 Iberdrola y Naturgy.

Sin tener en cuenta los extraordinarios, el beneficio neto ordinario del grupo fue de 951 millones, con un descenso del 60% frente a los 2.398 millones de 2022, informó la compañía.

La filial de Enel enmarca estos resultados “en un contexto de progresiva normalización del mercado energético derivada de la caída de un 64% en el precio promedio del gas (índice TTF) y, en consecuencia, de un 48% en el precio medio en el pool eléctrico ibérico hasta 87 euros/MWh”.

También subraya que el año “concluyó con un descenso de la demanda del 2,1% en términos ajustados, lo que pone aún más de manifiesto la necesidad de acompasar el desarrollo de energías renovables con políticas de electrificación de la economía”. El descenso fue especialmente relevante en la industria, con un descenso del consumo bruto del 3,1%.

Y los directivos de la eléctrica han advertido de que hay demanda de este sector, a través por ejemplo de nuevos centros de datos, pero no hay red disponible para conectarla, por lo que han pedido mejorar cuanto antes la retribución de la distribución.

En residencial, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, lo ha atribuido al auge del autoconsumo, tras el boom de 2022, y ha dicho que actualmente supone en torno al 3% de la demanda.

En una conferencia con analistas, Bogas ha señalado que el regulador está “alineado” con las peticiones del sector pero ha pedido agilizar la nueva retribución de la distribución, que las empresas piden desacoplar de la evolución del PIB, para no “retrasar” inversiones. “Vamos tarde”.

Sobre el calendario progresivo de apagón de las nucleares a partir de 2027 con Almaraz, “nada nuevo”, aunque Bogas está “intelectualmente” en contra del cierre.

Ha subrayado que el Gobierno está “comprometido” a “mitigar” el impacto del impuesto a las grandes energéticas y va a “mejorar” su diseño para vincularlo a la descarbonización y que puedan cumplirse las previsiones del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que prevé una instalación masiva de renovables. En rueda de prensa, ha pedido “celeridad” para tener un marco regulatorio y fiscal adecuado. De lo contrario, “pondría en riesgo la consecución del PNIEC”.

En 2023, el resultado bruto de explotación (ebitda) de Endesa en términos comparables fue de 4.392 millones, un 18% menos y ligeramente por debajo de la franja más baja avanzada al cierre del tercer trimestre. El ebitda reportado, que incluye impactos extraordinarios en el negocio del gas y provisiones para digitalización, desciende un 32% hasta 3.777 millones. El negocio de gas se vio muy impactado por las “ineficiencias” con derivados asociados a esta materia prima que se tradujeron en un gasto de más de 700 millones.

Pese al descenso de los beneficios, la compañía destaca la evolución del flujo de caja a cierre del año, que crece en 3.000 millones respecto a final de 2022 y alcanza los 4.700 millones. Por su parte, la deuda se sitúa en 10.405 millones, con un descenso del 4,2% en un año.

Durante el ejercicio, Endesa ha añadido 600 megavatios (MW) de nueva capacidad renovable, alcanzando los 9.900 MW. Incluyendo la nuclear, Endesa alcanza ya un 78% de su capacidad instalada peninsular libre de emisiones de CO2. El 80% de la producción peninsular estuvo igualmente libre de emisiones, siete puntos más que en 2022

La inversión bruta fue de 2.304 millones, un 2% menos con respecto al récord de 2022, con el 38% de esa suma destinada al negocio de distribución, seguida de las renovables, con el 34%. La eléctrica ha cerrado el ejercicio con 19.300 puntos de recarga de vehículos eléctricos, un 39% más. La potencia de nuevas instalaciones de autoconsumo instaladas por Endesa a clientes en el año se ha multiplicado por casi 5 veces hasta 184MW.

La compañía mantiene su objetivo de lograr este año un ebitda de entre 4.900-5.200 millones, lo que supondría un alza de entre el 11% y el 18%; y elevar entre el 60% y el 70% el beneficio ordinario neto, hasta el rango de 1.600-1.700 millones“.

La compañía está avanzando en el proceso de venta de una participación minoritaria en su cartera de proyectos fotovoltaicos en operación, “encontrándose actualmente en la fase final del proceso”.

En cuanto al negocio de comercialización de luz, gas y servicios de valor, ha absorbido un 12% de la inversión. El volumen total de clientes eléctricos en el mercado libre en España y Portugal creció hasta 6,9 millones, “en un ejercicio marcado por un endurecimiento de las condiciones competitivas en el que la propuesta de Endesa de proteger a los clientes de la volatilidad ha dado sus frutos”. 

La compañía destaca que las ventas de luz a precio fijo a clientes domésticos y empresariales crecieron hasta 53 TWh, dos más que en 2022. Aproximadamente el 75% de estas ventas a precio fijo están cubiertas por la producción libre de emisiones de Endesa (nuclear, hidroeléctrica y renovable regulada).

Endesa tiene ya vendida de antemano el 95% de su producción propia para 2024 y en torno al 85% en 2025 y 50% en 2026, “lo que sitúa a la empresa en una situación favorable en el actual contexto de normalización progresiva de los precios mayoristas”.